miércoles, noviembre 23, 2011

La Política debe regular los Mercados, sostienen

Dicen los viejos estatistas y periodistas como hoy Cebrían, que la Política debe regular los Mercados. Aunque ya opero plenamente desdoblado entre twitter y el blog, allí ya lo he contestado, pero no aquí.
Los Mercados son los mismos que propiciaron la opulencia, la orgia del despilfarro, los servicios públicos y el bienestar más que trampeado hasta antes de ayer. Los Mercados no hacen leyes, ni fiscalizan actividades, ni tienen decretos, manejan estadísiticas públicas, Banco de España, controles sobre la banca y el ladrillo...
Yo entiendo la irresponsabilización de la política ante sus funciones indelegables, también sé de su incompetenecia sin noción de responsabilidad. El gobierno ha dado una lección palmaria e irrefutable de ello al mundo y la Historia
La política hace ahora que pasaba por allí, lo que no es cierto. La política estaba de cuerpo presente con algunos sindicatos en la cúspide dle ladrillo, vías Cajas de Ahorro. Donde la Política ha demostrado su ineficencia claramente delictiva, búsqueda del lucro de casta hasta límites insuperables. Vamos, los avales de competencia y honestidad de la Política, que debemos ponderar y admirar.
La política tiene que regular  la política, que es lo que no ha sabido hacer.  Sería un suicidio y una irresponsabilidad, que con los antecedentes objetivos de la Política de máxima alegria, que se encarguen de los mercados. Los políticos los pondrían a su servicio y coparían sus cargos, se otorgarían prebendas, pero (y esto es insuperable) tendrían que demostrar una capacidad profesional que para los Mercados se exige, ellos no tienen y  no necesitan en absoluto para la política. Que por cierto los mercados han certificado no tenerla.
¿Alguien es capaz de establecer en todos estos años de ladrillazo, con los políticos copando los Mercados, todo lo que habrían desviado, los palacios y castillos que se hubieran construido, como islas artificiales, los helicópteros y jet que hubieran tenido, la prostitución de lujo que habrían degustado, los implantes de pelo que se hubieran hecho en Hawai?
¿Alguien duda de que también habrían esquilmado y arrasado los mercados, y estaríamos directamente rezando? ¿Qué chiringuitos se hubiera abierto Aído?
Excepto si se los diésemos a Izquierda Unida, grandes estatistas (es como es factible colarse) los más lúcidos, preparados y puros (y sencillotes), al menos en las nebulosas de máxima abstracción y máxima virtud. Con Pop-anagramas premio Nobel.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mercado.

¿Qué mercado?

El libre, el intervenido totalmente/sovieticamente, el intervenido parcialmente por sectores, uno en el que el principal actor son Administraciones gestionadas por políticos, con o sin cajas de ahorro, ...

Decir los Mercados es no decir nada sin tener una clasificación sistemática de los tipos de mercados y ver dónde estamos.

Salu2,
EDH