jueves, febrero 28, 2013

La fabulación del juego

Este es un campo  ajeno a la más mínima crítica, reflexión  y análisis, con un corpus doctrinal prodigo en lugares comunes, estereotipos  y recitaciones. Pero sobre todo en ensoñaciones, simulacros y juegos.
Prudente  huida de las librerías,  un mercado global con ofertas más sugestivas que nunca antes  se habían podido ver –nuevos valores o rediciones-, mostradores pletóricos  con los autores y libros que soñamos. Entre miles de SMS, emails que leer, tuits,  blogs, digitales, whatsapp que leer, facebook que leer. Más no se puede leer. ¿Queda margen para libros, para cuáles, cuánto,  quiénes…?
Pero ahora estamos en una librería repleta  de mostradores titilantes, que alegran la vista con sus títulos y el cuidado de las ediciones,   tanto que elegir…  pero qué elegir ¿lo local? ¿Es acaso mejor, parecido, equiparable..?  Recuerdas algunos sesgos  y un amigo muy remilgado que decía: no son libros, son fotocopias (digital) fresadas  - offset: las grandes-, ni siquiera cosidas.
Donde no hay las tentaciones, realidad comparativa  ni las jerarquías rotundas de las librerías  es en  las presentaciones. Si no hay industria editorial tampoco puede haber ventas industriales ni mercado,  sino por goteo de familiares y amigos. Sencillamente no existe  demanda/ lector. No es lo mismo que la Administración  compre 150 libros (uno compra 150 -va a depósitos) que 150 compren cada uno un libro. En este juego múltiple la Administración financia lo que luego va a comprar. Un círculo perfecto de doble pago. En miles de páginas, en decenas de encuentros ni una sola vez encontraremos la palabra mercado ni demanda ni industria. Se fabula desde la fabulación. La ficción precede.
Se está en todo momento fuera del mercado y la demanda, ni asomo de algo que pudiera  tomarse  como industria editorial, y solo  mantenida artificialmente  por el dinero público, pero actuando, hablando y simulando que existe mercado y jugando a  escala de las grandes editoriales, con  agentes, fenómenos literarios, potentes contratos,  escritores rifados por editores agradecidos por todo lo que les dan a ganar.
 6.000 lectores, una cifra razonable: creo que Juan Manuel de Prada a día de hoy.  Moderación ahora de quien vendió mucho.  Dato nada importante, que por supuesto no afecta al juego general.
Esa es la verdadera ficción de nuestra literatura, la gran fábula, el mayor simulacro. La impostura, aunque  sumamente  inocente. Un  juego muy tierno que no hace daño a nadie.  Un montaje en el que participan muchos, porque ese es el marco de comprensión de siempre. 30, 40, 50…libros vendidos.  Pero les  oyes hablar y parece que están en  el mercado y son cotizadísimos. “Mi editor”,  y la gente gira la cabeza,  no dicen mi “agente literario”…  y la gente trata ahora de reconocerles…-  en un  bonito juego en torno a alguna decena  de libros vendidos  el día de la presentación, porque ahí acaba normalmente la fiesta. Un chirrido inocuo. 
Más adelante podemos debatir sobre cuántos libros –y por supuesto calcular y cuantificar- se han de vender en una editorial no subvencionada, -es más que  posible calcularlo- y ver cuantos autores pueden interesar a la gran  editorial. Creo que poquísimos. ¿Cuántos libros  habrá que vender  para tener una mínima ganancia...? Son muchos. Muchos. No son 30 ni 100 ni siquiera  500, tampoco mil. ¡Pero quién los vende!   Sin contar bestseller  (prefiero los de 50), tengo muy pocos nombres. Ya estamos completamente fuera  sin remisión de la edición, en  órbita estratosférica. El juego parece que ahora sí puede verse afectado. Un mundo que desaparece por completo, jugando.
Pero las fórmulas nuevas  se multiplican, la crisis acucia a todos, la profesionalización, los acuerdos, la  cooperación entre agentes se fundan en  la creatividad y la colaboración: un mundo radicalmente nuevo donde la incidencia tecnológica es suprema. 
Nunca como ahora han sido mayores las  oportunidades,  la elección de objetivos, el conocimiento de lo que se hace por las tecnologías  de difusión, e incluso el reconocimiento. Un manto de prejuicios  y fantasías impide verlo.

domingo, febrero 24, 2013

Del club náutico y casino de aquí, al náutico de allí

Ayer celebramos en el casino la refundación del círculo de lecturas liberales. Los objetivos son ambiciosos. Presido yo la reunión como un pope de Tolstoi. No puede ser una tertulia más, y debe ser la continuidad del círculo.
Por supuesto que no podrá  entrar cualquiera y deberá basarse  en un pensamiento fuerte, insisto, –en la era del pensamiento débil que acuñara  Gianni Vattimo- como es el liberal, aunque la mayoría (de los de ayer) lo seamos parcialmente y a la europea. Bromeo a consta del manifiesto comunista.
-Lo que no puede ser es doctrinario- dice Yael.
- No, se trata de conocer  y debatir el pensamiento liberal- le contesto. El nuevo catedrático, que viste como un intelectual francés de la Sorbona,  cita a Adam Schmidt; enseguida se les nota que son catedráticos. Relieve, en  la época de la horizontalidad rasa, la amalgama, la intrascendencia.
- ¿Pensamiento, o pensamiento y acción?- pregunta Yael
-Pensamiento y acción, se trata de  influir en la sociedad en lo poco  que se pueda, de intentar difundir  –o sea, dar testimonio, me temo-  el pensamiento liberal, si  por las distintas ideologías, contaminándolas, por ejemplo en la socialdemocracia o los conservadores sería un logro, pero bueno, ser referencia, presencia viva.  
Podemos celebrar cada 2 ó 3 meses  debates  -lugares tenemos-  en los que en la mesa estemos algunos de nosotros y traer a algún invitado, celebrar algún banquete u otorgar premios.  Aunque solo sea por repugnancia  a la nada. Estuve como un dirigente comunista o un líder carismático que diría Weber: se aprobó todo.
Planeamos  una red,  nos buscamos un nombre, tenemos a Kuhn con sus paradigmas científicos para dentro de un mes,  nos vamos al Parra. Muy divertida la estadía, gran noche. Hago corrillo con el catedrático de ecología, Yael y el muslim; estamos los 3 círculos, soy el único que estuvo en los 3.
Rechazado de la Casa de África
Me encanta la Casa de África de Las Palmas, pero  me cuentan que ya hubo algún conato  (no spinoziano que tan bien explica mi hermano) a cuenta del Sáhara, por lo que la dirección decidió no celebrar ninguno más.
- Hay más sitios –me dicen- en los que presentar: el Gabinete literario, el Real Club Náutico…
-El Real Club Náutico….-contesto, sin pensarlo 2 veces.
El Real Club Náutico confirmado al día siguiente. El gabinete tiene que estar  muy bien para ir a echar la siesta y bostezar entre el acriticismo,  autocomplacencia, ensimismamiento. Esas cápsulas se me quedan cortas, hablando tonterías sobre  Pessoa.

Si en enero fue el real club náutico de aquí con LL, en abril será el  Real casino y la segunda quincena de abril el Real Club Náutico de enfrente.


viernes, febrero 22, 2013

La revisión para el carné de conducir

Hace algo más de un mes, me renové  el carné de conducir. Me declararán ciego, psicotécnicamente inhábil, y si alguna prueba más: transporte público que odio, conjeturaba en los preliminares.
Empezaron por la tensión. Comienzo a perorar para sepultar  mi agitación: "hace 15 años tenía 12-6, ahora la tendré 84-83". Seguía hablando, es imposible que esté dentro de parámetros. Soy adicto a excesos y vicios.  No sé que es la mesura,  frugalidad, templanza, contención... Creo que es mejor que no me la tomes. Yo no tengo ninguna curiosidad. Si no la tengo yo, tú menos deberías tenerla".
-La tienes algo elevada. Debes quitar los embutidos y cuidar la sal.
-¿Por qué sabes que ceno embutidos?- no me contesta.
El corazón. Correcto no sé que y regular no sé cual.
-¿Regular? -le había entendido por lo que  me envalentoné.
-Sí, regular, sin taquicardias: 53, de deportista.
Foto. Quieres verla. No, sí, que horror.
-¿Te saco otra?
-No, debo ser  así o peor. 
Vista. Con gafas
-Está, esta, esta, ¿jota? No: M.
Sin gafas
-Esta, esta, esta , esta, esta, esta
- ¡Si ves mejor sin gafas!
- Sí, ya me he dado cuenta y estoy un tanto mosqueado, no puedo tener la biología invertida.
-Tienes 0,7
- Eso si que no, porque estoy prácticamente ciego, y empecé con 1.6. De noche solo veo brumas, como si viviera en Londres.
-De noche sí puedes ver peor, vete a que te miren....
- No voy a ir a ningún sitio 
El psicotécnico.
-No creo que lo saque, estoy muy mermado, me he vuelto indeciso, me pienso las salidas dos veces, de joven todo lo hacía perfecto a la primera, jámas dudaba, ahora para conducir  con ciertas garantías tendría que hacerlo en un carrito de golf y por anchurosos céspedes.
-Bueno, esta es de prueba, tienes que parar cuando calcules que has llegado al límite.
-Casi no le has dado tiempo (bolita amarilla por dentro de un tunel que no toque la pared.) Bueno va.
-De joven no me hubiera salido.
-Siempre se sale. A ver...
muy bien: tienes un 7,9
- ¿de 50 ó 100?
-No, de 10. Como un joven.
-Vale, me había empezado a parecer muy guay, colega

martes, febrero 19, 2013

Presentación de mi libro en el Casino en abril

Me anticipo a mi hermano. Estaré antes que él en el Casino: en abril y ya es oficial.

El libro es el segundo del Sáhara, El Sáhara: perspectiva de revisión. Confío que pueda venir mi prologuista. Al final -¡quién nos lo iba decir!- hasta nos hemos hecho con algo de  currículo y una mínima solvencia que poder presentar. El resto supongo que depende de  nuestra  simpatía, unas gotas de originalidad, atrevimiento, ilustración combativa y cierta  -tampoco mucha- elegancia sonriente sobre un fondo azulado de incorrección. No hay competencia, porque no hay nada fuera de los círculos.
Me complace una barbaridad poder hablar del Sáhara en el casino, con gente que fue testigo de la historia. Me imagino que habrá militares y personas con vínculos con aquel territorio.
Pensaba escribir,  como desahogo, de los belicosos Goya con simétrica hostilidad reactiva, pero este nuevo evento lo impide. Hablando de goyas y sáharas cuántos minutos serían capaces  de hablar con rigor Willy Toledo y Javier Bardem  de manera argumentada, enhebrando ideas y conocimientos sobre  el Sáhara sin asertos  de pasquín, arengas y panfletos, de algo no flanqueado por interjecciones. ¿10 minutos, 15… o menos?
Podrá parecer que detesto mucho España, pero casi todo lo que hago yo es por España, en el sentido de evitar que sea tan. Uno puede incidir en muy pocas cosas pero hay que tratar de tener la  máxima influencia, si en élites mejor, poco pero algo: rasgar, erosionar, despegar, romper, desequilibrar, invertir, cuestionar, destapar, socavar…
No solo no es un libro del que abjure como de algún otro, sino que más que satisfecho estoy muy orgulloso de haberlo escrito. Aporto bastante, objetiva, comparativamente. Solo merece la pena decir lo que no se ha dicho. Es tan corriente escribir sin  aportar absolutamente nada…
SEPAN LOS DEL SÁBADO QUE EL ASUNTO SE ESTÁ ANIMANDO MUCHO
 

domingo, febrero 17, 2013

La convocatoria del círculo de lecturas liberales


Se celebrará el próximo sábado a las 20 horas en un céntrico hotel. Nos hemos metido en esta tarea con propósito galvanizador, porque  quienes  dirigían las lecturas habían aflojado  en su cometido por distintas razones, y por la gente interesada en ellas  con la que contactamos,  además de muy alto nivel intelectual, y eso en tierra devastada,  calcinada, es auténtico maná. Lo que bajo ningún concepto íbamos a desaprovechar. De súbito, aluvión de intelectuales, científicos, académicos, hombres de letras (incluso algún  premio importante) y gente con biografías harto singulares. Una galería de individuos realmente sugestiva. Como la que habíamos conocido en ese círculo. Uno de aquellos clubs girondinos, románticos, masones  o lo que fuere, podía hacerse realidad. Nos hemos  encargado mi hermano y yo de la convocatoria, una suerte de asamblea constituyente (del Think Tank, como dice mi hermano).
Pero ocurre que nosotros no tenemos  función distinta  que la galvanizadora, promotora y proselitista. Nuestra misión es promover, relanzar  los círculos liberales de lectura, debate y cultura. Quienes  lo han de pilotar y trazar su contenido ideológico son los núcleos  doctrinalmente liberales. Mercenarios pues. Condotieros, shogums…
El Círculo ha de ser liberal  por lo que  no debemos asumir el núcleo central que ha de recaer en verdaderos liberales, que son  los anteriores. O nuevos que surjan. No me considero un verdadero liberal en el sentido doctrinal, sino un mero interesado,  los  fundadores  deben permanecer o al menos su espíritu.
Liberal es la tradición política que los politizados (izquierdistas) de mi generación despreció tanto como ignoró. Yo entiendo que lo hagan así los pobres progres, pero mi generación  estuvo más politizada en el sentido de inquietudes intelectuales, que tipos de ese jaez.
Liberal es la tradición sepultada por España e Hispanoamérica abrazando TODAS las alternativas que la puedan negar: absolutismos, utopías, revoluciones, nacionalismos, milenarismos…  de hidalgos, burócratas y rentistas, vívidos y vivos antimercantilistas, clericales y quema iglesias…
A quienes nos hiere -y nada nos cuesta detestar-  España tanto como Hispanoamérica tenemos motivos para conocer el liberalismo, la teoría que las enfrenta en su sustancia.
Liberal  fue la Tercera España que comenzó a exiliarse ya con la II República: Ortega, Unamuno, Marañón, Madariaga, Pérez de Ayala, Blas Cabrera, Ramón Gómez de la Serna, Chaves Nogales…  Y el único pensamiento político español. Parece mentira.
Liberal es la ideología que inspira y explica el presente y futuro, en distintas variantes, tras el derrumbe y colapso de la izquierda.  A progres e indocumentalia en general:  Karl Marx no estudió el comunismo sino el capitalismo.
Aunque este puede ser tema de otro post: la cultura o es intelectual o no es cultura, sino pretenciosidad, simpleza, superficialidad. La cultura sino está irrigada por el pensamiento crítico, por distintas disciplinas humanistas o científicas resulta un monólogo plano, de apariencias y ridículos narcisismos con  que recubrir con  ampulosos ornatos toda   su insuficiencia,  torpeza y vacuidad.

sábado, febrero 16, 2013

Respuesta a "Los hermanos abogados": ¡coño!

Tan cuatelosos y parcos respondieron.

Le pedí a un joven amigo muy formado de la Península, periodista además  de tener también filosofía, de extraordinario y comprobado talento, y  acostumbrado a desenvolverse en la atalaya del pensamiento, la crítica profunda, el sarcasmo  y el ingenio a raudales, descender a la narrativa – no es sospechoso de únicas dietas  logradas al baño maría en el burbujeante  puchero del entretenimiento plano-, para que glosara Línea Líquida en el blog.

Esto me respondió -es otro más- sin citar a nadie

no sé si seré capaz de acometer tamaña empresa, tras 90pp (páginas) aún no vínome a las mientes cita alguna de Deleuze -en francés original

jueves, febrero 14, 2013

Relato "Los hermanos abogados"

Eran dos hermanos abogados que residían  en Augusta, la capital del Estado de Maine, estado  que dio nombre al famoso acorazado cuya voladura desencadenó la guerra hispano norteamericana y a  resultas de la cual, España perdió Cuba, y en cadena Puerto Rico y Filipinas. Quienes visiten el South Beach de Miami tienen una cita en el museo Wolfsonian, que no deben dejar de cumplimentar,  allí están perfectamente documentados los hechos de los que hablo.
Aunque los hermanos abogados se dedicaban a  cuestiones jurídicas, por una serie de circunstancias que no viene al caso exponer, comenzaron a acudir a una televisión local de un pueblo  de la costa, cercano a Augusta. Muy pronto despuntaron: eran humorísticos, divertidos, cultos, desacostumbradamente  críticos,  e incorrectos hasta la  beligerancia; defendían ideas personales y jamás reproducían  las editoriales de los periódicos ni las opiniones mayoritarias de las calles. Y menos con el rictus grave de quien se escucha decir  el decimonono lugar común en un cuarto de hora.  Algo que   les producía asco y desdén y  actuaban, consecuentes, con virulencia, a veces, inusitada. Las monjitas irlandesas (católicas) no solo  dejaron de ver ese canal, sino que colgaron unas sábanas en las ventanas más altas de su residencia, en las que podía leerse: “Stop the brothers”.
El consejo de la administración de la cadena  al comprobar todas las expansiones y sobre vuelos dignos de aviones de combate de los hermanos, les encomendó una ambiciosa gestión inmobiliaria, que ejecutaron a pesar de las dificultades que implicaba, y sin percibir nada a cambio, lo que era un trabajo que   devengaba derechos y honorarios.
Hasta que un día uno de los hermanos, que no había recibido ni un peso, ni tampoco  mácula de agradecimiento o consideración, dijo que se retiraba del asunto, que de gratis total nada; tan razonable le pareció a su compañero y hermano que  decidió  acompañarle en esa decisión tan ponderada.
Mr Dream,  uno de  los que había efectuado el encargo profesional, tras  el oficio pentecostalista de un domingo de aquella primavera, dijo bien alto a su salida que él no le había hecho nada al abogado A para que dejara el caso. Una urraca que oteaba desde la copa de  un arce y le oyó, de un graznido le tuvo que recordar: “ni siquiera pagarle”.
Los hermanos abogados habían decidido no pasar una elevada minuta por todas las gestiones realizadas en la expansión de los negocios. Pero hete aquí,  que quienes en todo caso debían de abonar las gestiones de las que  eran objetivamente deudores y que incluso cabría tasar, se hicieron los ofendidos y le quitaron el saludo al abogado A. La completa inversión, como si  abogado A les debiera algo a ellos  y no, completamente al revés,  ellos a él. Antes se había comentado en un círculo próximo a aquellos, que abogado A no tenía personalidad  ya que seguía a  abogado B, sin ni siquiera ponerse ninguno de ellos a pensar  en la consideración de todo orden que a A le podrían merecer (poco lisonjera).  No eran de  mucho pensar, desde luego, ni siquiera en cosas simples y evidentes.
Los abogados bromeaban con esos temas en sus círculos, que eran vivos y variados.
Había ocurrido  en aquella época en Maine,que  en determinados ambientes  los deudores, lejos  de estar  poseídos de la educación del agradecimiento y las obligaciones, se creían únicamente titulares de derechos con la irresponsabilidad enfermiza propia de niños mimados que propenden a sentirse  acreedores, cuando en realidad no son  más que deudores.
Esa situación llegó a un punto, que los hermanos  dudaban si pasar como habían hecho hasta entonces u ofrecer un marco de equidad y justicia para que todos supieran cuál era su lugar real. Confiemos en que permanezcan en su primera actitud. Entendemos que más dislates puedan llegar a ser interpretados como provocaciones por los hermanos abogados. No en vano sigue muy presente el caso del Maine.

martes, febrero 12, 2013

Lucha bibliográfica y onomástica

 
Hoy 13 que es mi cumpleaños, me brindo el homenaje de mostrar la portada de mi último título que sale seguido de Línea Líquida. Este último   libro lo escribí durante años en el blog y luego durante alguno más para pasarlo a narración. En cambio El Sáhara, perspectiva de revisión en unos pocos meses. Ya tengo oficio. No lo habría podido escribir si no hubiera escrito el anterior (El Sáhara como metarrelato) y no supiera  encarar el ensayo intelectual (cognición, objeto, hecho en sí), que poco tiene que ver con el ensayo literario (subjetividad en la recepción de la obra, sensibilidad, baile poético de máscaras y bellísima  pincelada acuosa), algo que  ahora sigo  estudiando y escribiendo a cuenta de la literatura canaria, que es mi nuevo proyecto. Hace 3 años lo ignoraba todo del Sáhara, es decir me movía al ras de los “amigos del Sáhara”, ahora sospecho que lo conozco un poco mejor que ellos –lo que se hace por conocer se termina amando-, que les saco en  este libro. Les he escrutado. Último capítulo.
Tras el Sáhara como metarrelato sentí  la ebriedad del  Sáhara y lo bien que lo había pasado comprando libros -otros correteando en 4x4 por el desierto-, dibujando mapas  y escribiendo en el estudio de escritura sobre el océano.  Seguí leyendo abierto a dos objetivos, si se daban: a) no me podía repetir y b) el segundo tendría que ser mejor que el primero. Aconteció. Dispongo de unas pocas personas que me lo podían confirmar sin margen de duda (muy preparadas, algo que  puede y  suele existir, e incluso tener importancia), y así lo han hecho.
Hay otro factor para esta proliferación de títulos y es que yo trabajo mucho en todo. Casi lo único que hago,  además de ir al Parra, donde estuve el lunes de carnaval, tras recibir un llamada de Elena y George poniéndome al teléfono a la heroína Nieves de la noche de la presenta, a la que ni reconocí ni me acordaba. Tras finalizar el cumpleaños en Candelaria XY y yo nos apersonamos en el Parra donde no quedaba nadie, ni George ni Elena ni Nieves, tampoco los tres treintañeros de los 3 círculos (esto de los círculos comporta también más actividad y pluralidad de ángulos y líneas de fuga), que nos fueron a buscar como si viviéramos allí, el domingo.
Venía diciendo que no paro de trabajar; en la guerra  de Vietnam no hay treguas nunca,  y si nos son unos son los otros, siempre fuego cruzado, semana laboral en la  que no doy nada más que para el blog, no encuentro ni momentos ni ganas de leer,  lo que lo reservo para el fin de semana.
A esta edad tan provecta uno tiene que saber qué es lo que sabe hacer más o menos dignamente y en qué puede (debe) aportar  si ensayo, o  tener plena autenticidad como mínimo, si  narrativa, es decir salirse por completo del mundo ese de  tentativas y ejercicios. Hay quien, habitante vitalicio de burbujas y pequeñas cápsulas, nunca entiende nada más allá de las películas protectoras de celofán que envuelven a  aquellas.
Por tanto a día de cumple y ya en demasiada edad reflexiva: 1) pasión (o pasión crítica a lo Octavio Paz), 2) convicción –hemos estado en demasiadas y variadas  películas, más bien  aún permanecemos,  como para no saber lo que nos traemos entre manos- y 3) esfuerzo sin límites aprovechando el tiempo al máximo.
Estamos escribiendo la bibliografía a del Sáhara, y además con un cometido que en  nada me desagrada: la lucha bibliográfica.   ¿Ruptura epistemológica, como decía Althusser?  Me da que sí. Algún amigo desde el ámbito académico viene detrás.

 

domingo, febrero 10, 2013

La revelación fetasiana


No los conocía, empecé con Mararia que me parece una buena novela, digna de su popularidad, es toda una historia en el  que el paisaje , el viento, las esquinas de las humildes calles, las rocas, cruces y caminos hablan, tal la densidad ambiental. Hablan o silban, todo el mundo.
He leído el prólogo de Isaac de vega –el que pedí en la biblioteca resultó que no estaba, pero eso lo arreglo yo pronto-  sobre un libro de Antonio Bermejo. El prólogo me encantó-  algún artículo menos-  como todo lo que se dice de él, lo mismo ocurre con Anrtonio Bermejo.
No imaginaba ni por lo más remoto que existiera una literatura de tal altura y tan interesante, a tenor de todo la subliteratura que sale como de un desagüe,  que ha hecho nobeles a Corin Tellado y Marcial Lafuente Estafanía. Por lo que el choque es mucho mayor. Lo raro es que no caigas fulminado.
Bermejo es un narrador que vive dentro de  su propia literatura con un control  preciso y frío –es literatura que brota, no que se intenta, que debería estar prohibida-  como si su discurso fuera isomórfico de  la estructura de un mineral, el ámbito natural de su verdad porque  lleva escrita su vida más profunda, la que llevaba vivida y la que le faltaba por vivir, también estaba escrita: premonitorio y trágico.
Los protagonistas están siempre fuera de la familia y la sociedad de donde deben ser expulsados, creo que eso  también es fetasiano, por  lo leído.
La enemistad manifiesta es con la vida, en su elemento fundamental: la biología. El semen. Además de refutar la sociabilidad, por culpa del ser humano, reivindica el odio, como una redención transitoria en el camino al barranco.
También estoy con Los puercos de circe, a pesar de no haber hablado nunca con Alemany siempre me ha caído muy simpático. Hace un tiempo comencé a hojear sus artículos de prensa que me irritaban. Que un autor de referencia demostrara  pobreza ideológica y argumental y hasta irrelevancia estilística,  empañaba  su aureola literaria. No me encajaba.
No soporto a los escritores de ficción metidos a comentaristas políticos, que se ponen combativos y antifranquistas en prensa, nunca dicen nada original y propio y siempre buscan conectar con los estados de opinión más  sólidos. Hoy tocaría Bárcenas.  Deben creer que lo que dicen de política y actualidad merece tener un plus de fuerza, por cómo se ponen de moralizadores y heridos.
La máxima expresión de la corrección a veces concluye  en crítica generalizada y llanto, hablo en general. Sin embargo Los puercos de circe me parece acorde con su merecida fama. Cosida a una época, me recuerda al Goytisolo de entonces, Carlos Fuentes, la inspiración de Julián Ríos mitigado ( y desaparecido en combate) y Cortázar… Es una novela relevante. Aunque  yo soy más  de obra y autor/mundo que de novelas a registrar.

sábado, febrero 09, 2013

Pérez Minick, superficialidad; fetasianos, verticalidad


He comenzado a ilustrarme sobre los fetasianos, modalidad atracón y empacho –saqué 5 libros el viernes-, hasta donde yo conozco, la generación narrativa por excelencia; creo verlos atenazados por la pinza de Gaceta de arte de un lado  y la generación de los 70 de otro, es decir   por la vocación cosmopolita y vanguardista  de la facción surrealista (aunque no fuera solo surrealista) de Gaceta de arte y la generación de los 70, de pujos experimentalistas y sometimientos  foráneos.
No entiendo la puesta en duda de la falta de tradición narrativa en Canarias, porque estando los fetasianos no es posible. Su principal vocero fue al parecer  Domingo Pérez Mink, que es un crítico curioso que se adentra donde los demás no lo hacen  como es el  teatro y literatura  extranjeros… de manera enciclopédica, pero no por ello 
 deja de ser muy poco profundo. Cultiva el ensayo literario cuajado de adornos embellecedores y efectos retóricos -es ensayo literario, muy literario periodístico, más que crítica-,  conjugado con el conocimiento del archivero.
Lo que sobre todo me  llama la atención de él, es su falta de profundidad. Un solo ejemplo en una sola tarde leí 4 comentarios  de filósofos, atreviéndose incluso con Lacan, todos ellos eran colaterales y anodinos, cogidos con alfileres. Seguramente los  que pueden leerse en una revista, un prólogo, entrevista o cualquier reseña.
Estaba demasiado adscrito a la vida social y sus crónicas culturales.  Era capaz de ponderar y degustarlo  todo y nada parecía disgustarle, sino que todo  agradarle y con todo disfrutar, sumamente complaciente para ser un crítico. Será de palabras amables y musicales  y se hará merecedor de su fama británica, pero no crea sustancia,  ángulos, teorías o tesis.  A lo sumo máximas que luego suenan a eslóganes. El ser feliz y  no ayuda mucho en estos menesteres. No  ha dejado un corpus “teórico”, unas determinadas concepciones o ideas sobre características de autores o movimientos, no hay un tamiz por el que filtrara sus críticas, ni unos fundamentos que  apuntalara una visión clara, sino veladuras suaves y complacientes de acuarelista -versos sueltos que los lleva el aire- que frecuenta la vida socio cultural.  Escribía sobre alguien o algo con carácter particular y circunstancial o testimonios de su vida, pero no lo hacía con carácter general,  abstrayendo características, formulando juicios generales, proponiendo enunciados  teóricos o ideológicos. No sé de las ideas que tuviera Pérez Minick, suele bastar  decir que no se sometió al diktat bretoniano, ¿pero eso es suficiente?
Por supuesto no entendió a los fetasianos, fue muy parco y condescendiente. Le sobrepasaron. Pérez Minik califica  a los fetasianos de filósofos y metafísicos, mientras sigue esperando a la narrativa canaria, que los anteriores parece no colmatan.
Tenemos un dilema  o contraposición clara, de un lado está la superficialidad del crítico y por otro la verticalidad y hondura de los fetasianos.  Creo que son estos los que finalmente delimitan al crítico y lo colocan en su lugar. Resultará enormemente pueril, amén de significativo, las observaciones que hará al final de Antes del amanecer de Isaac de Vega.

jueves, febrero 07, 2013

El círculo socrático

Nunca enero es principio de curso sino de año, por lo que curso y año se solapan de una forma algo yuxtapuesta:  por alcance. De hecho  ningún curso de nada empieza en enero, que pilla todos empezados  en su decurso. Ni siquiera los ríos comienzan en enero.
Antes he hablado con mi hermano y ayer me llamó Yael, recién llegada de EE.UU.
- Me llamas porque te has encontrado con mi hermano y te ha dicho que siempre preguntamos por ti, me imagino.
-Pues no, ni siquiera le he visto
- Ya he visto que has triunfado en las universidades de Texas
- Que va, si eso fue una tontería
- Entonces por qué no voy yo
-Porque no conoces a las personas adecuadas
Le digo a mi hermano:  “nuestro curso comenzó en enero, los únicos que lo hemos hecho, pero tenemos muchos  desafíos. Tu conferencia- audiovisual  en el casino, nuestra asociación y el círculo de lecturas liberales. Por no meternos en el tema Sáhara, que también.
Dentro de dos semanas una de las  2 citas: o la asociación o el círculo socrático ¿cuál?”
-          El Think Tank-  así lo llama él a los círculos de lecturas liberales, como si viviéramos en Washington. En realidad no anda muy desencaminado. Ahora mismo hay un nutrido grupo de personas a los que el pensamiento, las ideas políticas y las lecturas les apasiona, y quieren tener un lugar o tiempo  de encuentro, lecturas y debate. Como los iniciadores parecen inhibidos, y la demanda aumenta hemos sido nosotros quienes, golpe de estado mediante, nos haremos con el control de la nave que tanto promete.
No vamos a crear ninguna asociación más, sino un Think Tank de facto, una referencia de pensamiento y debate y cultural. Algo que un tipo de personas, muy interesantes,  demanda.
Le digo a L –otro de la conspiración- en la presentación de LL:  “debemos atraer a A para disponer del Casino”.
-          No es preciso, soy socio del O. que es mucho mejor
 
 


 

miércoles, febrero 06, 2013

La canción del autobús de Bilbao

más que la canción a la que hago referencia en el post de abajo, es el autor de la radio hispana de Bilbao
Con todos ustedes: el gran Romeo Santos
esta fue la canción que me identificó el conductor del autobús, de la radio hispana de Bilbao. Entre los pinos, abajo, fulguraban nerviosas un océano de lucecitas de la Villa 

martes, febrero 05, 2013

Una radio hispana en Bilbao y Chaves Nogales

Bilbao nos deparó muy mal tiempo y mucho hospital. El hospital, un ex-sanatorio, se alza sobre la ladera de uno de los  montes que anillan Bilbao. Sin ninguna razón concreta ahora compro libros de autores rusos clásicos, pequeños. Fui con Chejov y regresé con Tolstoy y Turgéniev, el que acuñó el término intelligentsia.
El sábado al coger el autobús para bajar a Bilbao, el chófer, un fenotipo local, tenía una emisora sudamericana a todo tren, con una canción tan linda, y unas letras tan sentimentales y embriagadoras que me pareció que el alma rusa estaba emparentada con la portorriqueña y venezolana. Como de la canción de letra tan sugestiva no conocía a su autor, le pedí su nombre al chofer, que  ni corto ni perezoso sacó su guasa-hop! y me localizó al autor, de lo que tomé nota como si fuera un detective y hubiera encontrado el hilo del que tirar.
Pero también encontré a Chaves Nogales -el periodismo literario con sus míticos maestros, me parece una literatura imprescindible- que es otro santón de ese periodismo y un hombre que en épocas muy dificiles de muchísma presión mantuvo posiciones muy decentes, y gran exponente de la Tercera España.
Palabra decente que es una categoría esencial en las ciencias sociales, en base a la cual se articulan los paradigmas de las conductas sociales y públicas. Incluso las teorías sociales y autores como John Rawls y su teoría de la justicia, Apel y Habermas confieren a la decencia el gran criterio axiológico que debe presidir cualquier comunidad ideal de convivencia.
Dentro de poco sale mi segundo libro sobre el Sáhara, especulaba con una trilogía, pero me parece que este último es definitivo, ya que deja  poco resquicio a una eventual continuidad.
Bien, el libro de Chaves Nogales corresponde a su estadía en Sidi Ifni en 1934, cuando España recibe de Marruecos ese territorio en compensación del viejo torre factoría de Santa Cruz de Mar Pequeña y pasa a ocuparlo de aquella manera.
Aquí aparece un dato sumamente interesante que desconocía -la bibliografía del Sáhara lo ignora por completo- y es que los nómadas del desierto - en palabras de hoy: Saharauis- hostigaban a los ait bamaran, ait el jons, ait lahsen para arrebatarles pastos para sus rebaños y lo que `pillaran, emprendiendo también las temibles gazzis. Se adentraban hasta el Nun y subían al Sus,
Digamos que era un espacio común de desplazamientos, vida y economía.
Estaban muy relacionados y compartían a buenas o malas pastos, ganados, pillaje...Muy interesante, lástima no ser yo quien hubiera ofrecido ese dato en mis libros del Sáhara, en la bibliografía de hoy.

lunes, febrero 04, 2013

Sobre Miguel Ángel Díaz Palarea Iª parte

 Simpático, vitalista, hedonista, afecto al humor y los chistes, muy  alegre y con buen rollo (como Agustín Máximo Padilla Fuentes), sonriente y pícaro, admirador de las mujeres como si dispusiera en ocasiones de un  piloto automático, bebedor, desprejuiciado, nada timorato, bohemio, noctívago,   efusivo, cariñoso, negociante (no  sentía repugnancia por  el rendimiento económico de lo que fuere, incluido el arte, de lo que hablaba: de ventas) pero a la vez era extraordinariamente generoso y elegante, respetuoso más que irreverente, tolerante y liberal, amistoso, leal, humilde, muy noble, algo exhibicionista… amaba la vida con pasión  y le quedaban años con que deleitarse  él, los suyos  y  nosotros. En un mundo saturado de aburridos -auténtica  superpoblación- Palarea era como un tótem de la diversión y un verdadero personaje. La ciudad de La Laguna debió incorporarlo al patrimonio cultural de la ciudad hace tiempo: me consta que  contribuyó durante décadas  a que La Laguna y sus noches fueran esplendorosas o al menos  lo parecieran, imprevisibles, legendarias con individuos  carismáticos como él mismo, lo que  una ciudad universitaria como La Laguna debe engendrar, aunque sea  a golpe de  edictos.
Este es mi Miguel Ángel, con el que mejor  me entendía y al que le invitaba a las fiestas que alguna vez organicé, porque era  un amigo de divertido imprescindible; y en muchas cosas referentes a la vida, sus disfrutes, malas costumbres, derivas…  éramos muy colegas. ¡Cuántas noches memorables, que hayamos vivido tanta gente,  lo habrán sido en gran medida gracias a  él! Eso es la vida: la gente que hemos encontrado y lo que nos ha dado. También colaboramos en algunas cosas culturales, siempre perfectamente, con gusto, hubiera sido impensable que con él hubiera existido algún problema.
Como yo tengo derecho también a hablar de Palarea lo voy hacer, entre otras cosas porque se habla mucho de él pero para decir prácticamente siempre lo mismo, adjetivos que no voy a repetir. Porque  Palarea da para mucho más. De Palarea se dice una ristra de elogios por su multifacetismo pero nunca se adentra en ello. Es como si los significantes hurtaran al protagonista. Analizarlo es hacer un esfuerzo y mostrar interés por lo que hacía. Sacarlo de la retahíla de palabras para bucear en sus contenidos.
No puedo con todo de una vez, por lo que ahí va mi primera entrega.
 

domingo, febrero 03, 2013

Ha muerto Miguel Ángel Díaz Palarea

Acabo de llegar de viaje y camino al Tanatorio de Santa Lastenia, dar cuenta de que nuestro querido amigo Miguel Ángel Díaz Palarea ha muerto, tras poco más de 2 años y medio de lucha contra la enfermedad que le aquejaba.
Sabía que estaba al final del recorrido, esta misma semana me lo habían confirmado amigos comunes.
La noticia la he recibido hace unas horas en un hospital de Bilbao, donde mi madre mantiene, perseverante,  un hálito de vida. Palarea por fin descansa, es el consuelo de estas horas.
 
FUNERAL LUNES A LAS 14:00
TANATORIO SANTA LASTENIA