Seguramente esté ahí el genio español, la singularidad, la
proyección universalista española con la recepción de esos dos fenómenos, de lo
que tienen buena culpa, entre otros, jesuitas y algunos arquetipos literarios y artísticos de la
edad de oro. No hay mayor altura. SÍ
la Reforma representa la modernidad, también la Contrarreforma, me corrigió
alguien muy docto una vez y
efectivamente es así, la modernidad es dual.
Es fascinante ver las procesiones, la extrema singularidad
de esa religiosidad barroca y
envolvente, dramática y pesada, misteriosa y dinámica. Es un apogeo estético
formidable y único, pero también de máxima expansión de la religiosidad con su mayor carga devota. En un mundo estulto deificador de marionetas diversas.Sepan los llanos y poco complejos “antiglobalización” que la semana santa española representa una contundente excepción de la globalización, si entienden algo de estética, antropología, psicología social, experiencia de lo sagrado y todas esas cosas que colisionan con su ejemplar llaneza de superficie, y recogimiento de avestruz frente a los desafíos del mundo y el futuro presente.
HOY VIERNES A LAS 20 HORAS REUNIÓN donde siempre ASOCIACIÓN AMIGOS DE ISRAEL
Incorporo a dos amigos
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