Nuestra princesa Grace Kelly

En nuestro cuartel general de los lunes  hablamos habitualmente de  nuestros niños y de EE.UU. Ahora sin movernos de los niños, también hablamos de los preparativos de boda, y de las misiones en ella, en una boda como en cascada de casi una semana.

Para celebrar la llegada de nuestra muy exitosa y estilista Es.cita, en tránsito Detroit-Washington donde reside “para mí es mi hermano mayor”, cuya casa servirá de alojamiento provisional en DC, nos fotografiamos tipo instagram. Qué invento las fotos, pensar que fuimos a Israel como quien dice anteayer sin cámara y no tenemos ni una solo foto de allí, ¡qué antiguos éramos y despectivos (yo)! Aunque realmente las fotos valen en el momento de hacerlas, en el insta-gram de “vamos a  sacarnos una foto”, que es como decir “vamos a bailar a la fiesta del pueblo, nadie nos va a parar”. Es un brindis, una celebración. Y la difusión inmediata: “aquí estamos tan hercúleos y vívidos”. Por eso los jóvenes son tan sabios.  Al anonimato de la sociedad virtual solo se puede oponer el exhibicionismo, a poder ser el más castizo... pero cosmopolita.

Nuestro Muslim ya se ha hecho un habitual del cuartel   y también  Yisas que es uno de los nuestros, del equipo italiano de las bodas (y del de la Guía de playas de España), de las que se celebran el 20 aniversario. ¡En mayo también, qué fuerte! Coincidencia. Florencia y Siena  (Antonella y Alberto) estarán en Marbella.

Es.cita llegó el domingo y ayer lunes ya estaba con nosotros. Tras un periodo en la OEA tendrá que elegir universidad americana,  también ha sido admitida en UCLA. Me daban ganas de cantarle el himno alemán poniendo su nombre en lugar de Deutschland.

-Te robé una foto tuya para un post, la de linkedin, donde salías muy formalita, parecías una Amish de Pensilvania.

- Estaba calculado, esa es la imagen que hay que ofrecer.

Luego va su santo padre y me dice: Cuando pase la boda, a EE.UU.

-Tendré que seguir trabajando como un  negro para poder viajar a EE.UU.

- No te preocupes que yo estaré allí con mi barquito, solo gastando en cerveza e iremos a cualquier lugar por todos los canales y ríos que atraviesan EE.UU. sin salir a mar abierta, pero no podremos cruzar las Montañas Rocosas, entonces bajaremos al golfo de México.

Pienso para mí, si al menos me chiflara el country, dado que el jazz me abate…

Allí es donde se va en breve E., a DF y Oajaca, y S.  el viernes a Aman y luego a Bagdad y quizá al Kurdistán.

Resulta que hay cosas que no hacen bostezar inmediatamente.   Digo yo. Y fotos.