miércoles, agosto 24, 2011

¿Alguien se imagina a 2 millones del 15-M en la calle?

No puede habérseme ocurrido a mí esta hipótesis,  a mí solo creo, no puede ser. A dos millones del 15-M en la calle ¿alguien se atrevería a amedrentarlos en el metro? ¿se les podría increpar e insultar? ¿quizá realizarían tipos de ocupación más eficientes que las demostradas hace meses o  serían hasta cursis en el cumplimiento de las leyes?. ¿No se sentirían más que legitimados para maniobras excepcionales  de gran efecto y  fuerza proporcionales a su número?
Nunca leo nada del Vaticano (no me interesa nada) pero en las digitales (ABC) he leído a cuenta de la visita del intelectual Ratzinger  el Papa, interesantes propuestas morales, interesantes  asuntos  de debate y argumentación, dilemas éticos susceptibles de ser debatidos, y estar en desacuerdo. Debatidos con laicistas  ilustrados, racionales y civilizados, por ejemplo los de otros países no quemaiglesias ni solares de asesinos de novicias. El más rancio anticlericalismo del mundo, de botijo, alpargata y soflama.  La prensa de la civilizada izquierda española no ha recogido ni media de los mensajes y enunciados expresados por el Papa. Corresponde a su relación con la cultura, la ética y la razón (abandonados radicalmente y ya sin disimulo) de esa izquierda pulsional  que se pertrecha en posiciones estéticas y moralistas cuyo resultado intelectual más espectacular resulta ser su circense superioridad moral: sus grandes poses de falsos curitas, catedráticos en prensa socialdemócrata y consignas esparcidas, que se sueña ciudadanía de primera. 
Cualquiera que conozca a un trabajador social le puede preguntar por quién ejerce la solidaridad real en este país, que en ningún caso será, ni en acto ni en potencia, el 15-M. Los que dan de comer, de dormir y  ayudan es Cáritas y su carismático prestigio de solidaridad y eficacia, y las parroquias. Es la solidaridad de base, la  real y directa, además de eficaz.
A ver si va a ser por ello por lo que cunde entre la juventud, a ver si va a ser por algo. Una comprensión y un debate este imposible con el progresismo hispano.
De otro lado están los que han hecho de la moral ciudadana, la solidaridad y los valores un mero  asunto administrativo a cargo del Estado. Un mero expediente de la solidaridad por vía fiscal. Entre tanto ellos pueden proseguir con su arribismo, cargos públicos, chiringuitos de partido, sus buenas posiciones y coches de gran cilindrada, que la solidaridad ya está hecha en la nómina. Este progresismo español gusta de  ornamentarse del desdén de su tradición de exclusión e ignorancia de todo lo que no caiga en su trinchera, por eso es realmente  imposible que ante un fenómeno de masas  del calibre de las jornada de la juventud, les quede un poco de inteligencia para tratar de entenderlo. Llevan en el inconsciente colectivo de su tradición chapotear  en las charcas del anticlericalismo, la visceralidad y el eterno sectarismo. eso cuando están tranquilos
 En breve tendré el gusto de ofrecer las extraordinarias coincidencias entre el programa del 15-M, lo que rechazaban y lo que proponían, y el programa fascista de Mussolini. No perdérselo. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

tal vez resúltele de interés algo de esto...


http://deugarte.com/espana-en-la-distancia#comment-6453

saludos.
E.C.