El sábado nos invitó A, otra vez La Laguna y la copa
gloriosa donde un amigo italiano de E, la de la foto, que estuvo en la boda.
Todo el mundo quiere ir al Parra, incluso los extranjeros
como Francois y Juliane y nuestra hija S.
Los jóvenes con sus amigos tenían comida india en el complejo.
Fue E.cita también. Bajábamos Fer y yo, y nos decíamos “quien nos iba decir que
nuestros hijos ahora fueran amigos y un día comen en Washington y otro aquí”.
No como nosotros que donde más lejos fuimos fue a Los Silos.
En El Parra mi hermano me amonestó por las cosas que digo
de él en el blog. Le tuve que decir “sin
ti no habría blog”. Fer es partidario de que muramos en Baltimore, en el puerto,
ya de mayores y un poco lunáticos, lo que me parece muy literario. Donde no se
debe morir es donde se ha nacido –lo dice XY—Mi hermano precisa que la muerte en Baltimore debería ser en una reyerta en un bar de marinos, porque me conoce muy bien.
La madre de Fer tiene 94 y va todos los días al casino de Madrid,
la de Rosita 93, la mía 88 y mi suegra 84. Estamos aterrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario