El fiestón fue de gran boda, no tanto como su boda en Marbella hace 11 años, pero de parecida potencia explosiva, así lo muestra instagram. El viernes con un flamenquito y el sábado tras la comida en la playa de Sotogrande, de noche después de la cena: DJ . Todo el hotel rural tomado.
Como conozco a todos, intentaba presentarlos, como alguien muy mundano que toca distintos palos, pero todos se conocían entre sí.
Llegaron sin avidez alcohólica, más húmedos que secos, sin llegar a chorrear, seguramente ahítos, a punto de desparramarse en direcciones y en medios distintos, e iban desalojándose ordenadamente, según salida de aviones o trenes o coches
Antes comieron, con hambre, como sí hubieran tenido dos días de retos deportivos de mucha competitividad
Uno de los atractivos de Cabopino, es que siempre aparece algún o algunos amigos de ellos, a uno le encanta estar con gente joven, muy cosmopolitas, con cosas que contar, saltándose idiomas, humorísticos.
Pues se acabaron las fiestas y novedades, lo que no va con el espíritu de Cabopino.
con Serra, bostoniana y actriz
Los hospitalarios anfitriones
Los de ex-niños de Monte-story, los del Colegio Mayor Antonio de Nebrija, desertores todos de él, para el tercer curso, los de Sciences PO, ex también de Georgetown, y amigos de Washington.
Todos había coincidido y conocido. Era imposible presentar a alguien, un papel que me hubiera gustado ejercer.
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