Casa hermana en Mundaka
Primos con niños
San Sebástian
Guggenheim |
Amigos de un julio hace 15 años en Escocia, ahora en Bilbao. Son vascongados, algunos zascandilearon varios veranos por Irlanda y Gran Bretaña. Pero al parecer fue Edimburgo la gran cita. Puede inducirse de la foto y los encuentros consuetudinarios, que se dedicaron como salvajes al estudio del inglés. Aunque dos de ellos viven en Washington y otro en Bruselas
6 comentarios:
Hoy he ido por la orilla de la ría a Bilbao. Hacía calor, al parecer máximas. He tardado 2 horas, y me he recorrido Bilbao casi entero. unos 15 km. Por Erandio me he encontrado a esos jubilados de Altos Hornos de Vizcaya (ninguno iba a Bilbao)que llevan 25 años jubilados y lo único que hacen es andar como posesos, porque piensan que así van a vivir más, o lo que es lo mismo vivir para andar, y esa es su triste historia: teleológicamente baldía: la pescadilla que se muerde la cola.
No me he andado con contemplaciones, les he pasado a todos, incluso por donde no hay arcén. Encima con pantalones largos amarillos, que les ha tenido que joder. ellos van preparados.
Estábamos el otro día en un bar de Bilbao, cuando mi hijo señala la televisión. Comento yo: sí el Presidente de Colombia. Y me dice él manteniéndolo señalado: Cliente mío.
Mi hermano encontró ayer al ex líder en El Corte inglés: prerromántico y huidizo
Ahora mismo solo tengo una preocupación, que el chino esté abierto para comprar zumos, mejores que los últimos. Antes pasearé por el muelle como una persona mayor recién duchada. He desertado de la tradicional vida vasca tabernaria. Me siento en una terraza a ver nada con dos cañas, luego chino compras. Me haré con alguna cerveza si están frías. Llevo dos días sin sentarme en una mesa a comer, y no me apetece nada hacerlo. Estoy leyendo un libro que da para un post. No ocurre nada más.
El jueves viajo al sur.
Despojado de mi habitualidad incolora, inodora e insípida, estoy en trance similar, con una diferencia que no sé si funciona la televisión, pero no pienso incurrir en la tentación. El ir al chino al ser mi única obligación me hace disfrutar, y me acuerdo de mi hermano. Compro lo de siempre lata de calamares, queso -hoy pringles- jugositos y cortauñas.
A la vuelta he entrado en El Comercio, el típico camarero vasco guapo tocapelotas y hemos tenido un conato. Aquí se pone, aquí se hace, aquí, aquí... Pues yo soy de aquí y no lo sabía, ¿te enteras?. Por una puta cerveza, como si fuera un puto godo. lo de la emigración cada vez está peor, a lo que se ve.
Me he disculpado con mi hermana por no asistir al picnic de la huerta: no soy capaz de tales sacrificios. Discúlpame con los padres de Lierni.
Qué has hecho; he ido a Bilbao andando. Tú está s loco y encima con estos calores. El martes voy a Las Arenas
Menos subposts por fascículos y más actualizar entradas. Que puede que a base de tocar las pelotas a los Kichis locales Cádiz se te convierta en un Baltimore precipitado y no vivas para contarla.
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