miércoles, junio 05, 2024

De regreso a Tenerife. Mi diploma "supernumerario" de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País

La otra noche ante el Abra de Bilbao. Muy  buenas noticias ayer al salir de Bilbao, pero también al llegar a Tenerife, las dos desde Washington

De los diplomas que tengo, que son dos (uno debe tener  su mínimo contraste institucional, sin mezclarse) y un tercero de micro accionista del periódico nacionalista del PNV Deia -hoy lo he comprobado- es el estéticamente más doloso doloroso cuando es la institución más antigua y matriz de las Reales Sociedades. Lo dejamos ayer en Getxo, ya le encontremos sitio para colgarlo, porque allí debe estar.
Este libro editado por el padre de Idoia, un importante empresario vizcaino que fue, también se dedicó a editar lujosos volúmenes, gratis et amore libros sobre tema vasco.  Este en concreto es sobre los llamados Caballeritos de Azcoitia, origen de la Ilustración vasca (aunque resulte inverosímil en tierras del carlismo montaraz, nacionalismo étnico y abertzalismo terrorista de alta gama, la hubo; todo a peor) que con el Marqués de Peñaflorida dio pie al nacimiento de las Reales Sociedades

Es una adicta a la ría y al Puente. Mi libro de arriba el de título tan poco institucional como De Bilbao y  aranista a exvasco en Canarias El nuevo nacionalismo administrativo vasco, he visto que ya se anuncia en librerias, pero  que a mi ni me ha llegado. Ponen solo De Bilbao y aranista a ex vasco en Canarias, la parte más impugnativa y debeladora, y se omite El nuevo nacionalismo administrativo vasco,  la de más sazón y tesis. Está todo entrelazado, como hace la vida, que no los del conocer frente al pensar. Unos cuantos y alguno muy osado.
Ya aquí en Tenerife terminaré el libro del Athletic Club, como no paro de ver reels del Real Hala Madrid, podía contrastar al equipo cosmopolita con el de mi pueblo, que son planetas distintos, pero yo me he limitado a reclinarme, recordar y analizar, desde fuera y después. 
Las imágenes siempre van más lejos que las palabras, incluso lo vino a decir Wittgenstein.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Zirionak, más que merecidos!