Aniversario del bombardeo de Gernika, el XXX, la Guardia
Civil impide la manifestación, mucha tensión; concentración en el monte Sollube
de las juventudes nacionalistas (EGI), reuniones con embriones del Movimiento Comunista,
futuros maoístas provenientes de ETA (berri); saltos y manifestaciones durante
el Proceso de Burgos; detención a punta de pistola del que corría al lado por un policía (Policía Armada), con casco y abrigo gris también
(diciembre/70); con múltiples conatos de manifestaciones que apenas cuajaban, a
pesar de los cruces en medio de la calle de los coches aparcados; llamadas
siempre muy de madrugada que no
contestaban pero tampoco colgaban, periodos largos sin llamadas, pero se
acordaban: policía/extrema derecha, sabido
mensaje: seguimos; intentos de contactar con ETA, encuentro nocturno en un
caserío, frustrado; conspiración para delinquir
(grado de tentativa): el atraco a una copistería a la salida de Bilbao,
citas en el bar más cutre de la C/ Barrenkale, croquis de posiciones, yo
cargaría, pero huida de nuestro jefe, a tiros; creyendo estar en ETA V
Asamblea cuando era la VI, cosas de la
clandestinidad; otra vez descolgados; guarda de boletines de ETA V y ETA VI
Asamblea; deshacerme de los mismos
y al poco detención, el 30 de mayo de
1974 en el portal de casa, en interrogatorio de madrugada veo efectos míos sobre
la mesa, registrada pues mi casa, apuntes teórico-políticos míos, defraudados; 3 días y a la calle; renovación de pasaporte
y prorrogas (sí); servicio militar, Sevilla, dos capitanes en días
consecutivos, uno, que tenía una ficha de la hostia (fake), y admoniciones, que
estaba vigilado y ¡cuidado!; muchas guardias, pero al tiempo normalidad.
Bastante antes, dos vistas a cuartel de la Guardia Civil, buenas hostias en una
y multa administrativa en otra.
Fin de mi
antifranquismo. Fui a la primera manifestación legal y multitudinaria de Bilbao,
pero ¿de dónde salen todos estos? Al tiempo
dejé de ir, ya sobrabas.
Todo era cutre, todos, salvo las referencias
contraculturales y secundariamente
políticas que venían del extranjero: California, Nueva York, París,
Berlín, Praga. El arte, la cultura, la
crítica, el pensamiento venían enteros de fuera. España no tuvo pensamiento marxista y menos renovador (Escuela de Frankfurt); ni movimientos
y estallidos culturales, sociales, políticos: poetas sociales aparte. El antifranquismo bebía de todos los dogmatismos y férreos encuadramientos (de tropa). Los “concienciados”
o pretendían la revolución/dictadura del proletariado, o los revisionistas,
Gramsci mediante, lo que ahora Sánchez: copar todas las instituciones existentes
y un sólo partido/bloque. Demócratas, contados.
Lo que me hicieron aborrecer y despreciar el totalitarismo
analfabeto de vividores profesionales de la política, delincuentes disfrazados
de antifranquistas. ¿Alguien imagina
a Sánchez antifranquista? ¿Podría haberlo sido?
No hay comentarios:
Publicar un comentario