No hay un planning
definido, la mitad del día lo tendré ocupado, luego quedaremos en Bilbao, donde
básicamente pueden ocurrir dos cosas: que esté lloviendo o que no. La
combinación de frío, viento y lluvia nos colocaría en el peor estado de todos:
el del derrumbe y la aflicción.
Que podrá ser mitigado, incluso absuelto, con la panorámica
nocturna navideña de la Gran Vía, con las
bombillas azules -de muy baja intensidad lumínica- en los árboles (luminosidad
mistérica y sostenible) y los músicos del este de Europa que recrean el ambiente confortable de
niño en mi ciudad.
Durante horas se nos ofrecerá Bilbao para ser rellenada con
algo. Como somos abogados algo intelectuales y cultos, nos arrojaremos a la
museística, los bares y la escucha de lo que habla la gente en el metro, bares y calle (radar de
conversaciones y me temo que fotos), y si oímos euskera o no.
Regalo del Museo de BBAA de Bilbao
Precisamente ayer hablaba de ir a los museos de Bilbao, y en
concreto al de Bellas Artes, que es uno de los mejores de España. Sus exposiciones temporales se nutren de obras de
grandes colecciones y museos y siguen el itinerario del Reina Sofía. Al mediodía al llegar a casa he tenido la grata sorpresa
de encontrarme con un gran paquete. Lo abro y parecía un libro de tapa dura y pesado,
pero no, era un gran cuaderno en blanco, (folio Dina 4), con papel de gramaje especial y con pequeño anagrama del Museo
de BBAA en una ángulo de cada página, limpio, para escribir en él.
Y una carta en la que
se decía que el regalo era debido a llevar ¡25 AÑOS! de socio del Museo. No los
había contado, ni sabía que había regalo. Me ha encantado el regalo. Como conté
en Vasca Cultura, tuve intensos vínculos con el Museo de joven. Nuestro planning es peinar las librerías y ver museos, el
Guggenheim aunque no hayan cambiado las exposiciones, ya que mejor no me puedo sentir dentro (para mí los
museos son las iglesias), y además del “mío”, el Museo naval (tengo uno en casa
casi) y el etnográfico.
Los libros de mi
generación
Han salido dos libros de sumo interés. Uno es una historia
del País Vasco, deconstructiva, debastada de toda su estructura de mentiras, de Juaristi. Este lo compraré. Y
el otro es de un condenado a muerte del
Proceso de Burgos que se ha pasado todos estos años con escolta. Este es un militante constitucionalista
y un personaje al que nombrarlo lord.
Pero yo me temo que ya he llegado al límite
de tolerancia y asimilación de “cuestión vasca”. Y eso que no he estado focalizado. Me alejé de los míos
porque era como un culto al sol, que arrebataba.
La conferencia
Es el último día, por tanto siempre quedará ese hito
aún pendiente y por conocer, su suceder, las personas que vayan, contactos y anecdotario, algo radicalmente
abierto e incitante.
No tengo la menor duda de otros contactos que estableceremos
en bares y cafeterías, porque yo enseguida me pongo a hablar con el sector.
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