Niños 30 días a oscuras, sin poder salir a jugar, aterrorizados por lo que vieron y esperan

Llevan 30 días sin poder  ver la luz natural, sin poder pedir para salir de casa y sin salir a la ansiada calle, sin poder guiarse y orientarse por la sucesión de la  noche y el dia. ¿Les apagarán la luz  de noche ficticia o no lo harán como en las comisarias de policia del franquismo -muy incómdo con 20 años-?

Se dormirán cuando les gritan que lo hagan o en  cualquier momento para tratar de  evadirse del infierno, ¿en que soñarán, en que sus padres aún viven, que van a ir al colegio? ¿les dejarán llorar? ¿recibirán de cuando en cuando un bofetón? Han visto lo que nadie ve en su vida. ¿Serán amenazados? ¿Tendrán alguna distracción mínima en el fondo de los túneles tétricos e infernales?

Pedirán a dios estar muertos, ¿soñarán que ya lo están?

¿Creerán que Save the Children y la Unicef, el Papa , que alguien importante y decisivo estará haciendo campañas mundiales pidiendo su liberación?

¿Donde estarán los padres de los niños de la foto de arriba? ¿que sentirían cuando los vieron asesinar? ¿a la madre la violarían delante de ellos, sería  vejada previamente, aullaría pidiendo clemencia,  desgarradamente, que sus hijos la necesitaban,  imploró por sus vidas, que  son inocentes  (como ella) ya con un hilo de voz y ya de sangre en la boca? ¿Otros vieron a sus padres ya asesinados, vieron profanarlos, rematarlos, escupirlos? ¿Verían asesinar a hermanos, primos, tíos, abuelos, amigo? ¿Cuando escenas terroríficas tendrán ya archivados en la memoria si sobreviven a esta cámara de gas infinitamente lenta? ¿Habrá alguno que no desee estar muerto, a pesar de la edad?

Futuros heroes y mártires, con puestos de honor y reconocimiento en la sociedad, ejemplo de todos, preparándose en los campamentos de verano, como mis amigos del FPLP de Barcelona de 1973 que acudían a los campamentos del Líbano, a aprender a matar- ¿Sabrán o intuirán ya lo que son las huríes que esperan?