En la postpresentación, entre las mayores lluvias del siglo en Madrid, por fin de noche se hizo la luz en este bar y antes en el Círculo de BBAA.. pese a mis contratiempos del viaje. Uno de ellos es un marroquí hecho bilbaino.
- De Bilbao de donde ?- me pregunta
- del mismo Bilbao, del centro, aunque ahora voy a Getxo, cuando voy, sin mucha motivación y cero vasquismo.
Muy amigos de Mustapha como el diplomático que tuvo destino en Marruecos, hablamos mucho. Mereció la pena. Noche corta pero encendida. Comprobé que Mustapha tiene muy buenos y merecidos amigos y yo soy uno, salvo que me revoque-
Mustapha Akalay Nasser estaba muy contento y no era para menos, una nutrida y cualificado asistencia, y el reconocimiento general de su obra, investigacioes y conocimientos enciclopédicos que su memoria almacena como wikipedia y google a la vez sin dificultad, sustancias y esencias, accidentes y pormenores de cuestiones relacionadas con el protectorado, Marruecos, España o toda la intelectualidad francesa. Se dio una concentraciçon de sabios- Daba gusto. El autor arrasa en simpatía, amenidad y gracejo, amen de por sus trabajos, proyectos -dio una conferencia a la mañana en Toledo y han debido firmar un acuerdo con la Universidad de Fez. De contento también el mío por haberle publicado; mi cuota de gloria, ya era hora
El autor no llegaba de Toledo por la lluvia con colapsos circulatorios. Para lo mal que me salio el viaje de dos días, por el precio de un billete a Washington con seguro médico, la presentación fue de rango y absolvente. O redentora.Cuando llegué el público ya estaba con el libro, y después hablarían de su importancia historiográfica, y bien escrito que está. Lo que no está presente en la ficción, salvo rarísimas excepciones, es lo relativo a la presunta trascendencia o fungibilidad de la obra.
2 comentarios:
Una interesantisima conferencia, de un gran intelectual, como es Mustafa Akalay, acompañado de extraordinarios ponentes que pudieron hacer una brillante intervención a la espera de la llegada del conferenciante, atrapado, como muchos madrileños, en un gran atasco ocasionado por las intensas lluvias. Pero el acto mereció la pena. Incluso, se nos hizo corto. Enhorabuena a todos los que han posibilitado un encuentro que tiene que dar paso a otros, seguro de la atracción que genera toda la sabiduría que atesora Musta Akalay.
Felicidades querido Mustafa
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