Esta mañana ha venido a casa un periodista vascongado amigo mío. Nunca había estado. Ha reconocido la autoría de varios cuadros que tengo. Como periodista ha entrevistado a muchos artistas y también tiene alguna obra curiosa. Tras pasar por la biblioteca del Complejo, supongo que no pensaba que hubiera más libros, por lo que me ha preguntado: pero ¿cuántos libros tienes?
- Me temo que menos de 10.000.
Le he enseñado libros vascongados y tenía una colección que tengo (incompleta).
Con estos vascongados hay mucho pre-entendimiento, además es algo que se me hace consciente, una especie de familiaridad, de punto de encuentro de salida y no de llegada, de claves. ¿Filogénesis, idiolecto...? Me pasa con los de la diáspora y en absoluto en la Reserva, donde voy a ir en breve.
Me cuenta como a uno de Bilbao que le sacó en el periódico, en agradecimiento le trajo un bacalao óptimo.
- Y a mí prácticamente no me has sacado nunca- le reprocho.
- Ya te dije: estás mal visto, te conocen.
Le bajo al Periódico y me voy al Mencey donde me espera un saharaui. Es mediodía, el jardín del hotel está resplandeciente, como el cielo, la vegetación, el día, diáfano y brillante.
El saharaui tiene un importante cargo empresarial en el Aaiún y habla un español perfecto.
- ¿De qué tribu eres?- le pregunto.
- Izarguien.
- ¡Tekna!
- Sí, tekna- sonríe.
Ni el más leve asomo de virulencia política -eso se lo vamos a dejar a Javier (y madresita) y a Willy-, parece británico y además un patriota saharaui por el conocimiento (incluso de fuentes españolas) que tiene y el amor que profesa a lo suyo, y que no ve ninguna incompatibilidad en pertenecer a una realidad más amplía como es Marruecos. Activo mi experiencia. La parte vasca más "esencialista", por así decirlo, es el Pirineo occidental navarro. Hablan un euskera fluído, propio, natural pero luego votan sin el más mínimo problema a un partido navarrista de derecha. Si coincides en los vuelos que llegan a Tenerife da gusto oírles hablar euskera. En cambio en Bilbao, desde la fecha de su fundación en 1300, nunca - en el sentido de jamás- se ha hablado euskera, sin embargo de Bilbao son Sabino Arana y ETA.
Axioma: lo cultural es totalmente independiente de lo político.
Mi amigo saharaui que ha estado recien en Mauritania me cuenta cómo se encontró con los que resultaron ser primos y me dice, si tu preguntas a un marroquí de donde es, te contestará de Casblanca, pero entre nosotros se pregunta de qué tribu y luego de fracción y después subfracción.
Le pregunto por la dirección del Frente Polisario.
-Están todos en Rabat, ocupando cargos- ahora soy yo quién sonríe.
Después de una mañana completa llego a casa y tengo un paquete que contiene la memoria anual de la asociación cultural y liberal bilbaína (de máximo prestigio) a la que petenezco y la insignia. Me la pondré.
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