Vargas Llosa más allá del periodismo literario

Dedicado a las bandas peronistas del sector corporativista más  vigilante del libro y la doctrina, de Argentina, a cuenta de la Feria del Libro de Buenos Aires. En concreto, a los clérigos del nuevo populismo de modulación/modelación/ modalidad (incluso lucrativa) matrimonial Kirchner.
La obra narrativa del Nobel Mario Vargas Llosa deja por fuerza deslucido al articulista riguroso de máxima calidad literaria, minuciosa documentación y profundas convicciones personales (morales e ideológicas).
Los fabuladores dedicados a la literatura creativa cuando frecuentan el ensayo es para hacerlo guiados por las emociones, las intuiciones y la belleza literaria. Suele resultar evidente que no otorgan preeminencia a los análisis racionales, a la argumentación y persuasión de ideas. El ensayo de un escritor fabulador siempre será un artefacto literario, jamás ideológico en el sentido de honda trabazón lógica y discursiva.
Aquí tenemos una singularidad de MVLL no suficientemente valorada. El periodismo literario del Nobel puede ser considerado, una vez recopilado en libros, por la continuidad temática, ensayo intelectual en su sentido más estricto, ya que las ideas expuestas y confrontadas se desarrollan discursivamente como ensayos de ideas. Pocos creadores literarios son capaces de apostar fuerte en el territorio del pensamiento y las ideas. Aunque sean capaces de escribir bellos ensayos sobre cualquier tema, pero no de pensamiento político.
MVLL visitó hasta cinco veces la Cuba de comienzos de la revolución. Como André Gide con la rusa, MVLL fue uno de los primeros desafectos a aquel proceso totalitario. Con el tiempo le seguirían el resto de escritores como Jorge Edwards, Cabrera Infante… que después serían legión, salvo los más fosilizados y reacios a análisis objetivos o juicios morales.
Tanto España como Hispanoamérica han sido generosos en pronunciamientos militares a cargo de generales, a los que fuerzas simétricas de signo contrario contraponían comandantes, en una vorágine militarista general digna de la narrativa sudamericana, y ambos lados del Atlántico adolecen del mismo déficit: no han proporcionado ni un solo teórico o pensador de izquierda digno de ese nombre en toda su historia. Un caso clínico. Sin ideas, ni pensamiento, ni reflexión han sucumbido a los impulsos más agónicos sobre paraísos en la Tierra, “nuevos hombres”, soluciones mágicas e inmediatas, atajos y milenaristas comienzos de cero. Un caso en el mundo de máximas latencias religiosas y mitológicas. Ante este panorama de indigencia del pensamiento político democrático y liberal, MVLL ha sido el único en mostrar una tradición política vertebradora de nuestro sistema político, e inusual en nuestros lares: el pensamiento liberal de Berlin, Popper, Hayek…, que en estos países obscuros, sin pensamiento y escasas tradiciones políticos democráticas se quiere confundir con neoliberalismo.