No lo hubiera hecho por simpatía o interés, pero ya llevo dos libros sobre sindicalismo. Igual es lo más original que he hecho, aunque un poco contranatura. Creo en el testimonio, y pensaba que no, y en las ópticas más cercanas por pequeñas y anodinas que sean, ahí es donde está todo, en las personas. Da igual su grandeza o menudencia e insignificancia. Son más interesantes y observables los campos de mediocridad, las argucias de supervivencia, las relaciones de poder de gente que fuera de esos ámbitos carecerían de todo relieve, ni recordarían sus nombres de presentarlos.
Hecha la efeméride, otra, dentro de unas horas cumplo años, una barbaridad. Aún así mi madre sigue viva, y muy simpática y graciosa, porque los hijos tenemos mucho sentido del humor, ella también, en burlona. Ni se acuerda, pero ya la llamaré. Le gustaba decirme por mis cumpleaños: "pero que viejo eres". A lo que respondía: "pues mira que tú". 24 años, casi nada.
Entro bien en mi cumpleaños feliz, y así como no cuento donde trabajo porque no me da gloria ni posteridad como a los griegos (los antiguos obviamente), sí repetiré que ahora mismo soy el más leído de El Día.
Me salen los artículos en nada y según el modo y temas que quiero tratar, que son pocos. Estuve a punto de renunciar creyendo que no sería capaz y lo soy. Me pone contento, la verdad, cuando igual era para darme escalofríos. La sociología no la entiendo en absoluto pero sí el reconocimiento.
Les dejo con mis paisanos, que son más o menos como yo
https://www.youtube.com/watch?
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