Dudo mucho que la resolución de Naciones Unidas vaya a contribuir en algo a
solucionar el “problema palestino”. Hagamos bien las sumas, con cuidado y rigor, abordando con inteligencia la
aritmética asamblearia de la ONU. Con ese gran gesto de multilateralidad van a dejar
fuera del conflicto exactamente al 50% del mismo. Supongo que con ese 50% excluido no cabrá
contar en el futuro. Me temo que la multilateralidad ha terminado con la
bilateralidad, con la mitad de las partes
en conflicto, y con una praxis, tradición-fórmula y un proceso a la hora de
enfocar el/los conflictos. Ya no será necesario Camp David, Madrid, Oslo, Egipto,
ya que todo se gestionará desde Nueva
York.
Si un 50% ha sido apeado
de la solución bilateral entre las partes en conflicto, el otro 50% palestino
no va a demorar el tiempo hacerlo. Ya se jactan y celebran esta miama noche su nueva posición victimista y anti negociadora que
se verá acrecentada a límites ya
sobrehumanos. Ahora podrán formular denuncias, ser Estado ocupado,
judicialización de contingencias…. un montón de escenas efectistas con las que
evadirse aún más de cualquier protagonismo, responsabilidad e iniciativa de paz. Cualquier
persona documentada sabe, porque fue una negociación con testigos, que el gran acuerdo entre Israel y
Palestina se truncó por cuestiones menores que
afectaban al 5% (esta es la proporción que se maneja) de los temas abordados y que dejaban abierta
la solución posterior. De lo que se ha culpado siempre a Arafat, en ámbitos
ajenos y un poco más ilustrados, informados y conectados que el bronco y visceral palestinaje ibérico.Supongo que por inveterada tradición y coherencia el otro 50% palestino del conflicto explotará todo el potencial de su victimismo, y ahora con grandes alicientes. Quién sabe si dentro de 20 años, con más que nula voluntad de arreglo, logran la definitiva invasión militar de Israel –aún más internacional que la consuetudinaria- y su ansiada desaparición última, patrocinada por unas Naciones Unidas asamblearias. Lo que pasa es que igual para entonces hay más de un asamblea mundial.
Israel entregó Gaza, el sur del Líbano, devolvió Cisjordania a los palestinos -tienen Autoridad, 30.000 policias, etc-, la península del Sinai, la otra orilla del Mar Rojo, ha sido el único que ha entregado algo. Hacia la paz de forma bilateral y sólida, con palabras y actos, supongo que sin interlocutores directos y efectivos se verá exonerada de intentarlo.
Está noche no estoy solo con Amos Oz y Paz ahora (nada que ver con el zafio palestinaje hispano), ni con David Grossman o Yehosua, con los sionistas izquierdistas que quedan, con los laicos hedonistas de Tel Aviv, ni con los que conservan aún el yiddish, por supuesto ni solo con los que vivieron Auschwitz y los horrores sin límites, o con los curiosos hassidin, los muy dramáticos haredim, los árabes de Israel, los drusos, circasianos y beduinos, con todos los gay, las legiones de jóvenes emprendedores, el talento infinito de sus universidades y pequeñas empresas… esta noche estamos con todo Israel y por primera vez incluyo a los colonos. Tiempo tuvieron y responsabilidad para evitarlo los palestinos (mayores de edad y responsables). Ahora sí está todo el terreno abierto y todas las posibilidades, ya no hay cauces para la bilateralidad. Europa: el abismo.
Soy capaz de imaginarme, y ahora sí que sí la Palestina de dentro de 50 años, en el mejor futuro concebido por ellos.
Se trata de una noche de básicamente mucho odio, de demasiado odio fijado en el punto de mira, en el problema mundial del mundo. Pero un gran exutorio la votación, a Dios gracias.