viernes, enero 06, 2012

Noche de pendencias

A TM-1
Ayer quedamos en la calle Nokia para variar -Miguel, Fer , mi hermano y E., quien este mediodía (se río mucho con mi hermano y Fer) ha comentado que sus amigos de aquí son mucho más normales que nosotros. Lo que a mí me ha llenado de orgullo, la verdad, no puedo decir otra cosa.  Pues se marchó cuando no había comenzado lo mejor de una noche bastante nutrida de incidentes, disputas, bares, puertas de bares... Los Reyes me trajeron mis 20 años aunque algo rebajados.
En el Parra estaba el señor advocat con el que en su día tuve dos altercados por asuntos de trabajo, y señora. Tienen mucha información sobre mí, por lo que es posible que  lean este blog. Mi hermano abortó la borrachera incipiente que comenzaba a tener, pero seguía muy humorístico. Me irrita sobremanera que al borde  de la borrachera retroceda como una señorita y jamás dé el paso típicco que se da en la adolescencia. Incluso en la de  los del Monte-story, lo que me consta.
El encontrado en el Parra nos dijo a mi hermano y a mí que éramos escritores y filósofos, pero poco prácticos.
-          Pero cómo osas decir eso, si tengo una empresa que factura…., -no sé cuantos billones  y luego pesetas le dije, que me pilló.
Le  oí que  contaba   a mi hermano que en los dos altercados, yo me había achantado, lo que fue exactamente al revés.
-          ¡Pero ya sabes lo que dices…! , si yo soy mucho más agresivo y violento que tú, que eres un pacifista zapatero- le tuve que decir
A partir de ahí me empezó a reconocer, y a decir que  yo era mucho más agresivo y violento que él. Luego creo que se mosqueó, por lo que yo, muy ladino, extremé mi cortesía omitiendo esa precepción, lo que suele decepcionar, y por eso lo hice.
De allí nos elevamos al Otro, me encanta este reducto algo pijo de la ciudad dormida. Es el pub donde invariablemente nos ponemos a bailar, incluso a  darnos piquitos, a mi edad. Pensé que nos llamarían la atención, por la edad impropia. Nada: liberales.
Y ¿quien estaba allí? Pues  A., paisana mía para más señas, de la urbe Bilbao, que a su vez estaba con otras dos paisanas que resultaron ser muy muy muy tontas.   Supongo que vivían la ansiedad de la edad y los camareros fornidos .
No me pirrio en absoluto por  el trato con vascongados, antes al contrario,  los evito, pero me acerque porque eran amigas de A. Hago dos preguntas y no va la más gilipollas y me dice  “para que medio estás a haciendo la encuesta…”. Seguí bailando ajeno a la afrenta. Luego viene A. y me empieza con unos rollos…, y a llamarme idiota, que si XY por aquí, que ni XY por allí.
-Tú lo que eres es una lesbiana- Por un oído le entró y por el otro le salió. Que si allí había más bilbaínos, aquellos dos, no jodas.
Pues resultó que uno  conocía la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, del franquismo, por lo que empecé a confraternizar.
-pero tú que edad tienes- era coetáneo. Y nos enrollamos, en la calle a muy altas horas, con A., una pareja muy joven que bailaba mucho mejor que nosotros, hablando del PCI, del Partido del Trabajo , de la Joven Guardia Roja y del protomártir de ETA, Txabi Etxebarrieta.
Había ha sido adicto al Casco Viejo de la gran urbe cercada desde hace dos siglos  por el carlismo montaraz (la modernidad cívica,  cultural y política imposible).
- Hemos  tenido que coincidir en los bares de Barrenkale.


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