lunes, marzo 21, 2011

Fin de semana con comienzo y final judíos

Rabinos propalestinos
Bastó que alguien entrara en el blog estableciendo la versión canónica sobre la guerra de Irak, que se manifiesta como si fuera elaboración crítica personal, para que yo ocupara mi domingo en contestarle. Guerra que da para puntos de vista muy diferentes, perfectamente argumentables, pero que aplasta la versión oficial. La realidad es muchísimo más rica que los humanos, excesivamente corales y disciplinados (de mente, al menos).

Salí muy satisfecho de la charla sobre Israel del viernes, y esa misma impresión es compartida por Jesús y Ramón Herar Cuervo en sus blogs. Aunque a punto estuvo que el nuevo look de Jesús (estilo Conde Lequio o Mario Conde, dice Ramón) nos eclipsara a todos.
Tras el sobrevuelo del anterior fin de semana por Israel, para la charla, el sábado regresé al Sáhara, allá en lo alto. Ni una idea ni una línea, relectura.
Debe saber el dandy de la brillantina que ya he empezado la lectura de su novela, voy en la pág. 17, lo que quiere decir que he sobrepasado todas las que la preceden. Tampoco he escrito una línea para el prólogo, pero debe saber el falso Mario Conde que me está gustando mucho y que tiene mucho peso literario, muy interesante. En mi imaginario ya hay un Gijón arrabalero y literario muy poderoso.
Ayer domingo a las 19 horas regresamos al TEA para ver la película de ortodoxos judíos a la que también fue Herar Cuervo según blog (cómo nos contamos el finde), a la otra sesión. Fuimos Fer, XY, mi hermano y yo. Mi hermano se puso irritable porque el resto no tenemos muchas simpatías por los ortodoxos, y creo que nos llamó ateos.
Él, se ausentó para cenar algo, es muy riguroso con sus horarios – parece que ha pasado más de media vida en un internado inglés-, no eran ni las nueve y luego apareció en el Parra, a donde fuimos como si fuera viernes o sábado.

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