BASQUIAT
Jeff Koons es el artista vivo más cotizado del mundo. El
perro floral Puppy a la entrada del
Guggenheim –Bilbao que era arte perecedero se ha ganado la eternidad junto a su
caseta, como dice el chiste, que es el museo. El perro es de Koons, un dandy guaperas y multimillonario, maduro, que estuvo casado con la actriz porno Cicciolina. Maneja los
recursos más sorprendentes (por ominosos) del arte, y es capaz de incurrir en el kitsch, lo grotesco
y el mal gusto absoluto, para poderlos redimir en el último momento con una emoción distinta
y novedosa. No solo hace perros gigantes de flores sino hinchables de figuras
animales de materiales de una textura lujosa,
satinada, pura, que se elevan a obras de arte. Lo que eran globos de
figuras para niños muy bien hechos. Lo inusual, los objetos menos dignos,
representaciones naturalistas sin aura artística alguna son trascendidos. Con
guiños burlones, nos muestra su rastreo por el arte conceptual, el pop art, el
surrealismo o el dadaísmo.
Koons tiene en Nueva
york a varios cientos de personas trabajando para él, realizando imitaciones de clásicos de la pintura, experimentando materiales, tratando los objetos más feos.
Mientras en Jeff Koons todo es limpio, medido, perfecto, aunque sean
reproducciones de obras naturalistas descontextualizadas y provocadoras, Basquiat festeja el caos, la superposición de
elementos y citas de arte primitivo,
muchos signos y grafitis, la factura de
la obra de Basquiat es lo contrario a Koons: los restos industriales, las
paredes degradadas, los signos elementales (o sea la idea o impulso). Pero junto
a todo ello en paredes o dibujos de grafitis en los que reinan negros
con lanzas o coches dibujados por niños, un
pintura hecha a grandes
brochazos y salpicaduras conforman masas de color en confabulación de contrastes
y unidad con un mundo sígnico tan extraordinariamente poderoso
como los carteles luminosos de Times Square.
Si Koons opera en un
quirófano aséptico con una intención subversiva,
Basquiat es un homeless que se cura sus
heridas con mejunjes perniciosos. Murió por drogas a los 27 años cuando ya era
un artista consolidado, protegido por Andy Warhol, había entrado en combate con las fuerzas de
elite de la transvanguardia italiana y los jóvenes salvajes alemanes. Años
80. Un mulato neoyorkino que casi solo conoció la calle.
3 comentarios:
Ayer noche cita en el Venecia de La laguna, para viaje a Bilbao. instrucciones y consejos a ängeles y Rafa (el marqués nos repudió), vino el exinvitado, mi hermano. No le bajé a Santa cruz. Yo no soy una carga tuya y no dependo para nada de ti, cogeré el tren. Rafa y Angeles que iban a Tacoronte le bajjaro, y le dejarían en la puerta de la casa, seguro
La prudencia más elemental me compele a buscar un plan B para la parte final de mi viaje, que empezaré a barajar. Desde hace días no sé nada de mi contacto en Cádiz. Di un toque hace unos días sin obtener la más mínima respuesta.
Pues sí, le dejaron en casa
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