lunes, mayo 04, 2015

Nuevo pasaporte de mi hijo, y boda

Resulta ultrajante que en Escandinavia, el día del progreso, la  modernidad y la innovación (Primero de mayo), ponga en internet Autobuses Bilbao –Pamplona.  Festivos: consultar en taquilla. Tal la indeterminación y la ineficiencia –era como si las centrales sindicales hubieran tomado el poder ese día- que taxi a Loiu-Airport  (30€) y de allí Avis a Pamplona. Me orienté bien porque quedé muy cerca del hotel: segundo ensanche de la vieja Iruña. 147 euros, lo que hubiera sido 30.
Son las 14:30 y nos tomamos una esbirra aún en el ensanche muy cerca de la Plaza del Castillo. El del pantalón rojo es uno de los comunistas vascos de la Transición que adineró mucho con la sanidad privada. Un emblema en Bilbao. El martes estaba en Pozas- Bilbao con ese mismo pantalón cereza-fresa y ahora está en Pamplona, me mira, le resulto conocido. Está con 2 rubias bastante más jóvenes que nosotros. Comenta “yo tengo casa en Guadalmina” (que ha de ser Marbella) y le contesta la rubia pamplonica “como todos los bilbaínos”.
Hago lo que jamás  hubiera hecho, ir a comer a “Casa Paco”, no  a un jatetxe o algo de nombre vasco y cocina afín. Una observación nos la valida. Alubias rojas (la salsa es espesa y tan buena como las de Gernika o Tolosa, pero la alubia es más pequeña, tiene solidez, casi  textura, es crema que se disuelve en la boca, luego unas albóndigas, deliciosas con una salsa mejor que la de mi madre y para rematar, coajada de caserío.
Al día siguiente  repetimos y vuelvo a comer lo de la anterior sin un solo cambio, o sea alubias  rojas, albóndigas (que me reservan, ya me había hecho con la camararería) y coajada. Inmediatamente, ya a la noche, reparo que estamos en la Calle Estafeta. Los pamplonicas parecen enrollados. Los de las mochilas no son seguidores de Hemingway sino del camino de Santiago, ahora empieza la cristiandad a buscar el finis terrae, me advierten. Y los sintoístas japoneses.
Nos dejan los amigos en el Hotel de los toreros, pero queremos tomar algo más,  hay tres en recepción  totalmente ebrios.
  • Oye mutilak  (chicos en euskera) algún sitio para tomar algo.
  •  Qué queréis ¿gin tónic? –él porta  uno- os abro el bar- nos dice
  • Venir a casa que tengo bacalao al ajoarriero ¿de dónde sois?- apostrofa otro.
  • Canaria y bilbaíno. Que tienes casa o restaurante- inquiero yo
  • No, en mi casa
  • Déjate de casas y mariconadas.
Vamos al café Iruña  y voy a ver la estatua de Hemingway que me ha indicado Ricardo, está acodado en la barra.
Al poco volvemos al hotel. “Que ¿ya estás solo? –al recepcionista- tus amigos ya habían empezado San Fermín con mucha fuerza ¿eh? Si han cogido el Camino de Santiago ya estarán por  Burgos.
-sí, sí…
El sábado he de devolver el coche, lo gasolino y devuelvo. Me guía Ricardo, luego me lleva a Alzuza, la fundación-museo de Jorge Oteiza. Está bien. Es un museo para especialistas, no para colas. Reflexiono allí. La vida es un delirio tras otro. El ser humano tiene tal componente delirante que sin él perecería, la religión, creencias, expectativas y ahora la política, que si los objetivos que propone se hicieran a título individual, creerte ser lo que no eres por ejemplo, estaría en los manicomios.
Comemos con Ricardo en Casa Paco –no entiendo como el solo nombre no me bastó para no entrar-, antes en el Café Iruña cerveza y después algún vino.
Pamplona es muchísimo más socialdemócrata que Sevilla. No hay un solo barrio marginal, ni un gueto, a los más puedes encontrar una casa de okupas. Inseguridad no hay en ningún barrio, ni se sabe qué es.
Todos tienen muchos equipamientos, legiones de autobuses. Todo el centro es zona azul.
Llegado aquí la lamentable paleoizquierda pensará que es obra de la izquierda, pues no, la derecha lleva 30 años gobernando Navarra. Los "paleo" no saben todavía que el estado de bienestar europeo es obra conjunta de conservadores y socialdemócratas, de lo que ya he  escrito.
BODA
Nos vienen a buscar, yo voy lo más bilbaíno que puedo, me he comprado un pañuelo similar a uno de las tiendas más pijas de Las Arenas.
Pamplona, sus murallas, fosos, fortalezas es espectacular. Como en la boda, a la que solo acudió una canaria (yo fui tenido en todo momento por bilbaíno, de Pozas como dice XY).
Entramos en la ciudadela: gigantesco parque con fosos, murallas, emplazamientos. Hay muchas bodas. Oigo el txistu, veo un grupo de chicas bailando (no visten como las vizcaínas) y me siento sobresaltado como un setter irlandés con el rumor de una perdiz.
De niño y fugazmente fui dantzari (bailarín folclórico baskisch), mi padre quiso que tuviese esos estudios.
En el seno de una fortaleza, la autoridad civil, un Robespierre de cartón piedra hace código del amor veterano y otoñal. Leyó medio código civil, me asusté, todavía le queda todo el derecho foral…  y el europeo.
La tarde estaba para envidiar a los poetas más cursis. Somos 60. No fue mi noche y eso que lo intenté. No estaba dispuesto a convertirme en el hombre invisible, sin contactos ni voz cantante y no requerido. Solo poseo un traje de actuación, mi faralaes es el de bilbaíno, según XY, de Pozas (calle de bares del Botxo).
El acto era en un Txoko con el mejor catering de la ciudad, que no ciudadela, donde no hay ninguno.
-Soy maestro de mi pueblo, Tafalla-
-Sin el EGA (la titulación en eukera)-aventuro-
-no, no con el EGA-responde
- me quieres decir que hablas euskera con ese acento murciano que tenéis, con esos diminutivos de feriantes en “ico” y además ¿con quien hablas euskera?
- Con compañeros, con los que hablan, pocos pero hablamos si no hay nadie que no lo entienda;  ¡mira los carlistas  que tolerantes!, le contesto
- Vamos, que tú eres un vasco navarro- a apartir de ahí ya me empiezo a dirigir como vasco navarro.
Como tengo una extrema intolerancia alérgica al aburrimiento, me dispongo a vender mi actuación. Las conversaciones también me aburren la mayoría. Y tampoco me gustan las mayorías, que aquí son navarros. Me sale la educación y la amabilidad, pero no me basta.
Me he hecho con mi propio argumentario.
  • Sabéis  contra quienes habéis luchado los navarros toda la vida: contra vizcaínos y guipuzcoanos, para que ahora vayáis de tan vascos, imitándonos.-
  • Porque erais   Castilla
  • A honra, los vizcaínos fuimos leales a Castilla y fundamos España con lo que alcanzamos nuestra universalidad, las toponimias de América son en gran parte vascongadas
Prosigo: reconocerás que sois el enclave más reaccionario de España, el de mayor integrismo religioso, fanáticos del Antiguo Régimen, de Dios, patria y fueros, os tirasteis un siglo de guerras carlistas contra el liberalismo y la modernidad, que ya lo dijo Engels, fundasteis el Requeté, tomasteis Bilbao y San Sebastián con los italianos, celebráis la romería de Montejurra y en una sola  generación os volvéis abertzales.
El gerente de la Universidad Pública de Navarra, ante mi perorata decía, no entiendo nada. Empiezo a ser conocido como el bilbaíno, además llevas camisa de rayas, me dice una.
Me voy con un montañero navarro que ha rozado ochomiles del Everest. Vuelvo con el de Tafalla, ¿cómo te llamas?
-Manolo
- Cómo que Manolo, no he conocido en mi vida a un eskaldún que se llame Manolo, ni siquiera Manu, ¡Manolo! Vamos a pedir una guitarra española para que toques bulerías o seguidillas.
Un constructor navarro al aparecer acosa a XY, a mí me acosa un gafudo que al pasar al lado me pega en el cuello, como si fuese Indurain. Su apellido es guipuzcoano y él ni lo sabe.
Estoy sentado, resulta que la que viene es la más buena de todas, es bilbaína, veraneaba en Bakio. Me dice sus dos apellidos. Vuelve al de un rato: a que no te acuerdas de mis apellidos (baskisch). Pues no. Vuélveme  a decirlos. Descubro que está casada con el subnormal. Ganas de decirle que hace una tía como tú con  un tío como ese. Seguro que de niña pensaba meterse en un convento para sufrir.
Me viene otra. Y empezamos a  hablar de la muerte. Me dice yo también desprecio la vida, cosa que no había dicho pero pude darlo a entender. Y sigue. Siento mucho desapego a la vida. Sí, esa es una expresión más justa. Le cuento que mi plan es morir a los 78 años en el puerto de Baltimore – la actualidad parece que se ha puesto a cooperar-  asesinado en una reyerta. Tú eres un freaky, y de la misma se levanta y se va.
Pues es lo destacado, interpreto que poco.


3 comentarios:

NAL dijo...

Impartiendo clases de historia de Euskal Herria en uno de los siete territorios.....

Anónimo dijo...

estas crónicas son muy interesantes y divertidas

debería publicarlas en EL DIA pudiera ser que las leyera más gente que sus artículos sobre Chomski...

salu2
EDH

José María Lizundia Zamalloa dijo...

Compruebo que no me frecuenta, aún no he citado a Chomsky en el Día, pero tenga la seguridad que lo haré