A mi madre le encantaba celebrar este día, a pesar de que al día siguiente era su cumpleaños. A la mañana en Mundaka te despertaban los txistularis. Luego en misa lo cantaban tal que así. Es un himno que siempre me ha gustado mucho. Hoy vamos a celebrar, entendí algo así como una fiesta nacional.
Lo sagrado no se disuelve, se transforma
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