La fuerza del deseo imperioso, que la furia del impulso, las ganas ardientes se confirmen, se realimenten y provisionalmente se sacien para volver a estallar. ¡Cuánto deseo y ganas.! cómo se agrandan y aullan, hechos partículas del gran mainstream, se sienten fuertes y muy acompañados y subsumidos, fieras sedientas de justicia universal. Ni un argumento, tentación de persuasión, un razonamiento, un dictamen jurídico sofisticado que supere al Tribunal de la Haya.
De autor desconocidoEl deseo performativo (como Judith Butler con la mera declaración), el signo verbal crea la realidad, con proferirla, pero por favor sin lanzamiento de 5000 cohetes seguidos contra población civil e inicio de la guerra, sin todo tipo de violaciones, vejaciones, esclavitud sexual, decapitaciones, quema de seres vivos, profanaciones, eliminación de familias y bebés, secuestros y torturas. Liberando a los secuestrados, a ver cuántos/as salen y cómo de destruidas, elegidas, intencionada y dolosamente
No hay comentarios:
Publicar un comentario