Suspendida
sobre Las Palmas la panza de burro, pero no acotada sino extendida hasta cualquier horizonte que eligieras,
tuvimos un aterrizaje tan movido, que ahora mi antiguo terror a los aviones se
ha sustituido por el pensamiento jocoso de “nos la vamos a dar”. Nos movimos en todo momento desde la plaza
San Telmo a Vegueta y regreso, tomamos cerveza en el Madrid, me dice XY, aquí
hay mucha más clase media que en Tenerife. Pues sí, esa es otra de sus
diferencias. Animal de costumbres vamos al mismo sitio de las últimas veces a
comer, la metre me recibe con mucha simpatía. Nos sentamos y me dice XY, aquí te
conocen porque habrás armado alguna de las tuyas, conmigo abstente. Por una vez
carece de fundamento.
Siesta
y nos pusimos de gala. Un par de cervezas en
Ca´cho damián frente al Club La Provincia (buenos recuerdos) y taxi al
Santa Catalina. Digo, van a creer que vamos a una boda, incluso pueden pensar
que a la nuestra misma. Cogimos un taxi y la taxista nos dice: qué ¿de boda? Entonces yo le cuento lo de
Florencia y Al y Serena.
Hay
policía. Un hotel como el Santa Catalina con policía gana una barbaridad, lo
internacionaliza y pone emoción, se ve a la gente muy puesta, algún hiyab y algunas melfas. Vamos al bar, dice XY, hay que meterse algo fuerte para no estar
tanto tiempo a salo seco. Puede ser duro. Pues dos gin tonic previsores. Enseñamos la
preciosa invitación y se la quedan ellos. En el besamanos el cónsul “ hombre,
señor lizundia” y me presenta a su mujer como escritor y gran abogado, no es
solo que no lo haya sido, sino que me hubiera aterrado serlo incluso solo la
idea. No soy tan estúpido. Con ese
acabado tan de dar verdadera grima no hubiera cabido nada más. A dios gracias
ya dentro dejo de ser abogado para todos, y
salgo ganando una barbaridad. Una vez que entramos en el salón principal me veo
cercado por bandejas de vino y cerveza, más las mariconadas de leche y jugos, y
empiezo el avituallamiento. ¡Esta es la nuestra! Estamos en el centro. Hablamos con el presidente de
la Real Sociedad Económica de Amigos del País de LPGC, que tengo las puertas
abiertas, que lo tendré en cuenta y que
soy un referente de la sociedad por la gente que (no) fue. Me presentan al
Presidente del Gabinete literario, un Benitez de Lugo. Le digo, tú eres
historia viva de Canarias, y me dice que su hermano mayor es el marqués de
algo, y que se han remontado a 1.200 y
que los apellidos se fusionaron más tarde, aparece Rafa Esparza, profesor de
universidad, ya jubilado, y ex alto cargo del PSOE, que me dice que ya
consiguió mi segundo libro del Sáhara, hablo con el que dirige la tasis doctoral
de Manolo que por fin ha aparecido. soy el del Sáhara . Converso con el director general de áfrica y
escritor Pablo Martín Carvajal, encantador como siempre,, y también con
Jerónimo Saavedra a quien XY quiere darle un beso. Nos presentamos como
exsocialdemócratas y enemigos de clase de ZP, él también. Muy simpático, agradable, empático, el
único político con talla de estadista de Canarias. Le pregunto por Salzburg y
que sigue yendo a los festivales, conoce a un montón de gente de Las Arenas y
Getxo, todos de apellidos oligárquicos. Me lo reconoce.
El
cónsul me agradece que haya venido desde Tenerife. No sufro el menor atisbo de
subestima. Soy en todo momento una gran autoridad sobre el Sáhara, y alguno se
interesa por mi tercer libro, pero también resulto ser el que más sabe de
literatura canaria. ¡Mira por donde!
Los
tres, Manolo, XY y yo nos tomamos un gin tonic en la terraza del santa
Catalina.
Esta mañana me dice XY aquí si que eres bien tratado. Eso también decía Gaviño, por él evidentemente..
Esta mañana me dice XY aquí si que eres bien tratado. Eso también decía Gaviño, por él evidentemente..
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