En la gasolinera donde he parado a comprar el periódico socialdemócrata, al haberse agotado éste he cogido El Mundo. Gracias a él he conocido el fallecimiento del general e historiador José Enrique Alonso del Barrio el pasado día 12 en Zaragoza, donde había nacido.
Creo que su libro de dos tomos fue el último, o uno de los últimos, que leí para escribir mi libro sobre el Sáhara, en el que lo cito al menos dos veces.
Es otro de los militares españoles comprometidos, tras su paso por aquel teritorio, con los acontecimientos en que nos vimos envueltos y con sus protagonistas saharianos.
Alonso del Barrio se atiene a los hechos como un historiador profesional, sin que pueda ocultar decepciones y críticas al gobierno y mandos españoles.
Los hechos de que da cuenta este testigo privilegiado, los datos objetivos que ofrece me sirvieron de mucho. Fueron datos fundamentales, imprescindibles. Él estuvo en primera fila. Me vinieron de maravilla, solo tuve que cruzarlos con otros y sacar las conclusiones lógicas que entrelazaban las premisas.
Los libros sobre el Sáhara de este autor, como digo, son fundamentales para conocer aquella peripecia histórica así como lo más importante: las veleidades de la historia, tantas veces impredecible y aleatoria. Nada más opuesto a la noción de "destino". Descanse en paz. Me hubiera encantado hablar con él, es decir únicamente preguntarle y escuchar.
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