Tauromaquia, Málaga este, Marbella epicéntrica, euskera

Mi nieto Naren, de momento con solo un pasaporte: norteamericano, y apuntado provisionalmente en la guardería del Departamento de Estado

Mi bellísima nuera, en el mejor chiringuito de Marbella visitado, 6 horas de permanencia y compadreo con la camarería (meseros): eran mayoría baskisch, guipuzcoana. Apareció un tipo tomado, orondo y desenfadado que me preguntó de donde era, le dije que Portuguiiiss y después con grito seco y comprimido ¡Bra...SIL!, como si fuese palabra performativa y militar.

A la izquierda fuera del fotograma Puerto Banús, sobre  trans pos primera línea de playa, porque se sale al mar, dejando el dominio público costero, tan libertario como el de la Costa Azul. El bilbaíno orondo y tomado, derrochaba bilbainidad,  esa  superficialidad que colorea la insustancialidad y la hace nuestra, me acompañó al servicio por usar mis parihuelas o piolets, como las llamamos, que en realidad son bastones nórdicos.

Le llevamos a Eguiar al aeropuerto, tenía  que regresar a Washington, luego de ello fuimos a Malacitania/Málaga, llegamos al Palo y descubrimos Málaga Este, la Málaga ignota, de la que me habló él el pasado año y este, al este. Hoy han venido operarios a casa (americana) a  arreglar una persiana y les he interrogado sobre  Málaga Este; es donde está el campo de fútbol de la Rosaleda, del Málaga, He visto y visitado en google

Mi potente agresividad de juventud me hacía antitaurino con todo el caudal de odio que embalsan. Ya decía Freud que en la contención y sublimación de la propia agresividad se mutan esos instintos en sus contrarios: paz, animalismo, pero defendidos con odio, las más intempestivamente y feroces.

Luego descubrí la tauromaquia, sin que prendiera en mi no ya una pasión sino mera afición. Las  referencias en los medios a Morante de la Puebla, y la película merecedora de la Concha de oro del Festival de cine de  San Sebastián  sobre Roca Rey, han despertado mi interés,

Morante de la Puebla con sus trazas de zigeuner (a quienes admiro casi como a los judíos), fondón y su patillaje del bandolerismo rondeño me conmueven, más incluso que los  pocos pases que le he vito capaz de acometer con tanto arte, Maestro

Salgo demasiado vasco  bilbaíno pero la cuelgo, mi cosmopolitismo lo llevo por dentro

He mirado por el cartel taurino de la  Feria de Málaga y hay tres Morantes y un Roca Rey, y precios. Resulta que el Maestro Morante es  bipolar, pone google; pues mayor "morantismo"

Con Sergio, muy amigo  de Eguiar y dueño. con su familia, del Serantes, uno de los máximos templos gastronómicos  de Bilbao con tradición. Para mi libro sobre el Euskera, a cuenta de algo ya escrito he encontrado una interrogante muy pertinente ¿Y si dejáramos que el EUSKERA HABLARA POR SÍ MISMO?