Y no he vuelto a sentir la necesidad de ahondar más en el tema. Los creo sólidos, y parecen. Lo que es la vida de los libros, resurgiendo 7 y 10 años después.
Hasta 4 catedráticos canarios de literatura, uno de la Autónoma de Madrid, elogiaron mis trabajos, que sepa, Para quien es totalmente ajeno al mundo académico, ser tomado en serio por la Academia, pues gusta. Aunque yo reivindique al intelectual no académico. Muchas veces las incursiones desde otros territorios epistemológicos, muy mestizos y plurales en todo tipo de influencias, pueden dar frescura, novedad, sugerencias o intuiciones, metodológicamente inadecuadas a la preceptiva universitaria. Por el objetivismo y cientifismo, tantas veces de acero laminado y hormigón armado, con forma de búnker.
Hasta 4 catedráticos canarios de literatura, uno de la Autónoma de Madrid, elogiaron mis trabajos, que sepa, Para quien es totalmente ajeno al mundo académico, ser tomado en serio por la Academia, pues gusta. Aunque yo reivindique al intelectual no académico. Muchas veces las incursiones desde otros territorios epistemológicos, muy mestizos y plurales en todo tipo de influencias, pueden dar frescura, novedad, sugerencias o intuiciones, metodológicamente inadecuadas a la preceptiva universitaria. Por el objetivismo y cientifismo, tantas veces de acero laminado y hormigón armado, con forma de búnker.
No deja de ser gratificante para alguien que ha vivido en esta tierra bastante más de la mitad de su vida, que nunca ha ido de canario, como hacen muchos godos, pueda ser tomado en cuenta en su cultura. Siempre he sentido mi pertenencia al Sáhara/Marruecos, a lo vasco, ya no construcitvamente sino deconstructiva e irreverente mente, cada cuestión exige sus métodos y cada uno tiene su legitimidad. Por último, por la intensidad emocional tan excepecional vivida, el tema Israel /Palestina, con el que me gustaría proseguir, pero uno no lo puede decidir. Ese libro ya en imprenta.