En la patria

Estoy en un bar con wifi en Las Arenas (Suecia con un punto anadalusí o baskisch). Amabilitas. Al parecer todos somos de la misma cuadrilla, y a la mínima nos tocamos. He bajado de la guagausera en la Alameda Rekalde, mientras me coloco la mochila del ordenador,  veo una tienda de ultramarinos ¿Zurich?

He ido a la librería ex Urretxindorrak, les he dejado la impedimenta. Pido Sáhara, Marruecos, Mauritania y Magreb. Libros que he leído,  y me paso al islam: 3 unidades. Son muy afables  los Basken. Se ha logrado la cuadrilla trasversal. Yo soy uno  de estos, y  cada vez más semita en todas sus variantes.

En casa problema con la conexión, viene de arriba, MH,  y como si saliera del mar . Me ido a un  menú del día, que es un menú del día diferente a otras latitudes.

¿Qué  vas a tomar, campeón? Y me da la carta. Al parecer seguimos en fiestas de Bermeo hace medio  siglo. Todos somos amigos  de la misma cuadrilla, el mito  de la hidalguía universal de los vascos, la igualdad,  el democratismo, la horizontalidad,  el  comunitarismo. Lo sorprendente es que haya alguna  jerarquía. No cambia.

Le pido al camarero un chupóptero. ¿Cómo?  Un chupóptero.- Acabo de escuchar ¿Qué te debo además del saludo?- No te entiendo. Chupóptero. Ah, de hierbas. Eso es una mariconada. Y le pongo otra vez en inspiración. Llega otro  camarero de la cuadrilla. ¿El Baño? La segunda puerta, pero  no  entres en la primera que te ponen a fregar. Así son, somos.

En la mesa de al lado hay dos parejas de 75 años o más.  Y van a dar las 10. No sé si son matrimonios, pero están relacionándose felices. El camarero les ha dicho “¿tenemos todo regularizado?”-

He salido después de la siesta de librerías. Los árboles del jardín están podados, parecen grúas y me he encontrado con Aitor. Ya me ha  dicho tu hermana que venías. No me ha preguntado `por mi hermano, ni se acordará de él,  dados  los transeúntes  habidos. Una que acaba   de  entrar  me ha coqueteado, habrá pensado que  estoy escribiendo el Capital II. Voy  muy ad hoc. Le estoy levantando  al mano a  Regularizado  y no me advierte. Ahora música de las  Arenas, trato  de pedirme una regularización.

Las cuatro  copas de los  viejos de  la mesa de al lado, las ha cogido  uno de ellos, de una pensión de 2.3oo€  y se las ha puesto a Regularizado  en  la barra.