domingo, febrero 24, 2013

Del club náutico y casino de aquí, al náutico de allí

Ayer celebramos en el casino la refundación del círculo de lecturas liberales. Los objetivos son ambiciosos. Presido yo la reunión como un pope de Tolstoi. No puede ser una tertulia más, y debe ser la continuidad del círculo.
Por supuesto que no podrá  entrar cualquiera y deberá basarse  en un pensamiento fuerte, insisto, –en la era del pensamiento débil que acuñara  Gianni Vattimo- como es el liberal, aunque la mayoría (de los de ayer) lo seamos parcialmente y a la europea. Bromeo a consta del manifiesto comunista.
-Lo que no puede ser es doctrinario- dice Yael.
- No, se trata de conocer  y debatir el pensamiento liberal- le contesto. El nuevo catedrático, que viste como un intelectual francés de la Sorbona,  cita a Adam Schmidt; enseguida se les nota que son catedráticos. Relieve, en  la época de la horizontalidad rasa, la amalgama, la intrascendencia.
- ¿Pensamiento, o pensamiento y acción?- pregunta Yael
-Pensamiento y acción, se trata de  influir en la sociedad en lo poco  que se pueda, de intentar difundir  –o sea, dar testimonio, me temo-  el pensamiento liberal, si  por las distintas ideologías, contaminándolas, por ejemplo en la socialdemocracia o los conservadores sería un logro, pero bueno, ser referencia, presencia viva.  
Podemos celebrar cada 2 ó 3 meses  debates  -lugares tenemos-  en los que en la mesa estemos algunos de nosotros y traer a algún invitado, celebrar algún banquete u otorgar premios.  Aunque solo sea por repugnancia  a la nada. Estuve como un dirigente comunista o un líder carismático que diría Weber: se aprobó todo.
Planeamos  una red,  nos buscamos un nombre, tenemos a Kuhn con sus paradigmas científicos para dentro de un mes,  nos vamos al Parra. Muy divertida la estadía, gran noche. Hago corrillo con el catedrático de ecología, Yael y el muslim; estamos los 3 círculos, soy el único que estuvo en los 3.
Rechazado de la Casa de África
Me encanta la Casa de África de Las Palmas, pero  me cuentan que ya hubo algún conato  (no spinoziano que tan bien explica mi hermano) a cuenta del Sáhara, por lo que la dirección decidió no celebrar ninguno más.
- Hay más sitios –me dicen- en los que presentar: el Gabinete literario, el Real Club Náutico…
-El Real Club Náutico….-contesto, sin pensarlo 2 veces.
El Real Club Náutico confirmado al día siguiente. El gabinete tiene que estar  muy bien para ir a echar la siesta y bostezar entre el acriticismo,  autocomplacencia, ensimismamiento. Esas cápsulas se me quedan cortas, hablando tonterías sobre  Pessoa.

Si en enero fue el real club náutico de aquí con LL, en abril será el  Real casino y la segunda quincena de abril el Real Club Náutico de enfrente.


1 comentario:

P Vélez dijo...

Siento haberme perdido las lecturas,tenía intereses coincidentes. Por favor mantenerme al tanto.
Pedro