Esta es la típica foto de nietos, con la particularidad de estar omitidos, ninguno de los dos salen, El restaurante en Marbella está en un angosto pasadizo o callejón, que el turismo circunda o sobrevuela. Pero que mi hijo y mi nuera han rastreado como todos los lugares que visitan. Las fotos son testimonio de los personajes que han pasado por él,Inmensa tarde en Marbella. Nos quedamos XY y yo, adultos, contemplativos con vis artística-urbanística por la Marbella que recuerda a Madrid, como unos veraneantes más. Al final llegamos al parking: 33 dollars.
Hoy el segundo y último contingente norteamericano nos ha abandonado: Al, ha organizado todo el operativo de evacuación, bien por la mañana, e hemos ido después a la cala que yo sorteaba por Susan Sontag. Vale más la cala y el chiringuito que Susan Sontag, que ni se bañaba ni limpiaba los dientes. Eso pone. Esta mañana le bromeo a Shilpa (foto que mando al avión), con mi foto de donde no iba ni se me esperaba. Para qué ir entonces. Estela, la brasileña lo estaba regando, donde no creo que se haga nunca en La Lonja de Cabopino
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