Sus obras son tratados al dictado de Rabat. En la última,’El Sáhara, la decadencia (el declive) del totalitarismo’, presentada en Rabat a finales del año pasado, denuncia «los prejuicios de la sociedad española a favor del Polisario y contra Marruecos». En una entrevista con motivo de la publicación del presunto ensayo, Lizundia critica el «ya anacrónico derecho de autodeterminación de la época de la descolonización» y, frente a cualquier respeto a la legalidad internacional, defiende sin rubor alguno la política de los hechos consumados. «Un nuevo procedimiento (los reconocimientos del territorio) realmente práctico y funcional, con decisiones de facto que más tarde serán de iure», arguye.
Algunos de los libros de Lizundia, ya octogenario (cómo), están publicados en España por Alhulia, una pequeña editorial radicada en el municipio granadino de Salobreña. Los responsables de la empresa no han respondido a las repetidas solicitudes de información cursadas por este diario. En el mismo sello publica la que se considera discípula del vasco, Clara Riveros, que se presenta como «escritora, analista política y columnista» de nacionalidad colombiana. Representa un discurso que mezcla la lealtad a las consignas promarroquíes con posiciones cercanas a la derecha colombiana y el antichavismo.
https://www.elindependiente.com/internacional/2022/06/18/el-plan-marroqui-para-ganarse-a-la-opinion-publica-los-emisarios-de-mohamed-vi-en-espana/
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Al parecer el tal Francisco Carrión ha transmigrado (como las almas en pena) de un periódico en papel, El Mundo, a un digital, El Independiente, yo sigo en papel sin ser periodista.
A los periodistas les machacan con que contrasten las fuentes, que es lo que les diferencia de las plagas de las redes, que si información veraz y objetiva, pero Carrión no se pliega.
Me confunde con Jose Luis Lizundia, pero sus datos están bien porque son de Wikipedia, no de sus pesquisas. No es muy avispado al no sospechar que alguien de Euskadiko Ezkerra fuera favorable a Marruecos con el Sáhara, no le ha debido de chocar.
A pesar de ver mis libros y quien los edita es incapaz de darse cuenta que ese Lizundia no soy yo, tanta ligereza y disipación, este periodista de raza parece chihuahaua.
Me ha dicho muchas veces el consul general marroquí de Canarias que yo soy muy conocido en el Ministerio de AAEE marroquí y que les gusto, seguramente ocurra porque mis tesis son/eran novedosas para ellos, si no a mí me gustarían ellos. Le suelo decir que en vez de gustarles tanto no estaría mal que me compraran libros, que no lo han hecho. Me leen al menos en prensa.
Este izquierdista de los de ahora, plano, romo y asaz paranoico, instruye causas generales al descubrir complots, tramas oscuras, conjurados, y todo de aquella manera... mental transitoria.
Perodista distraido y confuso: yo defiendo lo que me da la gana, pareces del Polisario, policial, militar, totalitario, enemigo de la libertad individual.
Clara Riveros no es díscipula de ningun vasco (hay que leer y estar informado) ni con el que te confundes ni de mí, no subestimes sin saber y tampoco ironices con escritora, analista politiloga y columnista, porque lo es, las tres cosas, sobradamante demostrado, está también en Harvard.
Tampoco hago yo pseudo ensayos porque están en la Biblioteca nacional de Australia, en Chile, Harvard, Stanford, Yale etc y en un montón de españolas, sin ser de la universidad y sin tener vínculos propiciatorios.
Solo una cosa, no te perdonaré hooligan polisarial/comisarial, que me asocies a Sánchez y Zapatero.
Mira que Clara Rivero ser antichavista y tener posiciones cercanas (dios mío) a la derecha colombiana, periodista Francisco Carrión. No como tú ¿a qué no?
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