viernes, noviembre 10, 2023

Príncipe Octaviansky, cardenales Octaviani y Luciani del Colegio cardenalicio


                                          Mi amigo, abogado y colega no es del  tercer estado de los estados generales, sino primero y segundo: nobleza y alto clero.  Pero se da  otra conexión con Francia, algo más actual, hace unos años hicimos del Palacio de Justicia de Santa Cruz de Tenerife  la facultad de Derecho (más bien Filosofia y Bellas Artes) de la universidad de Nanterre (mayo 68), o bastante  más canalla, de la Complu (la Complutense)           
Ayer nos dedicamos 3 horas y media a charlar, nos vemos demasiado poco pero cuando ocurre se da un gran disfrute. Le conté mi estadía última en Madrid y rió con franqueza
Estoy tremendamente expectante de la situación política , institucional, internacional, social,  histórica que nos ha donado el Psicópata  ungido y baljo palio (va a seguir los pasos del estadista Zapatero en búsqueda de algún emplazamiento en que le escuchen, tan o más zascandil incluso hospitalario (no de la orden sino de sanidad), que nuestro   (y de Santaigo de Luca)  estadista Zapatero, tan vaciado como una escultura del primer Oteiza, sustentado en su lirismo literalmente cósmico y sorpresivo. Viene ya el caos, un desorden sin igual, ya han empezado hoy mismo desmintiéndose unos a otros con la tinta sin secar todavía.
La mayoría delirante y legislativa es un volcan en erupción en un islote, que no ha percibido que el atolón que lo rodea está muy lejos como para alcanzarlo cuando el islote se vaya achicando a base de estallidos 

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