Coloquio sobre Israel: viernes 18/03/11 a las 20:30H

Mañana viernes a las 20:30 Víctor Hernández Roncero y un servidor intervendremos en un coloquio en la librería cafetería AL Faro de La Laguna.

Podemos desde ahora asegurar que ningún amigo nuestro piensa asistir al acto. Todos ellos nos ha dado diferentes excusas para no hacerlo. Cierto que nuestro poder de convocatoria desde hace años no hace sino menguar, pero no hasta este punto. Esto en otro tiempo hubiera hecho mella en nuestro ánimo, por lo menos en el mío, pero ahora ya no. Israel está muy acostumbrado a la soledad más estricta, no íbamos nosotros a ser más. Es lo adecuado.
Hoy en el Castillo (torreón, fuerte o delegación) mis amigos –estábamos Nuestro Amado Líder, Kamenev y Oktaviansky – me han dicho que éramos unos provocadores. Debe refutarse ya que no asistimos al estadio para animar al equipo contrario, ni a mítines para expresarnos como opuestos, ni vamos de machistas a bares feministas, ni hacemos absolutamente nada para algo tan fácil como provocar. Ni tampoco hemos ido jamás  a Denver o Baltimore a manifestarnos “contra la Guerra” en el momento de recibimiento de los féretros de los marines.
En lugar de ser un progresista que visita Cuba para embriagarse de progreso y de democracia (popular), he visitado Israel, y en vez de leer a teóricos del socialismo como Castro, Chávez o los Kirchner  (o Arafat) he leído a judíos y a sionistas.
La prosapia de los tomados por provocadores es mucho más fulgente, de toda la vida, que la de quienes les han acusado de ello. Basta Ya, en el País Vasco; la Resistencia francesa, los colectivos feministas en países musulmanes o los homosexuales, los periodistas, escritores y dibujantes que osan dedicar al Islam el 1% de las chanzas y escarnios que en la España progresista se dispensa al catolicismo (ni tan siquiera de forma provocadora)... un lista digna de encomio, casualmente siempre infalible.
Poder haber hablado en la radio sobre Israel el martes (el próximo sábado a las 17 horas, 95.3 se vuelve a poner), poder volver hacerlo en Al Faro de La Laguna mañana viernes, vaya o no vaya gente -el acto de alguna forma constara en alguna agenda o correos de la librería, incluso en este blog- es una satisfacción. Cualquier grieta, mera incisión o simple rayado testimonial que se haga en el muro de cemento armado de las unanimidades de impulso y latido religioso, el maniqueísmo, las creencias y aprioris moralizadores, o el de las grandes causas es casi un deber, y un estímulo. No es en balde, porque consta la pequeña impugnación, se da curso a la sospecha de subversión y puestas en cuestión de la simplicidad maniquea, de tanta claridad moral a distancia ciega.
Tengo al menos una certeza. Se distinguir claramente entre la democracia, la libertad, los derechos de las mujeres y los demás derechos, y las teocracias medievales absolutamente totalitarias. Entre Israel y Hamás. O entre los hechos y los datos objetivos, y la religiosidad  exultante de las unánimes y  electivas causas de justicia absoluta.