Opinión
La Universidad de La Laguna, contra todas las israelíes
Nada más recomendable cuando se quiere impartir justicia y castigar al réprobo, que asimilarte a una de las partes. El mito del David contra Goliat ha transitado con la figura heroica de David, de ostentarlo Israel a encarnarlo ahora Hamás, también la Universidad de la Laguna, vía rector y acampada (tardía): para prohibir cualquier relación con las israelíes y sustituirlas por las palestinas, de un modo voluntarioso, muy combativo, ergo admirable. Cada quién entra en combate como puede. Este último David, sin ningún complejo: “una” (discreta universidad) contra “todas” (algunas punteras). En 2010 conocí al portavoz y primer secretario de Embajada de Israel. Vino invitado por un empresario canario, cuya asociación pretendía establecer lazos empresariales y universitarios de colaboración Canarias – Israel. Le transmití mi satisfacción porque eso pudiera suceder, pero el israelí me contestó: “No basta que una de las partes quiera (Canarias), sino que a la otra (Israel) interese”. Ves los rankings mundiales de universidades y entiendes perfectamente la respuesta. Sabíamos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, aun antes de fundarse el Estado de Israel, de la que eran académicos Martín Buber y Gershom Sholem, entre otros.
SEGún un prestigioso ranking de universidades, CWUR, las posiciones son las siguientes: Universidad Hebrea de Jerusalén, 66: Instituto Weizmann, 74; Universidad de Tel- Aviv, 154; Instituto de Tecnología Technion-Israel, 180; Universidad Ben Gurión, muy atrás: 352. La Universidad de La laguna: 618. No he consultado sus premios Nobel (Israel), unos cuantos; Israel (universidades involucradas) es el país que más patentes y startups registran del mundo y la elaboración de enjambres de componentes en los artefactos más sofisticados, high tech, hardwerk, softwerk.
Mientras los gobiernos árabes mantenían un perfil bajo durante la guerra y colaboraron ante el ataque iraní (Arabía incluida), estudiantes y profesores de las universidades norteamericanas de más prosapia optaban por Hamás: Harvard, MIT, Columbia, Stanford, UCLA. Esta solidaridad con Hamás en las universidades hubiera sido insólita de no mediar la religión (más que ideología) Woke, que es producto directo de las universidades más prestigiosas americanas y sus cruzadas contra el privilegio blanco, racismo, virilismo, epistemologías explotadoras, ciencia racista, objetividad blanca, desde los estudios poscoloniales, de género y demás pirotecnias redentoristas. Cuando ese movimiento norteamericano de privilegiados-anti-privilegiados (occidentales-antioccidentales) se agota, emite un último destello hacia las periferias mentales y distraídas, y encima llega ya tardía, de amanecida, a La Laguna. En Gaza se podrá aprender todo en teología teocrática, como en enseñanza de inmersión en el odio más extremo a niños con cerebros para la guerra (millones de videos/fotos en Internet). Y el cine gore y porno ultra-sado jamás visto. Los instintos paroxísticos; ¡a fuego y cuchillo!
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