miércoles, mayo 11, 2016

Atroz golpea de nuevo


Atroz ha conseguido llevar una vida  que se desenvuelve prevalentemente en el espacio público y que en cambio para sus amigos se torna prácticamente clandestina. Siempre procura llegar tarde, salvo a las citas a la una  con cerveza por medio. Mientras los demás acudimos a lugares describibles: bancos, Spar, organismos… ahorrándonos la ubicación espacial. No somos pilotos de aviación. Atroz hace “gestiones”  -¿qué gestiones?, ¿doble vida?-, y como le resulta a él mismo  como muy vago y misterioso, ¡de a saber que contenido!, añade siempre “por el centro”. Por tanto todas las “gestiones” son “por el centro”, por lo que no parece que compre droga ni haga surf.
Ayer me tenía que ayudar en una cosa legal y a primera hora le dije: quiero bajar pronto y quitármelo de encima de una vez.  A las 11 le llamo, que bajo. No, tengo que hacer gestiones por el centro, a las 12:15. Iba a salir, me quedo. Llamo a Rapso, para darle libros para Agapea. A la una en el intercambiador ¿puedes?
A las 12:15 estoy en el Colegio.   Me llama XY para decirme que Candeltown sigue sin agua y que busque el nº del contador. Llamo  a Atroz: o vienes ya o me voy. No me dice que llegará dentro de 10 minutos. No creo que me encuentres. Clonc.
Media hora más tarde su llamada, que no cojo. Llamadas de teléfonos fijos, clonc, clonc, clonc. Me manda un correo en el que dice que le surgió un “imprevisto” –a mí me surgió el puto agua de Candeltown, tipo hecho concreto comunicable.
El viernes teníamos formado un cuerpo expedicionario a Las Palmas; en Canarias mi modesta pero activa editorial no tiene distribución, para suministrar  libros a las dos principales librerías. Me ha salido magnífico. El tema solo podía ser abordado muy literariamente. De forma que ahora he descubierto con el del Sáhara, que es asunto que en principio  casi debe prescindir de los valores literarios. Me di cuenta el otro día, releyendo “Ruinas”
En el cuerpo expedicionario está incorporado Fer, vamos a ir en barco y regresar en el último. Vamos sin coche para poder beber. Yo necesito proveerme  de libros de literatura canaria y Sáhara.   No sé si Atroz vendrá.
 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

JAAJAJJAJAJAJAJAJA

menos mal que Atroz tiene una paciencia infinita con usted


salu2
EDH

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Más paciencia tengo yo, científicamente hablando