Este señor es el editor de opinión del The Walls Street Journal, se llama Tunku Varadajaran, amigo él y su hija de mis hijos y nieto, de orien indo-británico, fue correponsal de The Times en Madrid. Habíamos sido hablados del otro. Habla perfecto español, vive en Brooklyn no lejos de donde vivían Paul Auster y Martin Amis. Vino a España -a veces a ver al Real Madrid y amigos- porque le han concedido un premio el periódico El Debate, su dirección actual lo fue de ABC con quien The Times mantenían colaboración.
Cuando en lo personal se conecta -pidió la cerveza de mayor graduación- y hay salidas informales y divertidas propias de determinadas filosofías de vida, gustos, resulta evidente que han de darse coincidencias políticas. Los únicos términos políticos que me interesan son la ética política y la filosofía moral. Los hedonistas siempre son fiables, no así austeros, abstemios y rigoristas de moralismo y autoconstricciones embotelladas.
Con E y S manenemos una magnífica relación, nos llevamos muy bien, y con sus amigos también. Mi memoria casi se limita a las cuestiones personales, es de lo que me acuerdo. No se si me comporto como una madre o qué. Las conversaciones serias, de contenido, segmento, disciplinas me vienen a resultar insufribles como sus estandartes humanos, de suyo tan marciales y afectados en acto o continuidad, en el uso de la palabra o en el momento de elaboración, si no es recordatorio, de la idea, que exige su propio rictus.lo que hubiera dado por seguir en Madrid
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