En aquella época yo oía todas las noches Radio París y la BBC, y compraba todas las tardes en mi ciudad el diario de Madrid “Informaciones” (el único que daba noticias que todos los demás ocultaban).
No recuerdo que se celebrara ninguna manifestación contra la cesión del Sáhara. Para entonces yo llevaba años acudiendo a manifestaciones y concentraciones ilegales, pero esa vez no hubo donde ir.
Sobra decir que el apoyo a la autodeterminación del Sáhara durante la Marcha Verde y después hubiera significado coincidir y apoyar al gobierno de Franco, por lo que los riesgos para manifestarse hubieran sido muy inferiores a cualquiera de las otras veces. Lo que hace más injustificado el abandono de los españoles, comunidad por comunidad, del Sáhara.
Para mi proyecto sobre el Sáhara quiero confirmar en las hemerotecas porqué la sociedad española, el conjunto de sus ciudadanos se desentendieron por completo de los saharawis, demostrando tal falta de solidaridad e insensibilidad o si hubo razones, no demasiado dignas, para hacerlo. Los españoles, comunidad por comunidad callaron, acobardados intuyeron el peligro, el riesgo de guerra con Marruecos, la mili obligatoria... Ni un gesto.
En mi proyecto quiero tocar a la sociedad española, no en abstracto sino por comunidades, y también por sectores, no sigamos acogiéndonos al estatuto de irresponsabilidad como menores de edad. Un sector: el estudiantado por ejemplo. Qué manifestaciones se convocaron, qué días y en dónde, si esa misma respuesta (si la hubo) se produjo en las grandes empresas y si éstas hicieron paros o concentraciones o si se manifestaron, o si en absoluto lo hicieron, y qué partidos de izquierda se manifestaron y protestaron, si lo hicieron, con qué recorridos, y dónde consta. La verdad es que sobre todo esto no hay nada escrito, lo que es muy raro, pero tampoco hay fotos ni películas. Todo lo que hay es del Sáhara y Marruecos. Jamás, ni entonces ni después ni ahora he visto un solo documento de una sola protesta o simple gesto de solidaridad en España.
No podremos saber si una respuesta de la opinión pública española más o menos masiva y testimonial a favor de los saharawis hubiese servido al gobierno franquista par mantener su postura inicial o hubiera disuadido a Marruecos de las posibilidades más frontales, generando dinámicas y correlaciones políticas nuevas y abiertas
Cierto que luego no habría manifestación sin banderas del Polisario, pero ya fue cuando todos los españoles, comunidad por comunidad, estábamos a salvo (incluido de "vender" o no vender el Sáhara, cuya decisión como vemos fue por aclamción, de vender digo). Además con qué ímpetu aparecieron las banderas, qué reconversión. A buenas horas, abanderados oportunistas.
Me centraré en esta comunidad e indagaré por las hemerotecas, para comprobar si lo que recuerdo es como lo que recuerdo entonces viviendo lejos.
No creo que esté muy equivocado porque es una de las veces que más me he avergonzado de los españoles, comunidad por comunidad, la mía incluida que era la más activa y yo también incluido.
Es increíble que sin apenas ningún riesgo para protestar y manifestarse, ya que al ser asunto externo (no de política interior) tanto gobierno como oposición podían coincidir y de hecho coincidieron, fuera tan granítica la frialdad e insensibilidad y absoluta la falta de solidaridad de todos los españoles, comunidad por comunidad y de todas sus organizaciones. Es realmente curioso.
Es evidente que cada comunidad, una por una, no estaba dispuesta a tolerar, ¡qué muertos!, ni un solo herido por la independencia del Sáhara. Situación que varió radicalmente en cuanto los muertos los pasarían a poner saharawis y marroquís en exclusiva y de hecho y no potencialmente. Es posible que entonces o más tarde yo variara mis sentimientos y pasara de la vergüenza al nítido y sostenido asco.
Los novísimos y sobre todo tardíos amigos de los saharawis, se comprometieron plenamente con el Sáhara, causalmente –coincidencias que depara la vida- en cuanto tuvieron la seguridad absoluta de que los muertos únicamente iban a ser ajenos, es decir, siempre saharawis o marroquís y jamás ellos, jaleando las batallas y rindiendo honores a sus preferidos, lejos de los campos de batalla. No conozco holliganismo más innoble. Su causa elegida, su ideal, esa espiritualidad de saldo se saciaba con muertos (marroquís por supuesto) y avances de las “propias” tropas. Como ahora con la “resistencia”, todos en Tinduf, menos los turistas solidarios, que ocasionalmente, y jubilosos. Pero ¿por qué tanto júbilo, por cómo viven, por sus perspectivas políticas (saharawis), por el relativismo y complejidad de cualquier situación futura o por ellos mismos (turistas) y su exhibicionismo de postulantes de misa mayor de 12?
La venta del Sáhara fue un alivio para todos los españoles, comunidad por comunidad, sector por sector, ya que así terminaba el riesgo al que habían estado expuestos: servicio militar obligatorio, y a que nuevos frentes con Marruecos pudieran ser abiertos en territorio peninsular e islas; antes habían enmudecido y permanecido con la respiración cortada. Disimularon muy bien su posterior “indignación sobrevenida”. Si los saharawis hubieran sido exterminados, ¿los españoles comunidad por comunidad, sector por sector, individuo por individuo hubieran protestado? Qué respuesta más difícil…
¿Podríamos indagar en la “venta” del Sáhara, analizarla y discutirla? Claro que sí. Pese al odio de la actual izquierda posmoderna a todo lo que huela a crítica, análisis, pensamiento, debate...
Hay un dato evidente, hubo quienes lloraron, pasaron armas, se pegaron contra las paredes y algunos casi desobedecieron: fueron legionarios y otros militares españoles… franquistas.
sábado, octubre 30, 2010
¿Cómo se vendió el Sáhara a Marruecos?
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, octubre 28, 2010
Sánchez Dragó y el deconstructivismo gubernamental
Ya no hay ideas, hay virtud, dosis diaria de virtud y pedagogía, pero ¿a cargo de maestros, sabios, filósofos, santos, profetas…? No, de unos simpáticos espabilados e intuitivos que supieron buscar los caminos más rápidos para instalarse, y entre lo mucho que leyeron no parecen estar los autores japoneses.
Además está todo ese progresismo, enemistado con todo lo que represente ideas, pensamiento, debate o análisis que campa a sus anchas por los territorios de la moral, la virtud y la estética, a lección o mostración diaria.
El comité de empresa y moral pública de la Televisión madrileña y Wyoming (el intelectual de palabra rápida y del pensamiento aéreo de los bares de Malasaña) han pedido la cabeza de Sánchez Dragó porque en un libro de entrevistas con Boadella dice que fue seducido por dos treceañeras japonesas pintarrajeadas y prostibularias en Japón. Lo leí en su día y ni siquiera pensé en masturbarme.
Ay, los mundos de Kawabata, Murakami, Mishima, Oe… Menos mal que no leen. Que sería de cada uno de ellos, que hacen de Dragó un vitalista bien simpático. Ay, ese Japón del sexo y la muerte, que casualmente conoce muy bien Sánchez Dragó, de esa relación tan natural, profunda, moralmente neutra, pero cosmogónica con el sexo. Esa sexualidad esparcida reverberante, entrelazada a un orden superior, trascendente, Una sexualidad agente, intervenida por el sol y la luna y la nieve de la región fría de Kawabata. Así es Comité Wyoming.
Y algo parecido florece agreste en las selvas amazónicas (con las quinceañeras de que se hablaba en mi ámbito de trabajo) de púberes y sexo, de culturas, cosmogonías y cosmovisiones radicalmente ajenas a nuestro implacable nuevo moralismo gubernamental. Esperemos que Comité televisión y Wyoming, enfrascados en la educación y moral general, no quemen al Marqués de Sade, Nabokov, Miller, Bataille, Jellinek… a sus libros quería decir.
La deconstrucción del machismo
Es muy improbable que a pesar de todo el esfuerzo de ese gran equipo de reformadores: Zapatero, Pajín, Blanco, Aido, Montilla, Chacón, de la Vega, Zerolo… y adláteres, y de sus ímprobos esfuerzos en la pedagogía y modelación de arquetipos conductuales, lexicales, visuales logren tallarnos con los contornos de ciudadanía modélica (progresista) pretendida, deconstruyendo nuestros penosos ángulos machistas (sanguinarios) ,lexicales y reconstruyendo en su lugar la igualdad de llanto (que decía recién una reformadora pensadora), la emotividad desbordada, el desconsuelo, valores menospreciados por nuestra aviesa formación en la antropología de derecha extrema heredada de los Reyes Católicos franquistas.
El bagaje cultural de esos nuestros de-constructores modeladores (a Sánchez Dragó le cogen tarde y un poco más leído e interesante que todos ellos en su plena e íntegra totalidad amorfa) se ilumina con la lumbre de los subrayados de ponencias de congresos, revistas, informes, boletines y los resúmenes de todo ello más recensiones del comité de pensamiento. Gracias a lo cual se desgajan partes de determinados estudios para someterlos a criterios e ilusiones ideológicas, amalgamados y banalizados con ideas fuerzas, eslóganes, consignas con gran carga no tanto pseudo científica como moralista.
En esas tareas nuestros amigos se mueven como pez en el agua, es lo acorde con sus características alpinas de cumbres de partido.
Los libros para ellos son de fisonomía extraña, laberínticos y desorganizados ya que carecen de conclusiones y subrayados, de pautas, protocolos, recomendaciones y resúmenes, de test de preguntas más frecuentes y mejores respuestas evasivas. Lo peor de los libros que no leen es que realmente es difícil encontrar apologías éticas y autorreferencias morales de superioridad expresas.
Por eso son tan atrevidos, porque nadie en la historia de España ha sido tan excepcionalmente ignorante y poco preparado. No están rematadamente locos porque sus personalidades fugitivas y acendradamente banales les preserva de cualquier arrebato de brillo que tantas veces acompaña a la locura.
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Además está todo ese progresismo, enemistado con todo lo que represente ideas, pensamiento, debate o análisis que campa a sus anchas por los territorios de la moral, la virtud y la estética, a lección o mostración diaria.
El comité de empresa y moral pública de la Televisión madrileña y Wyoming (el intelectual de palabra rápida y del pensamiento aéreo de los bares de Malasaña) han pedido la cabeza de Sánchez Dragó porque en un libro de entrevistas con Boadella dice que fue seducido por dos treceañeras japonesas pintarrajeadas y prostibularias en Japón. Lo leí en su día y ni siquiera pensé en masturbarme.
Ay, los mundos de Kawabata, Murakami, Mishima, Oe… Menos mal que no leen. Que sería de cada uno de ellos, que hacen de Dragó un vitalista bien simpático. Ay, ese Japón del sexo y la muerte, que casualmente conoce muy bien Sánchez Dragó, de esa relación tan natural, profunda, moralmente neutra, pero cosmogónica con el sexo. Esa sexualidad esparcida reverberante, entrelazada a un orden superior, trascendente, Una sexualidad agente, intervenida por el sol y la luna y la nieve de la región fría de Kawabata. Así es Comité Wyoming.
Y algo parecido florece agreste en las selvas amazónicas (con las quinceañeras de que se hablaba en mi ámbito de trabajo) de púberes y sexo, de culturas, cosmogonías y cosmovisiones radicalmente ajenas a nuestro implacable nuevo moralismo gubernamental. Esperemos que Comité televisión y Wyoming, enfrascados en la educación y moral general, no quemen al Marqués de Sade, Nabokov, Miller, Bataille, Jellinek… a sus libros quería decir.
La deconstrucción del machismo
Es muy improbable que a pesar de todo el esfuerzo de ese gran equipo de reformadores: Zapatero, Pajín, Blanco, Aido, Montilla, Chacón, de la Vega, Zerolo… y adláteres, y de sus ímprobos esfuerzos en la pedagogía y modelación de arquetipos conductuales, lexicales, visuales logren tallarnos con los contornos de ciudadanía modélica (progresista) pretendida, deconstruyendo nuestros penosos ángulos machistas (sanguinarios) ,lexicales y reconstruyendo en su lugar la igualdad de llanto (que decía recién una reformadora pensadora), la emotividad desbordada, el desconsuelo, valores menospreciados por nuestra aviesa formación en la antropología de derecha extrema heredada de los Reyes Católicos franquistas.
El bagaje cultural de esos nuestros de-constructores modeladores (a Sánchez Dragó le cogen tarde y un poco más leído e interesante que todos ellos en su plena e íntegra totalidad amorfa) se ilumina con la lumbre de los subrayados de ponencias de congresos, revistas, informes, boletines y los resúmenes de todo ello más recensiones del comité de pensamiento. Gracias a lo cual se desgajan partes de determinados estudios para someterlos a criterios e ilusiones ideológicas, amalgamados y banalizados con ideas fuerzas, eslóganes, consignas con gran carga no tanto pseudo científica como moralista.
En esas tareas nuestros amigos se mueven como pez en el agua, es lo acorde con sus características alpinas de cumbres de partido.
Los libros para ellos son de fisonomía extraña, laberínticos y desorganizados ya que carecen de conclusiones y subrayados, de pautas, protocolos, recomendaciones y resúmenes, de test de preguntas más frecuentes y mejores respuestas evasivas. Lo peor de los libros que no leen es que realmente es difícil encontrar apologías éticas y autorreferencias morales de superioridad expresas.
Por eso son tan atrevidos, porque nadie en la historia de España ha sido tan excepcionalmente ignorante y poco preparado. No están rematadamente locos porque sus personalidades fugitivas y acendradamente banales les preserva de cualquier arrebato de brillo que tantas veces acompaña a la locura.
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Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
El niño saharawi muerto en el Sáhara equivocado
Este post lo colgué el lunes pasado y lo quité para poder suprimir un comentario que apuntaba contra mi trabajo, buscando de nuevo y deliberadamente perjudicarme por mis ideas, con insultos, y contra mi libertad de expresión y pensamiento. Me puse antifascista a muerte. Iba a dirigirme al lugar privado donde trabaja para indicarle personalmente que con las cosas de comer no se juegan (como dicen amigos míos abogados laboralistas) y que iba a seguir escribiendo lo que me diera la gana. Opté por la supresión de la entrada. Tampoco sé si se me subestima.
Cuando ayer leí que la policía marroquí había matado a un niño saharawi y herido a dos más a las afueras de El Aiún, pensé: “se va armar”.
La intrépida flotilla de Willy se hará a la mar desde Las Palmas o Lanzarote, con algunos secretarios generales y subsecretarios ministeriales, para restablecer las resoluciones de la ONU y los derechos humanos.
Pasaban las horas y la noticia iba bajando en los digitales. Y ¿Willy, Almodóvar, Pilar Bardem, Aminotou, el festival de cine de Tinduf…?
A ver si el muerto en lugar de ser saharawi era de Bangla Desh o Borneo… Un muerto y heridos por armas de fuego es mucho peor que no te dejen entrar en el país. Silencio. Fútbol.
Esto es idéntico a cuando Franco vendió el Sáhara, el mismo desprecio olímpico de toda España por la suerte de los saharawis. Con todas las manifestaciones a las que para entonces había acudido durante el franquismo, y no recuerdo que se celebrara una sóla por la “venta”. La verdad es que durante todas las décadas de democracia tampoco ha habido mucha embriaguez solidaria con el Polisario. La moda pro Sáhara es mucho más reciente, como el festival de cine de Tinduf, el turismo solidario, las gemas, los juegos de té, las fotos con turbante… tan romántico todo, tan distinto, un turismo tan especial y progresista... Y luego los niños, la solidaridad- niños de vacaciones, que deben regresar a consumir su vida entre cajas de leche condensada, que sirven de contraste a la nada.
El niño muerto por la policía y los heridos eran saharawis que viven en el Sáhara y no exhibían una sola bandera del Polisario en el campamento de 15.000 saharawis que han instalado a las afueras de El Aiún con fines reivindicativos.
Los seres humanos, y los saharawis lo son, tienen como derecho inalienable decidir por sí mismos en todo momento, incluso a quedarse en su tierra y no ir a Argelia, o marcharse de emigrantes a Frankfort o París, en el mundo globalizado. Y ha mantener su cultura, suponiendo que sea muy distinta de la de aquel vasto espacio del desierto muy previo a las fronteras artificiales y coloniales del S XX.
Los saharawis que vegetan ociosos por generaciones saben que sólo porque mal viven, como sus niños comprueban de la manera más descarnada cada verano en piscinas y atracciones de feria de muestras en España (e intuyen el motivo de tanto amor), el turismo solidario de progreso les visita y les quiere muchísimo, pero mientras malvivan y sirvan de percha para que algunos españoles opulentos, aburridos y ansiosos de alguna causa cuelgan sus motivos solidarios.
A los más jóvenes: ¿imagináis como fue la “venta” y las protestas multitudinarias que casi la impidió? Pues como éstas.
El muerto de El Aiún no sirve al turismo y mascaradas solidarias, y no cuenta, evidentemente. El muerto no llevaba la bandera que debía llevar, y eso se paga. Ni pancartas, ni vigilias, ni velas, ni paseos constantes, ni televisones, nada como cuando la "venta". ¡Pobres niños saharawis!
Cuando ayer leí que la policía marroquí había matado a un niño saharawi y herido a dos más a las afueras de El Aiún, pensé: “se va armar”.
La intrépida flotilla de Willy se hará a la mar desde Las Palmas o Lanzarote, con algunos secretarios generales y subsecretarios ministeriales, para restablecer las resoluciones de la ONU y los derechos humanos.
Pasaban las horas y la noticia iba bajando en los digitales. Y ¿Willy, Almodóvar, Pilar Bardem, Aminotou, el festival de cine de Tinduf…?
A ver si el muerto en lugar de ser saharawi era de Bangla Desh o Borneo… Un muerto y heridos por armas de fuego es mucho peor que no te dejen entrar en el país. Silencio. Fútbol.
Esto es idéntico a cuando Franco vendió el Sáhara, el mismo desprecio olímpico de toda España por la suerte de los saharawis. Con todas las manifestaciones a las que para entonces había acudido durante el franquismo, y no recuerdo que se celebrara una sóla por la “venta”. La verdad es que durante todas las décadas de democracia tampoco ha habido mucha embriaguez solidaria con el Polisario. La moda pro Sáhara es mucho más reciente, como el festival de cine de Tinduf, el turismo solidario, las gemas, los juegos de té, las fotos con turbante… tan romántico todo, tan distinto, un turismo tan especial y progresista... Y luego los niños, la solidaridad- niños de vacaciones, que deben regresar a consumir su vida entre cajas de leche condensada, que sirven de contraste a la nada.
El niño muerto por la policía y los heridos eran saharawis que viven en el Sáhara y no exhibían una sola bandera del Polisario en el campamento de 15.000 saharawis que han instalado a las afueras de El Aiún con fines reivindicativos.
Los seres humanos, y los saharawis lo son, tienen como derecho inalienable decidir por sí mismos en todo momento, incluso a quedarse en su tierra y no ir a Argelia, o marcharse de emigrantes a Frankfort o París, en el mundo globalizado. Y ha mantener su cultura, suponiendo que sea muy distinta de la de aquel vasto espacio del desierto muy previo a las fronteras artificiales y coloniales del S XX.
Los saharawis que vegetan ociosos por generaciones saben que sólo porque mal viven, como sus niños comprueban de la manera más descarnada cada verano en piscinas y atracciones de feria de muestras en España (e intuyen el motivo de tanto amor), el turismo solidario de progreso les visita y les quiere muchísimo, pero mientras malvivan y sirvan de percha para que algunos españoles opulentos, aburridos y ansiosos de alguna causa cuelgan sus motivos solidarios.
A los más jóvenes: ¿imagináis como fue la “venta” y las protestas multitudinarias que casi la impidió? Pues como éstas.
El muerto de El Aiún no sirve al turismo y mascaradas solidarias, y no cuenta, evidentemente. El muerto no llevaba la bandera que debía llevar, y eso se paga. Ni pancartas, ni vigilias, ni velas, ni paseos constantes, ni televisones, nada como cuando la "venta". ¡Pobres niños saharawis!
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, octubre 26, 2010
El gobierno contra el ciudadano Pérez Reverte
Pérez Reverte es un ciudadano libre que paga impuestos, incluso tiene opiniones propias o criterio, y es capaz de hacer valoraciones éticas, estética y vitales. Ha hecho muchos méritos para poder hacerlas además.
Un lacrimeo paralizante acompañado de cara de desconsuelo, sin un gesto de contención, como le vi a Moratinos, me pareció penoso, aunque menos cuando alguna intelectual del PSOE dijo que esas lágrimas eran las lágrimas de la Igualdad: a las mujeres les estaría dado llorar, porqué no a los hombres… Olvida el analfabetismo gobernante que las diferencias no son como les dicta su simplicidad y grosera ignorancia, sino mucho más rica y amalgamada, entre hombres y mujeres hay de todo: sensibles, ridículos, adolescentes, contrariados, poco dignos, sin agallas ni autoexigencia ni decoro y hasta tontos tontos tontos.
Cuando era adolescente también me echaba unas lágrimas de desconsuelo cuando me sentía frustrado o algo me salía mal. Dejé finalmente la adolescencia, y eso que me costó. Ahora, si lacrimeo es por otras cosas.
¡Resulta que la banda más incapaz, indocumentada e insolvente del gobierno en la historia de España nos va a dictar a todos como hemos de sentir – hasta quieren invadir el mundo de las emociones- y valorar los hechos de la vida y de hacerlo, en nuestro interior o expresada con las imposturas que ellos muestran a diario. Varios dignatarios de los círculos del poder gobernante se han pronunicado contra Reverte.
Los hijos de concejales cooptados por sí mismos en las Casas del Pueblo y de franquistas pretenden educarnos, darnos idiomas (locales) y prohibirnos vocabulario y emociones.
Olvidan, cómo no, que Pérez Reverte no es el PP ni un partido ni vive del contribuyente, e ignoran dada su escasísima (y vergonzosa) preparación que sobre la sociedad no ejercen ninguna autoridad (salvo la de las leyes y es indirecta) ni derecho a inmiscuirse en las opiniones de nadie.
Moratinos, claro que es un mierda. Y un llorica. Incluso desde antes del otro día.
Si estos atrincherados en el partido tuvieran nociones sobre sociedad civil, mundos de la vida, intuición del servicio a los ciudadanos y unas lecturas básicas ya estarían pidiendo perdón a Pérez Reverte y a los españoles de la vergüenza que dan. Incluso después de quemar al alcalde de Valladolid, estos puritanos.
En el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos un político jamás se hubiera atrevido a A) no aceptar las opiniones críticas de los ciudadanos (cualquiera fuera su forma, por supuesto), B) a actuar frenta a la sociedad civil , la ciudadanía como si fuera otro partido político.
Pero a los señoritos les gusta Cuba y Venezuela donde sus pares pueden con todo.
Un lacrimeo paralizante acompañado de cara de desconsuelo, sin un gesto de contención, como le vi a Moratinos, me pareció penoso, aunque menos cuando alguna intelectual del PSOE dijo que esas lágrimas eran las lágrimas de la Igualdad: a las mujeres les estaría dado llorar, porqué no a los hombres… Olvida el analfabetismo gobernante que las diferencias no son como les dicta su simplicidad y grosera ignorancia, sino mucho más rica y amalgamada, entre hombres y mujeres hay de todo: sensibles, ridículos, adolescentes, contrariados, poco dignos, sin agallas ni autoexigencia ni decoro y hasta tontos tontos tontos.
Cuando era adolescente también me echaba unas lágrimas de desconsuelo cuando me sentía frustrado o algo me salía mal. Dejé finalmente la adolescencia, y eso que me costó. Ahora, si lacrimeo es por otras cosas.
¡Resulta que la banda más incapaz, indocumentada e insolvente del gobierno en la historia de España nos va a dictar a todos como hemos de sentir – hasta quieren invadir el mundo de las emociones- y valorar los hechos de la vida y de hacerlo, en nuestro interior o expresada con las imposturas que ellos muestran a diario. Varios dignatarios de los círculos del poder gobernante se han pronunicado contra Reverte.
Los hijos de concejales cooptados por sí mismos en las Casas del Pueblo y de franquistas pretenden educarnos, darnos idiomas (locales) y prohibirnos vocabulario y emociones.
Olvidan, cómo no, que Pérez Reverte no es el PP ni un partido ni vive del contribuyente, e ignoran dada su escasísima (y vergonzosa) preparación que sobre la sociedad no ejercen ninguna autoridad (salvo la de las leyes y es indirecta) ni derecho a inmiscuirse en las opiniones de nadie.
Moratinos, claro que es un mierda. Y un llorica. Incluso desde antes del otro día.
Si estos atrincherados en el partido tuvieran nociones sobre sociedad civil, mundos de la vida, intuición del servicio a los ciudadanos y unas lecturas básicas ya estarían pidiendo perdón a Pérez Reverte y a los españoles de la vergüenza que dan. Incluso después de quemar al alcalde de Valladolid, estos puritanos.
En el Reino Unido, Alemania, Estados Unidos un político jamás se hubiera atrevido a A) no aceptar las opiniones críticas de los ciudadanos (cualquiera fuera su forma, por supuesto), B) a actuar frenta a la sociedad civil , la ciudadanía como si fuera otro partido político.
Pero a los señoritos les gusta Cuba y Venezuela donde sus pares pueden con todo.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
viernes, octubre 22, 2010
Moratinos y sus lágrimas por sí mismo
Me he quedado desconcertado cuando he leído en El País que Moratinos “lamenta irse sin ver la paz en Palestina y Sáhara”. Solamente alguien de ese perfil ingenuo y adolescente podía hacer buenas migas con Zapatero, uno de su misma cuerda o hechura fantasiosa y huidiza de todas las realidades incómodas, armados de una moral simple, idealistas, que siguen acríticamente la prepotencia de sus fantasías de dimensión universalista y redentora, y despedirse del cargo pronunciando esa desmesura. Como si dos mediocres anodinos en el escenario mundial y europeo pudieran llevar a la humanidad a un nuevo horizonte de benignidad universal. Con aquella tontuna de la Alianza de Civilizaciones grotesca y también olvidada.
Creer que iba a arreglar o influir decisivamente para la resolución de los problemas de Palestina y Sáhara… es estremecedor. Por encima de Billy Clinton, Rabin, Arafat, Obama, la Liga Árabe…
Como si no les hubiéramos visto hacer el ridículo con el Sáhara, o tratando de modificar la posición común europea frente a Cuba sin ostentar el más mínimo prestigio ni posibilidad de influencia, o diluirse durante la presidencia europea, o entrar en el G 20 (para salir) gracias a Sarkozy, o defender Venezuela y ser tratados a la vuelta con verdadero desdén y desprecio por las autoridades cubanas y venezolanas. Acomodados a la falta de dignidad tanto en la huida como en la disipación de objetivos o propósitos, sonámbulos, solos, disipados, han mantenido siempre sus egos desmesurados de reformadores de arrabal.
Las lágrimas de Moratinos me recordaron a las de Arias Navarro cuando murió Franco. Orondo, errático siempre, ajeno al mundo, huidizo, creyendo que iban arreglar el mundo no por su inteligencia ni capacidad sino por las ilusiones que profesan desde la adolescencia, cuando la realidad y la talla exacta de uno ni existe.
Creer que iba a arreglar o influir decisivamente para la resolución de los problemas de Palestina y Sáhara… es estremecedor. Por encima de Billy Clinton, Rabin, Arafat, Obama, la Liga Árabe…
Como si no les hubiéramos visto hacer el ridículo con el Sáhara, o tratando de modificar la posición común europea frente a Cuba sin ostentar el más mínimo prestigio ni posibilidad de influencia, o diluirse durante la presidencia europea, o entrar en el G 20 (para salir) gracias a Sarkozy, o defender Venezuela y ser tratados a la vuelta con verdadero desdén y desprecio por las autoridades cubanas y venezolanas. Acomodados a la falta de dignidad tanto en la huida como en la disipación de objetivos o propósitos, sonámbulos, solos, disipados, han mantenido siempre sus egos desmesurados de reformadores de arrabal.
Las lágrimas de Moratinos me recordaron a las de Arias Navarro cuando murió Franco. Orondo, errático siempre, ajeno al mundo, huidizo, creyendo que iban arreglar el mundo no por su inteligencia ni capacidad sino por las ilusiones que profesan desde la adolescencia, cuando la realidad y la talla exacta de uno ni existe.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, octubre 21, 2010
Trinidad Jiménez, ex diplomática consorte, luego ministra de exteriores
Hay una diferencia fundamental entre Trinidad Jiménez y Leire Pajín y Bibiana Aido. La popular Trini, la que remarcó el estilo del nuevo socialismo posmoderno con aquella chupa negra –que la contaminaba entera de progresismo “Ramoncín”-, a modo de tesis doctoral móvil y mundana sobre las ideas de la izquierda del futuro, no es hija de concejales de pueblo del PSOE que controlan el partido como un cortijo. Cual es el caso de los padres de Leire en Benidorm y de los de Bibiana en un pueblo de Cádiz. Padres que prosperaron mucho en ámbitos donde no era difícil hacerlo, más que nada por la falta de competencia y exigencia de capacidades muy específicas y elevadas.
En el pequeño mundo de las Casas del Pueblo, las federaciones locales y provinciales y el entramado institucional local del poder abastecido por esos aparatos, Leire y Bibiana acreditaron méritos (por serpenteo y adherencia precoces) que las llevarían después a la relevancia. Lo mismo que Trini. Una forma de acceso al poder que por primera vez en la historia de España no requería solvencia ni méritos contrastados, sino pertenencia a estructuras, de hecho cerradas, utilizadas por muy pocos en su promoción personal, y que redimía de oposiciones, currículos y otros avatares.Algún día se historiará esta página revolucionaria de la ocupación del poder.
Trini proviene de familia de altos funcionarios del franquismo, muy implicados en el mantenimiento del aparato represivo de aquel estado y que, desaparecido Franco, descubrieron horrorizados que habían sido progresistas latentes (y descuidados) durante su régimen. No fueron como otros compañeros suyos que sin entusiasmo se dedicaron a sacar adelante a sus familias y no apetecieron más, sino de los que advirtieron cuál era el nuevo rumbo de los tiempos y se fueron colocando en consonancia con lo que se imponía nuevamente.
Carlos Jiménez Villarejo que como fiscal franquista, suponemos de denodado ardor en la aplicación de aquellas leyes, por sus ascensos, pasado el tiempo devino en sabio catedrático de progresismo. De los cimientos represivos del franquismo al izquierdismo irredento post caída del Muro de Berlín. Un nostálgico en el fondo, no tanto de la juventud como del totalitarismo.
Zapatero dijo dos frases ¡ha dicho tantas! que rubricaron el éxito de la LOGSE y de la educación española, ejemplo en el mundo, y su altura de estadista, que hicieron a muchos preocuparse: “presidente puede ser cualquiera” y “aprendería economía en dos horas". Después de frases así es un misterio por qué los padres se siguen empeñando en llevar a sus hijos a los institutos y que estos dócilmente vayan y no los quemen, y que no se dispare a los que han redescubierto la palabra excelencia, pensando hoy en el Príncipe de Asturias.
Trini devino secretaria de cooperación iberoamericana y Leire de algo similar, era el mundo inaugurado por Zapatero; con ser amigo o hijo era suficiente. O las dos cosas.
Ahora Trini ha dejado la chupa y es ministra de Exteriores y hete aquí los méritos: haber sido diplomática consorte en Guinea, Israel y Camerún. Más tarde, diplomática consorte divorciada.
Todas las biografías, incluida la del El País dan este dato estelar, en cambio no dicen si sabe idiomas. Aunque seguramente sepa o chapuree el camerunés mayoritario y el hebreo, y de cocteles, claro.
No sé si seguir buscando los master de gestión cualquiera de Leire o su praxis sanitaria. Las dos en la universidad y en democracia ya estaban en la escalada ¡qué escalada, alpinismo! socialista. Se han saltado todo, y todo es todo, unas verdaderas revolucionarias. Una gran cuota de ejemplo.
Zapatero es un estadista que no está vinculado por el deber del mejor servicio al Estado y a los ciudadanos, sino por la satisfacción de sus propios deseos, simpatías, intuiciones, agradecimientos: de ahí que el presidente tierno y creativo sea tan ultra generoso con sus chicas. El dispone conforme a sus afectos y apetencias de golpes de afecto: que pase revista muy embarazada Carme Chacón. Ni Fernando VII.
Zapatero es un estadista que no está vinculado por el deber del mejor servicio al Estado y a los ciudadanos, sino por la satisfacción de sus propios deseos, simpatías, intuiciones, agradecimientos: de ahí que el presidente tierno y creativo sea tan ultra generoso con sus chicas. El dispone conforme a sus afectos y apetencias de golpes de afecto: que pase revista muy embarazada Carme Chacón. Ni Fernando VII.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, octubre 19, 2010
El ser epifánico y el ámbito claustrofóbico
Esta mañana cuando me encontraba en el ámbito claustrofóbico en el que florecen los minidiálogos, micronarraciones, sociabilidad blanda ¡cuántas veces cursilona!, compacta atonía humana y aburrimiento mortal, y caía esa pertinaz llovizna de la profesionalidad que todos profesan con rigor escolástico, se produjo la epifanía que desveló a un ser que yo conocía de vista.
Su aspecto sistémico y funcionarial, barbas progresistas con el característico tufillo rancio de finales del S XVIII ó XIX y de fundamentalismos posteriores, me inducían, por cautelas inconscientes, a no tener ni idea de quién era ni a recordarle. Le había visto recién en su lugar habitual pero ni lo he reconocido (cada vez me parezco más a Rafa); uno debe defenderse, es por ello.
Bueno, pues estaba con Rafa, aquejado a su vez de actitudes monistas sucesivas -lo que es frecuente en el espacio claustral: uno solo está para una historia y no puede integrar asuntos dispares, si escribiere no podría hablar simultáneamente- cuando me he puesto a hablar con el ser de la epifanía. Pronto he descubierto que era un ser impropio del cerrado y me he puesto a evaluarlo. Al poco he tenido que reconocer que sí, que era una epifanía que procedía de los mundos abiertos, lo que casi me llega a afligir, pero por él. El ser epifánico vive la libertad y ama la vida con intensidad.
- Veías a orillas del caudaloso río bañarse a las niñas de 17 años (estoy por decir que dijo 15), ¡qué hermosura!
He pensado “ten cuidado con lo que dices. En este país gobernado por científicos sociales, filósofos, antropólogos y pensadores te pueden estigmatizarte con la legislación de género, por poco moral e inigualitario; tú no sabes dónde estás, esteta naturalista hedonista”. Solo se me ha ocurrido decirle “a mí me gustan los bares” y me ha contestado “a mí también”, con complicidad. Y me ha regalado una tarjeta.
He sentido un subidón de naturaleza y libertad en el ámbito claustrofóbico, cuya condición no tiene que ver únicamente con las características físicas del medio. En absoluto.
Su aspecto sistémico y funcionarial, barbas progresistas con el característico tufillo rancio de finales del S XVIII ó XIX y de fundamentalismos posteriores, me inducían, por cautelas inconscientes, a no tener ni idea de quién era ni a recordarle. Le había visto recién en su lugar habitual pero ni lo he reconocido (cada vez me parezco más a Rafa); uno debe defenderse, es por ello.
Bueno, pues estaba con Rafa, aquejado a su vez de actitudes monistas sucesivas -lo que es frecuente en el espacio claustral: uno solo está para una historia y no puede integrar asuntos dispares, si escribiere no podría hablar simultáneamente- cuando me he puesto a hablar con el ser de la epifanía. Pronto he descubierto que era un ser impropio del cerrado y me he puesto a evaluarlo. Al poco he tenido que reconocer que sí, que era una epifanía que procedía de los mundos abiertos, lo que casi me llega a afligir, pero por él. El ser epifánico vive la libertad y ama la vida con intensidad.
- Veías a orillas del caudaloso río bañarse a las niñas de 17 años (estoy por decir que dijo 15), ¡qué hermosura!
He pensado “ten cuidado con lo que dices. En este país gobernado por científicos sociales, filósofos, antropólogos y pensadores te pueden estigmatizarte con la legislación de género, por poco moral e inigualitario; tú no sabes dónde estás, esteta naturalista hedonista”. Solo se me ha ocurrido decirle “a mí me gustan los bares” y me ha contestado “a mí también”, con complicidad. Y me ha regalado una tarjeta.
He sentido un subidón de naturaleza y libertad en el ámbito claustrofóbico, cuya condición no tiene que ver únicamente con las características físicas del medio. En absoluto.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
lunes, octubre 18, 2010
Mi hermano y su academia
Fuimos a cenar con Iñaki y Pilar al libanés tras el ritual de siempre, pero con mi hermano que quería conocer a Iñaki, quien bajaba con su libro, dedicado a él con alguna palabra en griego. Pedimos lo acostumbrado, que es variado, pero mi hermano, ni aun pidiendo cosas diferentes, pudo someterse a una disciplina alimentaria de grupo o a criterios unificados. Como era todo tan variado e indistinto no tenía la sensación de pertenencia en exclusiva del producto. Así las cosas, resolvió cuando terminamos pedirse tres empanadillas (o equivalentes) más, que serían y fueron solo para él.
Hice para que mi hermano rutilara y la mesa parecía la academia de Platón escuchándole perorar.
-Hermano: Wagner- le requerí en un momento determinado. ¡Qué altura! Iñaki comentó de llevarle a la facultad de filosofía para que diera una charla sobre Wagner.
Fuimos al Parra y allí fue intuido y luego requerido.
Mi hermano no deja de cosechar éxito tras éxito entre mis amigos (sólo les falta pedirle autógrafos… para que se malogre), sin embargo y en franca contraposición casi ninguno con los señores advocats, de momento. El, además de todo, es un estudioso de la jurisprudencia y habla infinitamente mejor que el más empeñado de ellos. Lo cierto es que los señores advocats tan pronto salen de su medio, tampoco obtienen éxito y desde luego no son escuchados ni se les presta mucha atención.
Hice para que mi hermano rutilara y la mesa parecía la academia de Platón escuchándole perorar.
-Hermano: Wagner- le requerí en un momento determinado. ¡Qué altura! Iñaki comentó de llevarle a la facultad de filosofía para que diera una charla sobre Wagner.
Fuimos al Parra y allí fue intuido y luego requerido.
Mi hermano no deja de cosechar éxito tras éxito entre mis amigos (sólo les falta pedirle autógrafos… para que se malogre), sin embargo y en franca contraposición casi ninguno con los señores advocats, de momento. El, además de todo, es un estudioso de la jurisprudencia y habla infinitamente mejor que el más empeñado de ellos. Lo cierto es que los señores advocats tan pronto salen de su medio, tampoco obtienen éxito y desde luego no son escuchados ni se les presta mucha atención.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, octubre 16, 2010
Con Paulino Rivero en Washington
Organizado por la Cámara de Comercio de España, cada año se presenta a una Comunidad autónoma española en Washington con el objetivo de favorecer la actividad económica entre ellas y el mundo de negocios americano.
Ayer noche y mientras E. esperaba en el aeropuerto de Chicago a que le fueran a recoger unos amigos, llamó a casa. Al poco
-Oye, que tal con Paulino (Rivero)
- El estado de las autonomías resulta un tanto grotesco, ¡qué gente accede al poder! Paulino tiene aún menos carisma que el que ofrece en los medios y también es más bajo. Aburrido crónico y con cara de cansado lo poco que hablé con él se lo tuve que sacar, lo contrario a los políticos que aparecen por aquí. Menos mal que llegaron unas mujeres a saludarle. La Infanta Cristina debió estar, pero no la ví.
Me encontré con A. en la embajada, -hermano de su amigo C y que trabaja en un banco internacional de Washington; por cierto, el 3 de noviembre va la televisión automática canaria a grabarles para el programa Canarios por el mundo, en el que saldrán los dos- y a la vista de lo que ocurría le comenté que no tendría que ser muy incitante trabajar para ellos, cuando A. asintiendo y cabreado me dice que observe, en el video sobre Canarias que se está emitiendo, todas las faltas de ortografía de la traducción superpuesta en inglés.
Bueno, y la comida…La ropa vieja ni se podía comer, luego la crema de gofio con (no se qué)…debían ser aquellas pelotas de gofio que la gente escupía en el TEA.
Imaginaba el chirrido que han de producir todos los engendros regionales inventados, volcados a lo más tosco e imaginario de su pasado, cuando son confrontados en ámbitos cosmopolitas.
En la embajada -me contó E.- ondeaban las dos banderas (española y canaria), al modo de liturgia gran imperio que dispuso Zapatero para la Moncloa, era todo un espectáculo grotesco, de nuevo rico zafio, auto ornamentado y decorado con oros venezolanos y falsos rubíes. El nuevo imperio español, esa gran farsa de imperio austrohúngaro de naciones. Pero también esa España eterna petulante, amiga de aparentar, hidalga y sumamente ineficaz, ostentosa de blasones y genealogías –ahora la pureza de la estirpe la marca cada Pueblo a cuál más natural y auténtico, con acervo de sagrario-, parasitaria, la España de casino, botijo y mucha autoridad (ahora con policía que rinda honores: los símbolos netos de la autoridad), la España perfecta de caciques y castas que por fin han logrado, su medida natural, al volver a implantarla, por medio de los gobiernos con espíritu de casino que rigen en cada feudo.
Parece ser que el gobierno canario barajó lo que podía ofrecer al mundo de negocios yanqui, y pensó evidentemente en lo menos comercial o financieramente pujante y competitivo, por lo que se fijó en las ONG americanas (serán, sin fines de lucro, de nuestro estilo, debieron pensar, con cargo a la Fundación Rockefeller y a ver si cae algo) y les ofreció instalarse en Canarias y coordinar desde aquí sus misiones en África. Es decir pasar a llevar una vida muelle y burocrática, a distancia de África en esta tierra opulenta de la Unión europea, una vez les hubieran seducido con el sesteante instinto de casino y el lema: ¡para qué ir a África si lo podéis eludir y amagar!
Eso es lo que haría y concibe el gobierno de Canarias, ese es su horizonte de creatividad económica, de pequeña oligarquía esponja y emprendora: cobrarles de lo lindo a las ONG el alquiler de algún palacio en la Rambla.
El planteamiento gubernamental supone no conocer, más allá de la espléndida romería de San Benito, distintos países y culturas, distintas organizaciones sociales, distinto espíritu y el mundo.
No había que acudir a fórmulas alambicadas, porque todo era mucho más sencillo, se trata de poner el cazo como siempre y luego presumir de subsidiado eficaz y competitivo.
Se me acaba de ocurrir lo peor ¿con este asunto extraño de las ONG no estarían pensando en ellas pero para nosotros, y pasarles parte de la sanidad y la agricultura, por ejemplo?
Ayer noche y mientras E. esperaba en el aeropuerto de Chicago a que le fueran a recoger unos amigos, llamó a casa. Al poco
-Oye, que tal con Paulino (Rivero)
- El estado de las autonomías resulta un tanto grotesco, ¡qué gente accede al poder! Paulino tiene aún menos carisma que el que ofrece en los medios y también es más bajo. Aburrido crónico y con cara de cansado lo poco que hablé con él se lo tuve que sacar, lo contrario a los políticos que aparecen por aquí. Menos mal que llegaron unas mujeres a saludarle. La Infanta Cristina debió estar, pero no la ví.
Me encontré con A. en la embajada, -hermano de su amigo C y que trabaja en un banco internacional de Washington; por cierto, el 3 de noviembre va la televisión automática canaria a grabarles para el programa Canarios por el mundo, en el que saldrán los dos- y a la vista de lo que ocurría le comenté que no tendría que ser muy incitante trabajar para ellos, cuando A. asintiendo y cabreado me dice que observe, en el video sobre Canarias que se está emitiendo, todas las faltas de ortografía de la traducción superpuesta en inglés.
Bueno, y la comida…La ropa vieja ni se podía comer, luego la crema de gofio con (no se qué)…debían ser aquellas pelotas de gofio que la gente escupía en el TEA.
Imaginaba el chirrido que han de producir todos los engendros regionales inventados, volcados a lo más tosco e imaginario de su pasado, cuando son confrontados en ámbitos cosmopolitas.
En la embajada -me contó E.- ondeaban las dos banderas (española y canaria), al modo de liturgia gran imperio que dispuso Zapatero para la Moncloa, era todo un espectáculo grotesco, de nuevo rico zafio, auto ornamentado y decorado con oros venezolanos y falsos rubíes. El nuevo imperio español, esa gran farsa de imperio austrohúngaro de naciones. Pero también esa España eterna petulante, amiga de aparentar, hidalga y sumamente ineficaz, ostentosa de blasones y genealogías –ahora la pureza de la estirpe la marca cada Pueblo a cuál más natural y auténtico, con acervo de sagrario-, parasitaria, la España de casino, botijo y mucha autoridad (ahora con policía que rinda honores: los símbolos netos de la autoridad), la España perfecta de caciques y castas que por fin han logrado, su medida natural, al volver a implantarla, por medio de los gobiernos con espíritu de casino que rigen en cada feudo.
Parece ser que el gobierno canario barajó lo que podía ofrecer al mundo de negocios yanqui, y pensó evidentemente en lo menos comercial o financieramente pujante y competitivo, por lo que se fijó en las ONG americanas (serán, sin fines de lucro, de nuestro estilo, debieron pensar, con cargo a la Fundación Rockefeller y a ver si cae algo) y les ofreció instalarse en Canarias y coordinar desde aquí sus misiones en África. Es decir pasar a llevar una vida muelle y burocrática, a distancia de África en esta tierra opulenta de la Unión europea, una vez les hubieran seducido con el sesteante instinto de casino y el lema: ¡para qué ir a África si lo podéis eludir y amagar!
Eso es lo que haría y concibe el gobierno de Canarias, ese es su horizonte de creatividad económica, de pequeña oligarquía esponja y emprendora: cobrarles de lo lindo a las ONG el alquiler de algún palacio en la Rambla.
El planteamiento gubernamental supone no conocer, más allá de la espléndida romería de San Benito, distintos países y culturas, distintas organizaciones sociales, distinto espíritu y el mundo.
No había que acudir a fórmulas alambicadas, porque todo era mucho más sencillo, se trata de poner el cazo como siempre y luego presumir de subsidiado eficaz y competitivo.
Se me acaba de ocurrir lo peor ¿con este asunto extraño de las ONG no estarían pensando en ellas pero para nosotros, y pasarles parte de la sanidad y la agricultura, por ejemplo?
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, octubre 14, 2010
Yussuf, el príncipe beduino
Iba esta mañana a cruzar la calle a la acera de El Corte Inglés cuando ha emergido de un lateral y a mis espaldas Yussuf, que subía del puerto o de algún lugar de la Estación central.
Yussuf, todo principesco, llevaba la barba y el pelo recortados en consonancia con su traje –un mod hecho a tijeretazos, un mod geometrizado, ni luengo ni oblongo, un mod de una única credencial: todo negro-, que parecía un becario del Museo Oceanográfico de Mónaco, un súbdito científico de un Príncipe Alberto que impusiera la actitud erguida, y del que colgaba a su espalda un morralito con su uniforme de intermediario recién planchado. Llevaba unas gafas de sol de minero chileno, a quién el sol trémulo de las 9 de la mañana pudiera embrutecer, o de esquiador de descenso que necesitara contrarrestar todos los matices del blanco uniforme de la nieve para poder alzar vuelo.
¡Oh Yussuf, zaíno príncipe beduino! Murmuraban como en un rezo las emigrantes peruanas y ecuatorianas que salían de la Estación central para dirigirse al servicio doméstico, y que venidas de los Andes no entendían la irrupción de un motivo del desierto tan altivo y veloz. Pero Yussuf, con su morralito, no estaba para nadie, tan solo para sus operativos en el distrito financiero.
Incluso a mí, que con gusto apelo a los distintos lenguajes de signos, me ha sorprendido el gesto con la mano que me ha dirigido, cuando poco algo dudoso y volátil: grácil, lo dejaremos así.
Me he girado para ver al beduino en su camello y una emigrante o peruana o chilena de Atacama, aún desconcertada, ha dejado caer: ¿Será un hermano minero sediento de luz, que debe protegerse de su lumínica voracidad o alguien del desierto?
Nos bañaba la luz todavía tierna de las 9 de la mañana, pero las gafas de sol tan compactas prevenían, debido a un viejo hábito del desierto, de los rayos del sol que desde el camello atraviesan justo por arriba el horizonte de dunas.
Debo concluir indicando que, para Yussuf y algunos otros, Toxie es su profeta, oráculo y chamán.
Yussuf, todo principesco, llevaba la barba y el pelo recortados en consonancia con su traje –un mod hecho a tijeretazos, un mod geometrizado, ni luengo ni oblongo, un mod de una única credencial: todo negro-, que parecía un becario del Museo Oceanográfico de Mónaco, un súbdito científico de un Príncipe Alberto que impusiera la actitud erguida, y del que colgaba a su espalda un morralito con su uniforme de intermediario recién planchado. Llevaba unas gafas de sol de minero chileno, a quién el sol trémulo de las 9 de la mañana pudiera embrutecer, o de esquiador de descenso que necesitara contrarrestar todos los matices del blanco uniforme de la nieve para poder alzar vuelo.
¡Oh Yussuf, zaíno príncipe beduino! Murmuraban como en un rezo las emigrantes peruanas y ecuatorianas que salían de la Estación central para dirigirse al servicio doméstico, y que venidas de los Andes no entendían la irrupción de un motivo del desierto tan altivo y veloz. Pero Yussuf, con su morralito, no estaba para nadie, tan solo para sus operativos en el distrito financiero.
Incluso a mí, que con gusto apelo a los distintos lenguajes de signos, me ha sorprendido el gesto con la mano que me ha dirigido, cuando poco algo dudoso y volátil: grácil, lo dejaremos así.
Me he girado para ver al beduino en su camello y una emigrante o peruana o chilena de Atacama, aún desconcertada, ha dejado caer: ¿Será un hermano minero sediento de luz, que debe protegerse de su lumínica voracidad o alguien del desierto?
Nos bañaba la luz todavía tierna de las 9 de la mañana, pero las gafas de sol tan compactas prevenían, debido a un viejo hábito del desierto, de los rayos del sol que desde el camello atraviesan justo por arriba el horizonte de dunas.
Debo concluir indicando que, para Yussuf y algunos otros, Toxie es su profeta, oráculo y chamán.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
miércoles, octubre 13, 2010
Artículo de Eguiar Lizundia publicado hoy en Diario de Avisos
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
jueves, octubre 07, 2010
Vargas Llosa, un Nobel revolucionario
Entre los méritos que ha valorado la Academia Sueca para concederle el nobel a Vargas Llosa se citan los temas que han atraído su interés literario y así se da cuenta de las revueltas, las pulsiones del poder, la política… que surten su obra.
Algunos domingos por la noche suelo leer sus artículos en El País, en los que siempre encuentro rigor, convicciones profundas y análisis personal, máxima calidad literaria, el esfuerzo periodístico de la documentación y el conocimiento concreto, y una argumentación eficaz, bella y persuasiva.
Los fabuladores, novelistas y poetas cuando se embarcan en ensayos suelen ser guiados por las intuiciones y emociones que ordenan y explican la tesis o reflexión pretendida. El objeto queda muchas veces tan embridado a la forma que lo anula. Las ideas son comidas por las metáforas o por el relampagueo de las palabras: las verdaderas protagonistas. Algo muy distinto ocurren con los intelectuales, quienes apuestan por las ideas, la reflexión personal y la crítica conforme a los esquemas y pautas del pensamiento. Las ideas no pueden quedar al albur de las sugerencias que sean capaces de ofrecer las fiestas y celebraciones de las palabras, por muy iridiscentes que luzcan.
Vargas Llosa es un verdadero intelectual, a pesar de ser un fabulador inmenso. Una rara avis.
Como intelectual que comprendió a Marx, se implicó en la praxis política, no bastaban las denuncias, y creyó que la dialéctica por fuerza tenía que aprender de las contradicciones que se iban generando. No conozco a ningún sólo referente político o intelectual de mi juventud que no evolucionara, y atrás quedaron los que nada aprendieron, los noqueados y sonámbulos, de pedernal y trasnochados.
Vargas Llosa fue de los primeros, tras abrazar aquella promesa mesiánica del castrismo, en comprobar su inmensa ruina, que poco después se tornaría literal y estremecedora y mucho más sórdida.
El subcontinente hispanoamericano es, sin comparación posible, la patria mundial del percusionismo plañidero, del victimismo, de las soluciones mágicas, del culto delirante a la irresponsabilidad colectiva e individual, de los inventos mesiánicos y totalitarios, de los atajos, de los umbrales más promisorios y adánicos, una patria irresignada a los valores y ritmos de las reformas, la corrupción rampante, las apuestas a medio o largo plazo por medio del esfuerzo y sacrificio. Estos últimos valores se emplean cuando se emigra, cuando uno se ha puesto a buen recaudo de su propio ambiente e influjo.
Vargas Llosa osó pronunciarse a favor del liberalismo en Perú. ¿Y el imperialismo, Mario, la gran lacra, el agente motor del destino sudamericano, la voluntad que ha aherrojado el progreso latinoamericano, Mario? ¿Es que acaso no podemos concebir el progreso sudamericano sin el imperialismo yanqui? Sería tan distinto todo, tan cotidianamente dispar. Muy seguramente.
QUE VIVA EL IMPERIALISMO AMERICANO, LA ÚNICA RELIGIÓN (el anti-imperialismo) QUE LE QUEDA AL SUBCONTINENTE DELIRANTEMENTE RELIGIOSO, LA QUE NUTRE EL INFINITO VICTIMISMO LATINOAMERICANO, LA QUE GARANTIZA LA MÁS FURIBUNDA IRRESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA.
Que viva el imperialismo yanqui, sólo su conjuro profético puede retrasar el regreso al estado de naturaleza, al crimen diario, la anomia, la autodestrucción masiva. Tratan de recuperar los peores augurios de Hobbes, Hobbes solo es posible en Sudamérica, en ello están.
El sudamericano ya es un killer para el propio sudamericanos, se asesinan y se roban por sus calles, palzas, estaciones como ni lo hizo el mítico imperialismo, ni tampoco mayas, aztecas o españoles. De aquí que la lucha anti- imperialista deba continuar, al menos es el único ambito en el que desde hace ya muchas décadas no hay un solo muerto ni herido.
Algunos domingos por la noche suelo leer sus artículos en El País, en los que siempre encuentro rigor, convicciones profundas y análisis personal, máxima calidad literaria, el esfuerzo periodístico de la documentación y el conocimiento concreto, y una argumentación eficaz, bella y persuasiva.
Los fabuladores, novelistas y poetas cuando se embarcan en ensayos suelen ser guiados por las intuiciones y emociones que ordenan y explican la tesis o reflexión pretendida. El objeto queda muchas veces tan embridado a la forma que lo anula. Las ideas son comidas por las metáforas o por el relampagueo de las palabras: las verdaderas protagonistas. Algo muy distinto ocurren con los intelectuales, quienes apuestan por las ideas, la reflexión personal y la crítica conforme a los esquemas y pautas del pensamiento. Las ideas no pueden quedar al albur de las sugerencias que sean capaces de ofrecer las fiestas y celebraciones de las palabras, por muy iridiscentes que luzcan.
Vargas Llosa es un verdadero intelectual, a pesar de ser un fabulador inmenso. Una rara avis.
Como intelectual que comprendió a Marx, se implicó en la praxis política, no bastaban las denuncias, y creyó que la dialéctica por fuerza tenía que aprender de las contradicciones que se iban generando. No conozco a ningún sólo referente político o intelectual de mi juventud que no evolucionara, y atrás quedaron los que nada aprendieron, los noqueados y sonámbulos, de pedernal y trasnochados.
Vargas Llosa fue de los primeros, tras abrazar aquella promesa mesiánica del castrismo, en comprobar su inmensa ruina, que poco después se tornaría literal y estremecedora y mucho más sórdida.
El subcontinente hispanoamericano es, sin comparación posible, la patria mundial del percusionismo plañidero, del victimismo, de las soluciones mágicas, del culto delirante a la irresponsabilidad colectiva e individual, de los inventos mesiánicos y totalitarios, de los atajos, de los umbrales más promisorios y adánicos, una patria irresignada a los valores y ritmos de las reformas, la corrupción rampante, las apuestas a medio o largo plazo por medio del esfuerzo y sacrificio. Estos últimos valores se emplean cuando se emigra, cuando uno se ha puesto a buen recaudo de su propio ambiente e influjo.
Vargas Llosa osó pronunciarse a favor del liberalismo en Perú. ¿Y el imperialismo, Mario, la gran lacra, el agente motor del destino sudamericano, la voluntad que ha aherrojado el progreso latinoamericano, Mario? ¿Es que acaso no podemos concebir el progreso sudamericano sin el imperialismo yanqui? Sería tan distinto todo, tan cotidianamente dispar. Muy seguramente.
QUE VIVA EL IMPERIALISMO AMERICANO, LA ÚNICA RELIGIÓN (el anti-imperialismo) QUE LE QUEDA AL SUBCONTINENTE DELIRANTEMENTE RELIGIOSO, LA QUE NUTRE EL INFINITO VICTIMISMO LATINOAMERICANO, LA QUE GARANTIZA LA MÁS FURIBUNDA IRRESPONSABILIDAD INDIVIDUAL Y COLECTIVA.
Que viva el imperialismo yanqui, sólo su conjuro profético puede retrasar el regreso al estado de naturaleza, al crimen diario, la anomia, la autodestrucción masiva. Tratan de recuperar los peores augurios de Hobbes, Hobbes solo es posible en Sudamérica, en ello están.
El sudamericano ya es un killer para el propio sudamericanos, se asesinan y se roban por sus calles, palzas, estaciones como ni lo hizo el mítico imperialismo, ni tampoco mayas, aztecas o españoles. De aquí que la lucha anti- imperialista deba continuar, al menos es el único ambito en el que desde hace ya muchas décadas no hay un solo muerto ni herido.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
martes, octubre 05, 2010
Tentativas sobre la filosofía griega, de Iñaki Marieta
A los libros de los amigos uno se enfrenta, de entrada, como obligación, como uno de los deberes que comporta la amistad, o con curiosidad, y si en lugar de amigo es conocido “non grato”, para confirmar su fracaso o no saber. Muy pocas veces el escritor desaparece como amigo para permanecer únicamente como autor.
No es el caso de Iñaki, basta hojear el libro, mirar el índice y los trabajos que han servido de nutrientes de este libro, publicado por Laertes, para tratar de leerlo con suma atención y sin perder ni una sola idea durante sesiones largas y concentradas que ya se intuyen apasionantes. Siempre Grecia, descansando sobre ese pilar, seguramente dórico, que es Aristóteles, pero también Hölderlin, Nieztsche y Heidegger.
El viernes me llamó Iñaki para decirme que no lo comprara, que tenía uno reservado para mí con dedicatoria, pero el sábado lo vi y no pude resistirme a marcharme sin llevármelo y lo compré. Para mi hermano, que tiene muchas ganas de conocer a Iñaki.
El autor es el Iñaki de este blog, de la parte encriptada como de la abierta, todo un personaje: es el que llega a casa a las 9, tomamos cervezas, vamos a un étnico y luego al Parra o a casa de Gaviño como pasó una noche díscola. No hay un solo día que habiendo estado con Iñaki no lo haya reflejado en el blog. Es un personaje de tanto lustre como Fer, mi hermano, Gaviño y otros.
Iñaki Marieta nació en Donostia- San Sebastián en 1962, licenciado en filosofía por la Universidad del País Vasco, se doctoró en la Sorbona con la tesis Les catégories du monde physique chez Aristote; dirigida por el mayor especialista del mundo en Aristóteles que es Pierre Aubanque. Ahora es profesor titular de filosofía de la Universidad de La Laguna.
Iñaki ejerce también de pelotari y bertsolari, tenuamente afrancesado, y excesivo, de puro vascongado que es, pero en el fondo es un griego que una noche llegando a Atenas vio el Partenón iluminado y fue tal el magnetismo que ascendió a él prescindiendo del tráfico.
- Jose mari, me puse en jarras y me sentí inmortal, ni los misiles hubieran acabado con aquel momento en el que a través mío se resumía el pensamiento y la fiabilidad del mundo- o algo así me dijo.
Iñaki no fue con el miedo a la decepción que le podía producir Grecia a Heidegger cuando su esposa Elfriede le invitó a aquel viaje por el Adriático que tocaba Grecia, ya siendo ambos setentones.
Iñaki es un profesor que sí sabe griego y que a diferencia de Nieztsche y Hölderlin “dos de los más grandes “creyentes” contemporáneos en Grecia”, también ha pisado suelo griego.
No es el caso de Iñaki, basta hojear el libro, mirar el índice y los trabajos que han servido de nutrientes de este libro, publicado por Laertes, para tratar de leerlo con suma atención y sin perder ni una sola idea durante sesiones largas y concentradas que ya se intuyen apasionantes. Siempre Grecia, descansando sobre ese pilar, seguramente dórico, que es Aristóteles, pero también Hölderlin, Nieztsche y Heidegger.
El viernes me llamó Iñaki para decirme que no lo comprara, que tenía uno reservado para mí con dedicatoria, pero el sábado lo vi y no pude resistirme a marcharme sin llevármelo y lo compré. Para mi hermano, que tiene muchas ganas de conocer a Iñaki.
El autor es el Iñaki de este blog, de la parte encriptada como de la abierta, todo un personaje: es el que llega a casa a las 9, tomamos cervezas, vamos a un étnico y luego al Parra o a casa de Gaviño como pasó una noche díscola. No hay un solo día que habiendo estado con Iñaki no lo haya reflejado en el blog. Es un personaje de tanto lustre como Fer, mi hermano, Gaviño y otros.
Iñaki Marieta nació en Donostia- San Sebastián en 1962, licenciado en filosofía por la Universidad del País Vasco, se doctoró en la Sorbona con la tesis Les catégories du monde physique chez Aristote; dirigida por el mayor especialista del mundo en Aristóteles que es Pierre Aubanque. Ahora es profesor titular de filosofía de la Universidad de La Laguna.
Iñaki ejerce también de pelotari y bertsolari, tenuamente afrancesado, y excesivo, de puro vascongado que es, pero en el fondo es un griego que una noche llegando a Atenas vio el Partenón iluminado y fue tal el magnetismo que ascendió a él prescindiendo del tráfico.
- Jose mari, me puse en jarras y me sentí inmortal, ni los misiles hubieran acabado con aquel momento en el que a través mío se resumía el pensamiento y la fiabilidad del mundo- o algo así me dijo.
Iñaki no fue con el miedo a la decepción que le podía producir Grecia a Heidegger cuando su esposa Elfriede le invitó a aquel viaje por el Adriático que tocaba Grecia, ya siendo ambos setentones.
Iñaki es un profesor que sí sabe griego y que a diferencia de Nieztsche y Hölderlin “dos de los más grandes “creyentes” contemporáneos en Grecia”, también ha pisado suelo griego.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
domingo, octubre 03, 2010
KEROXEN10, como subjetivación vascongada
El viernes atardeció promisorio. Había quedado con unos comunistas (Rafa y su célula) para ir a un acto de la clase media alta, como corresponde a todo lo concerniente al arte contemporáneo, cuando me llama Iñaki Marieta para que no compre su libro Tentativas sobre la filosofía griega porque tiene uno dedicado (en griego, supongo) para mí. De pronto me siento balanceado y traspasado de cultura, de alta cultura, desbordado. Vamos con mi hermano al espacio cultural El Tanque donde hay una performance, conciertos, instalación, break dance, dance, DJs, conceptualismo, pos-re-vanguardismo en grandes dosis. Y comunistas. A una hora todo se vuelve disco, cómo retumbaba la música con todos bailando. Como eran artistas, hacían danza dance. Quedé sugestionado, como cuando niño me llevaron a ver Holiday on ice.
El despliegue conceptual, auditivo, de imágenes y pata asada se llama Keroxen10, por el espacio expetrolífero, que te sitúa a orillas del East River, en Queens o Brooklyn. ¿Y de qué lo sé yo? Mayormente por mi hijo y amigos que no salen de esa orilla cuando van allá.
Cuando entramos por segunda vez, un joven contorsionista hacía los coros, con dos micrófonos que alternaba, a una música enlatada.
- ¿Es música atonal?- le pregunto a mi hermano. Saca el móvil, lo hace fulgurar y me enseña una foto de Wagner, lo besa y me dice: ¡un maestro! Nunca me ha parecido más vanguardista mi hermano.
La paisana
Hablando con un activista cultural (modalidad arte) me señala a una chica y me dice "esa es la más guapa de Bilbao" y añade “ven, que te la voy a presentar”, que lo hace así:
- Ahí donde lo ves (yo) es un antisistema- me quedo asombrado de mi propia complejidad.
- ¿Vas mucho por Bilbao?- le interrogo.
- No aguanto ni una hora, nada más llegar ya quiero irme- me dice.
- Pues desde hace años yo no paso de 72 horas, es mi techo de tolerancia-
- Pero me gustan mucho los vascos, en Bilbao me quedo prendada, y se pone a hablar de dos vascongados amigos míos (y de ella) que andan por allí y que son dos profesionales de la seducción.
Llega uno de ellos.
-Te está hablando de mí, ¿qué te está diciendo?
- No creo que quieras saberlo- le contesto
- Sí, mejor no me lo dices- y de la misma desaparece.
- Joder, bilbaína. Cómo te interpretan.
En el kiosko prefabricado o ventorrillo Coca Cola está colaborando una mujer que siempre ha descollado, muy atractiva, muy vital y natural y muy suya, pero sobre todo con la sabiduría de las mujeres más sabias, una mujer de verdadera altura, a la que yo admiré en el secretismo compartido con XY.
El viernes la cambié el nombre, de tanto pedirle cervezas y ella olvidarse o preterirme. Le llamaba Mari Elba (en honor al Ejército Rojo que traspasó el río de igual nombre).
La bilbaína que para entonces ya confidencializaba conmigo, se apuntó al carro Mari Elba.
-Mari Elba, las cañas por favor – y Mari Elba por aquí y por allí. La paisana dado mi regusto en llamarla Mari Elba se dio cuenta rápidamente de que ese no era su nombre, lo que azuzó sus ganas de jarana, “pero Mari Elba…”,por lo que ambos competíamos con el Mari Elba. Parecíamos artistas que hubiéramos creado un foco de espectáculo paralelo. La apelada en un momento dado –no exigió ni una sola vez que la llamáramos por su nombre- le dijo “mejor si pagas los 4 euros que debes”.
-Pero Mari Elba, si me ha invitado éste y me has quitado la cerveza que ya se la habías cobrado a él.
Ese es el verdadero humor vascongado, superior a cualquier otro, reiterativo, presto a la desmesura, provocador, irónico, amante del riesgo y los desafíos, que busca el absurdo, que se resarce en el despropósito y sin sentido, participativo, que es capaz de declarar privado y familiar lo público. Que se presenta desabrido y punzante pero que es la forma de ocultar la calidez y el afán de contacto en un primer momento.
Mari Elba debe ser una vascongada más, aunque ella no lo sepa.
Fue una noche muy divertida, magnífica, la noche ideal. Y KEROXEN10 continúa, el viernes sin ir más lejos.
El despliegue conceptual, auditivo, de imágenes y pata asada se llama Keroxen10, por el espacio expetrolífero, que te sitúa a orillas del East River, en Queens o Brooklyn. ¿Y de qué lo sé yo? Mayormente por mi hijo y amigos que no salen de esa orilla cuando van allá.
Cuando entramos por segunda vez, un joven contorsionista hacía los coros, con dos micrófonos que alternaba, a una música enlatada.
- ¿Es música atonal?- le pregunto a mi hermano. Saca el móvil, lo hace fulgurar y me enseña una foto de Wagner, lo besa y me dice: ¡un maestro! Nunca me ha parecido más vanguardista mi hermano.
La paisana
Hablando con un activista cultural (modalidad arte) me señala a una chica y me dice "esa es la más guapa de Bilbao" y añade “ven, que te la voy a presentar”, que lo hace así:
- Ahí donde lo ves (yo) es un antisistema- me quedo asombrado de mi propia complejidad.
- ¿Vas mucho por Bilbao?- le interrogo.
- No aguanto ni una hora, nada más llegar ya quiero irme- me dice.
- Pues desde hace años yo no paso de 72 horas, es mi techo de tolerancia-
- Pero me gustan mucho los vascos, en Bilbao me quedo prendada, y se pone a hablar de dos vascongados amigos míos (y de ella) que andan por allí y que son dos profesionales de la seducción.
Llega uno de ellos.
-Te está hablando de mí, ¿qué te está diciendo?
- No creo que quieras saberlo- le contesto
- Sí, mejor no me lo dices- y de la misma desaparece.
- Joder, bilbaína. Cómo te interpretan.
En el kiosko prefabricado o ventorrillo Coca Cola está colaborando una mujer que siempre ha descollado, muy atractiva, muy vital y natural y muy suya, pero sobre todo con la sabiduría de las mujeres más sabias, una mujer de verdadera altura, a la que yo admiré en el secretismo compartido con XY.
El viernes la cambié el nombre, de tanto pedirle cervezas y ella olvidarse o preterirme. Le llamaba Mari Elba (en honor al Ejército Rojo que traspasó el río de igual nombre).
La bilbaína que para entonces ya confidencializaba conmigo, se apuntó al carro Mari Elba.
-Mari Elba, las cañas por favor – y Mari Elba por aquí y por allí. La paisana dado mi regusto en llamarla Mari Elba se dio cuenta rápidamente de que ese no era su nombre, lo que azuzó sus ganas de jarana, “pero Mari Elba…”,por lo que ambos competíamos con el Mari Elba. Parecíamos artistas que hubiéramos creado un foco de espectáculo paralelo. La apelada en un momento dado –no exigió ni una sola vez que la llamáramos por su nombre- le dijo “mejor si pagas los 4 euros que debes”.
-Pero Mari Elba, si me ha invitado éste y me has quitado la cerveza que ya se la habías cobrado a él.
Ese es el verdadero humor vascongado, superior a cualquier otro, reiterativo, presto a la desmesura, provocador, irónico, amante del riesgo y los desafíos, que busca el absurdo, que se resarce en el despropósito y sin sentido, participativo, que es capaz de declarar privado y familiar lo público. Que se presenta desabrido y punzante pero que es la forma de ocultar la calidez y el afán de contacto en un primer momento.
Mari Elba debe ser una vascongada más, aunque ella no lo sepa.
Fue una noche muy divertida, magnífica, la noche ideal. Y KEROXEN10 continúa, el viernes sin ir más lejos.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
sábado, octubre 02, 2010
Ernesto Delgado Baudet: la prosa del logos. Hoy en DA
Ernesto Delgado Baudet: La prosa del logos
El suplemento cultural El persegudor de Diario deAvisos de hoy sábado, está dedicado a Ernesto, con textos de José Carlos Cataño, Elica Ramos, Coriolano González Montañez, Eduardo Delgado, Ernesto Suárez, Rafael Fernández Hernández, Riodolfo Häsler, David Galloway y este mío-.
Tras la muerte de Ernesto Delgado Baudet, leí en internet un informe biográfico sobre él en el que se aludía (aunque sin citarlo) a Habermas (incluso me permití adivinar a Gadamer), ya que hablaba de la acción comunicativa y la razón dialógica, campos, se decía, en los que estaba interesado o incluso investigando el escritor desaparecido. Ignoro si ha dejado algo escrito sobre esos trabajos, pero esos filósofos –el primero al menos- salieron a relucir en algunas conversaciones que mantuvimos.
No sería errado sacarlo a colación para el caso que comentáramos –como aquí ahora- su prosa. Y no lo sería, porque todas las posibilidades del logos (sus significados) cabrían para alumbrar al menos su prosa: razón, lenguaje, argumentación, lógica, demostración… Aun admitiendo que todo discurso o narración es obra del logos, no todos sienten su influjo con la misma intensidad, ni de igual grado resulta su virtualidad semántica, ni llegado el caso interpelan al lector ni a los actores de forma dialógica.
Para empezar, la obra narrativa de Delgado Baudet viene a coincidir con sus estudios de filosofía y alcanza su culmen avanzados aquellos. La porosidad entre una y otra actividad es por lo demás notable, aunque no lo sea sólo por las citas. La reflexión filosófica (con cierto método) cuando alcanza al escritor es para quedarse e influir, tamiz intelectual que se hará notar y no poco, cuando el escritor, como él mismo dice, se enfrenta a “una conciencia en permanente cambio” que persigue “la vivencia de lo múltiple”. Qué mejores armas que las conceptualizaciones y desarrollos que brinda el pensamiento, para acometer tareas como las pretendidas. Si la poesía de Ernesto Delgado es honda, concentrada y grave, la prosa es racional, analítica, argumentativa, extravertida y gozosa. Si en su poesía gobierna el espíritu que ha colonizado al alma, en su prosa el legislador es el logos.
La razón dialógica que puede encarnar Maestro Látigo, supone en el propio creador la incorporación de la reflexión filosófica y la descripción psicológica en beneficio del mejor fluir de la narración, ensanchándola por más campos y modulando distintos y nuevos registros, que imbuyen de mayor riqueza a su, ya firme, pulso narrativo.
El escritor en ocasiones elige la frase larga y la ondulación de las líneas para mostrar perspectivas felizmente organizadas en jerarquías y subordinaciones, y atenciones diversas que sirven para demostrar el poder literario que ostenta el escritor en todo el navegar de sus narraciones. Gracias a esos recursos, el yo ficcional puede ir dando cuenta, como un notario, de los distintos episodios, épocas y consecuencias de la historia. De forma que los espacios, tiempos o puntos de vista se pueden alternar, en ocasiones incluso como relato forense con la extraversión sensual por la geografía (el Desierto, el Caribe y Canarias constituyen el espacio físico y hedonista de su obra) y el tiempo.
La introspección, siendo elemento esencial de su escritura, jamás se torna trágica, ni siquiera pesimista, a pesar de incidir tanto en las profundidades del alma humana, sino filosófica. El poeta se ha borrado, cada género tiene su técnica.
El Delgado esteta y sensual de los perfumes, sabores, series botánicas o series de localizaciones geográficas de sugestivas resonancias, que conocíamos de su poesía también está presente en su prosa, con mayor prolijidad naturalmente. Tomando como única referencia las dos obras narrativas publicadas La argucia del general y Los cuentos de Sania, no podemos pasar por alto la crítica social ni la ironía, pero tampoco la visión piadosa del hombre.
Ernesto Delgado Baudet finalmente nos alerta de la ilusión de razonarnos, el logos finalmente vuelto contra nosotros mismos, que es cuando creo yo comparecería Hans Georg Gadamer para proponer aquel apotegma que parece seguir nuestro escritor: quien comprende ya está dentro del sentido de lo comprendido, es decir formando parte de la misma cosa que comprende. En este propósito radicaría el sentido profundo de su narrativa, que supone la total acreditación de oficio literario. Que lo tuvo.
El suplemento cultural El persegudor de Diario deAvisos de hoy sábado, está dedicado a Ernesto, con textos de José Carlos Cataño, Elica Ramos, Coriolano González Montañez, Eduardo Delgado, Ernesto Suárez, Rafael Fernández Hernández, Riodolfo Häsler, David Galloway y este mío-.
Tras la muerte de Ernesto Delgado Baudet, leí en internet un informe biográfico sobre él en el que se aludía (aunque sin citarlo) a Habermas (incluso me permití adivinar a Gadamer), ya que hablaba de la acción comunicativa y la razón dialógica, campos, se decía, en los que estaba interesado o incluso investigando el escritor desaparecido. Ignoro si ha dejado algo escrito sobre esos trabajos, pero esos filósofos –el primero al menos- salieron a relucir en algunas conversaciones que mantuvimos.
No sería errado sacarlo a colación para el caso que comentáramos –como aquí ahora- su prosa. Y no lo sería, porque todas las posibilidades del logos (sus significados) cabrían para alumbrar al menos su prosa: razón, lenguaje, argumentación, lógica, demostración… Aun admitiendo que todo discurso o narración es obra del logos, no todos sienten su influjo con la misma intensidad, ni de igual grado resulta su virtualidad semántica, ni llegado el caso interpelan al lector ni a los actores de forma dialógica.
Para empezar, la obra narrativa de Delgado Baudet viene a coincidir con sus estudios de filosofía y alcanza su culmen avanzados aquellos. La porosidad entre una y otra actividad es por lo demás notable, aunque no lo sea sólo por las citas. La reflexión filosófica (con cierto método) cuando alcanza al escritor es para quedarse e influir, tamiz intelectual que se hará notar y no poco, cuando el escritor, como él mismo dice, se enfrenta a “una conciencia en permanente cambio” que persigue “la vivencia de lo múltiple”. Qué mejores armas que las conceptualizaciones y desarrollos que brinda el pensamiento, para acometer tareas como las pretendidas. Si la poesía de Ernesto Delgado es honda, concentrada y grave, la prosa es racional, analítica, argumentativa, extravertida y gozosa. Si en su poesía gobierna el espíritu que ha colonizado al alma, en su prosa el legislador es el logos.
La razón dialógica que puede encarnar Maestro Látigo, supone en el propio creador la incorporación de la reflexión filosófica y la descripción psicológica en beneficio del mejor fluir de la narración, ensanchándola por más campos y modulando distintos y nuevos registros, que imbuyen de mayor riqueza a su, ya firme, pulso narrativo.
El escritor en ocasiones elige la frase larga y la ondulación de las líneas para mostrar perspectivas felizmente organizadas en jerarquías y subordinaciones, y atenciones diversas que sirven para demostrar el poder literario que ostenta el escritor en todo el navegar de sus narraciones. Gracias a esos recursos, el yo ficcional puede ir dando cuenta, como un notario, de los distintos episodios, épocas y consecuencias de la historia. De forma que los espacios, tiempos o puntos de vista se pueden alternar, en ocasiones incluso como relato forense con la extraversión sensual por la geografía (el Desierto, el Caribe y Canarias constituyen el espacio físico y hedonista de su obra) y el tiempo.
La introspección, siendo elemento esencial de su escritura, jamás se torna trágica, ni siquiera pesimista, a pesar de incidir tanto en las profundidades del alma humana, sino filosófica. El poeta se ha borrado, cada género tiene su técnica.
El Delgado esteta y sensual de los perfumes, sabores, series botánicas o series de localizaciones geográficas de sugestivas resonancias, que conocíamos de su poesía también está presente en su prosa, con mayor prolijidad naturalmente. Tomando como única referencia las dos obras narrativas publicadas La argucia del general y Los cuentos de Sania, no podemos pasar por alto la crítica social ni la ironía, pero tampoco la visión piadosa del hombre.
Ernesto Delgado Baudet finalmente nos alerta de la ilusión de razonarnos, el logos finalmente vuelto contra nosotros mismos, que es cuando creo yo comparecería Hans Georg Gadamer para proponer aquel apotegma que parece seguir nuestro escritor: quien comprende ya está dentro del sentido de lo comprendido, es decir formando parte de la misma cosa que comprende. En este propósito radicaría el sentido profundo de su narrativa, que supone la total acreditación de oficio literario. Que lo tuvo.
Ensayista, escritor y abogado. Ha publicado "El Sáhara como metarrelato" y "El Sáhara, perspectiva de revisión" entre otros. Parte de su obra ha sido comentada y referenciada en inglés y francés.
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