Excursus: He
encontrado datos que ignoraba en uno de los libros comprados ayer, desde Bismark hasta Weimar las estadísticas son
contundentes en Alemania, tanto en los distintos niveles de educación como en
la presión impositiva, títulos, profesiones liberales. Los primeros son los
judíos luego los protestantes y por último siempre los católicos. Interesante a
efectos comparativos entre luteranos/calvinistas y católicos. No los
conocía.
Ahora soy capaz de
escribir los libros que a mí me gustaría escribir. Lo pongo en cursiva como
si fuera de otro, porque entraña una
suerte de satisfacción casi plena, casi
ajena. Es la necesidad de decir lo que uno tiene que decir, en narrativa o
ensayo, y saber hacerlo. Soy ya muy mayor para poses y fantasías.
Al fin me han llegado
las galeradas de Línea líquida. Ha sido un placer corregir, un gran reencuentro con el libro, he disfrutado, he leído lo que a mi me gusta leer, lo que yo valoro, desde
frases y palabras a chispas y
ocurrencias, pasando por un estado vital y resortes psicológicos con los que
empatizar y evocar, amén de un discurrir de hechos divertidos, y vivos, sobre todo vivos creados donde en realidad no había casi
nada.
Ayer abrió el telediario el Presidente del Tribunal Superior
de Justicia de las Vascongadas, a cuenta del asunto desahucio-suicidio- Baracaldo,
al que en 2001 traje a dar una conferencia (militaba contra el Plan Ibarretxe)
en el Colegio de Abogados, luego un par de decenas de personas (Srs Adv) fuimos a cenar con él.
Se trata de un jurista eminente, que a la profesión de juez
une la académica, autor, conferenciante en muchos foros internacionales y
un intelectual oracular. Me acordé ayer de que una vez en su casa me dijo que Vasca Cultura
de Altura era el libro de nuestra generación. ¿Y si fuera un ensayo? No es en absoluto el libro de nuestra
generación, aclaro. Pero me sirve para plantear una cuestión, a mi que me
gustan las ideas y la reflexión, la crítica.
Ese mismo libro forma parte de la exclusiva Bibliografía del Arte Vasco de 1936 a 1975 de la Sociedad de
Estudios Vascos, también está en la Universidad
de Yale, amén de otras universidades y en la Biblioteca del Gobierno Vasco, que yo
sepa. En todos estos lugares está como ensayo, lógicamente, a pesar de su
lejanía del formato académico. Pero resulta que la narrativa en él está omnipresente, por pasajes sobre la
memoria personal, reflexiones, experiencias, comentarios que impregnan el libro. El texto no se limita a
sujetar propuestas estéticas, artísticas o metafísicas. Lo que
se me dijo en la carta que más quiero, la del presidente del Instituto Príncipe de Viana
de Navarra, que es la gran institución cultural.
Mi segundo libro del Sahara ya lo tengo en las correcciones. Y vendrá servido de un prólogo
que me ha hecho feliz. Un inmenso prólogo. Hablé con la editorial, ya que en los créditos de Línea
líquida se señala que CEDRO (la SGAE de la literatura) posee el control de la reproducción, incluso fotocopiados de párrafos, y hasta pone un
teléfono, para ver si puedo expandir el prólogo que viene muy bien a la difusión.
Parece ser que sí. Pues estupendo.
Lo que escribo sobre el Sáhara no es algo aislado sino algo con contexto, no solo político o cultural sino bibliográfico y crítico. Sé muy bien lo que hago. Desde Washington acabo de recibir ahora mismo efusivas felicitaciones, se me asegura que es mejor que el primero. Opinión muy cualificada.
Lo que escribo sobre el Sáhara no es algo aislado sino algo con contexto, no solo político o cultural sino bibliográfico y crítico. Sé muy bien lo que hago. Desde Washington acabo de recibir ahora mismo efusivas felicitaciones, se me asegura que es mejor que el primero. Opinión muy cualificada.
Algún día contaré el experimento de puesta en circulación
que hice con Línea liquida y que por supuesto
no he hecho con los del Sáhara. Creo que intuyo sobre que va ir mi próximo
libro.
2 comentarios:
Impacientes quedamos.
La línea líquida en el paritorio y fuera de cuentas...
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