“Vamos a garantizar que el pueblo tenga televisores de plasma”

“Vamos a garantizar que el pueblo tenga televisores de plasma” MADURO PRESIDENTE BOLIVARIANO
Así como se ve, es como Maduro ha decidido garantizar lo que parecen ser  derechos humanos inalienables: alta gama blanca o negra. De proseguir en esta línea nos permitimos sugerir otro derecho fundamental imperioso: a las medallas, pulseras, relojes  y anillos de oro, y por qué no algo tan demandado por la sociedad venezolana como son las operaciones de pecho de las adolescentes.
He visto al régimen progresista moverse rápido ante el Pueblo en el acaparamiento de frigoríficos de 2,5 metros. Al parecer ha habido dos tipos de pillaje, según zonas: el convencional de terremotos y el apoyado por la policía amiga.
A la cúspide del poder venezolano le gusta la cultura, la formación educativa basada en el regalo; como a ZP le sabían  los cheques regalo, a los venezolanos les enloquece  las más altas gamas del consumismo capitalista. En 5 años van a crear el hombre nuevo, un coreano del sur  analfabeto, vago, llorón, indolente, ávido del consumo inmediato y porque sí, por lo que es previsible que la delincuencia bata los records de la historia de la humanidad. Va a constituir  una frustración indigerible no acceder a los caprichos más caros, cuando el gobierno promete garantizarlos. A los que estudien terminarán por apedrearlos, un ejemplo intolerable, con un criterio increíblemente lógico, ya que desvirtuaría el sentido de la vida del Pueblo Dolarbolivariano.
Stalin al menos creó un aparato productivo  gigante, ineficiente,  anticompetitivo  pero gigante y contaminante, y puso a trabajar a los rusos bajo una modalidad nueva de esclavismo: el industrial obsoleto. Creo planes quinquenales y llevó  la planificación al milímetro. Estos progresistas tropicales, no, han desterrado la cultura del trabajo, es un socialismo rarísimo, sin planificación ni industria, más tipo Emiratos y Abu Dabi aunque  sin estudios ni formación, sin creatividad ni empuje en nuevos servicios y negocios internacionales, y han desmantelado todo el aparato productivo. Entero.  Prácticamente nada se fabrica en Venezuela, el 4% (hoy El País),  a pesar de la afluencia de divisas por los actuales precios del petróleo.
Se importa todo -¡el 96%!- y el gobierno da ayudas a las empresas  (¡a que importen!) para la compra de dólares al cambio oficial, que insuficiente obliga a acudir al mercado negro. Nada de industria nacional, estatismo de los medios de producción ni planificación, sino adulteraciones financieras  gubernamentales.
Si los frigórificos de importación se estaban tarifando con descuentos del 70 y %50% y si te van a garantizar los plasmas, si todo se importa ha de ser muy estimulante crear algo, trabajar o estudiar.Yo escribí un artículo hará unos 8 años, que hasta tardo izquierdistas light me dieron la razón, en el que decía que si importas médicos cubanos, y los expandes por los barrios para tomar la tensión a los viejos y crear ambientillo revolucionario,  y de paso las brigadas de cooperantes enseñan a leer (ambientillo total), no es presciso hacer ningún esfuerzo en crear facultades de medicina, y no las haces. No contaba yo con que años después el desmantelamiento fuera  general, todo menos el petróleo. Qatar, Emiratos, Abu Dabi comparados con estos son la Alemania de la posguerra o Japón. Ya dijo aquel teólogo de la liberación, Monseñor Helder Cámara no es lo mismo dar de comer un pescado un día que enseñar a pescar.
Larga vida pues  a esta construcción infalible de la apoteosis  de la delincuencia futura, que habrá de legitimarse en nombre del incumplimiento del Estado de sus  promesas, cuando el no menos infalible desabastecimiento alimentario e higiénico se dispare,  y disparen.
LLAMAMIENTO
No rehusaría recibir libros, ponencias, estudios de las universidades del mundo que sin duda habrán abordado el SOCIALISMO DEL S. XXI del profesor Hugo Chávez, del que no tenemos aún constancia ni de una frase aislada para la historia, como sí tenemos  de Fidel Castro con esa fenomenología del espíritu que constituye  "la historia me absolverá". No tenemos duda de que un pensamiento tan ambicioso por secular, ha de tener más motivos navideños que  los expuestos, máxime conociendo los rezos lloricosos del Bolívar cambiante a falsos dólares.    
SALUDO  a los camaradas progresistas hispanos, insolentemente clarividentes, que saben  mirar esperanzados tras  las estanterías vacías, el pillaje y la incitación gubernamental  a la  enajenación de todas las potencias y facultades humanas positivas, el horizonte  del hombre nuevo copulando con la sociedad fundamentalmente bastante feliz. ¡Camaradas y  en lo que podáis, un poquito de estalinismo, que lo están pidiendo a gritos, sino, palomitas de maíz para los plasmas!