lunes, marzo 31, 2014

El Rector y la Asociación

Un libro muy denso, pero muy interesante para el conocimiento del humanismo y su  evolución
 
Algunas costumbres y prácticas por muy secundadas que  estén, no mitigan ni menos disuelven mi incomprensión radical. La gente inmersa en ellas, que son las grandes mayorías, es incapaz de entender que se puedan rechazar. A las mayorías les cuesta mucho ponerse en el lugar de las minorías, como a los embebidos de reglas en las excepciones.
En cambio para mí resultan muy llamativas las liturgias administrativas, esa inexorable rueda de despedidas, celebraciones de  cambios de destino en un sistema que los produce a ritmo constante.
Al lado están los profesionales relacionados con la Administración que participan con igual entusiasmo.
 Roberto me dijo “escribirás sobre el Rector” y la atosigante  Conchi,  con  sus conversaciones minimalistas, me espeta: “irás a la despedida del rector”. “No, no pienso ir”. “Pero si le llamas el Rector”. “Da igual”. Encima reclutamiento.
Luego Kamenev dice con  toda su ingenuidad: a mí me cae muy bien y TENGO que ir. Se saca un deber moral de la mochila,  a cuyo máximo apego está  incondicionalmente adscrito. De todos sus actos hace su radiografía moral. Como mi difunta tía Pilar, monja de clausura y todos los santos. No sé qué relación de necesariedad  ha de  haber en que te caiga  bien una persona y tengas que ir a una auténtica algarada litúrgica. Y se fue corriendo.
A mi el Rector también me cae muy bien y siempre le he apreciado mucho, pero de ahí a asistir a las expansiones festivas inmanentes y paralelas  a los  actos administrativos, hay  mucha distancia.
Esta administrativización de la vida  alcanza, como no puede ser de otra forma,  a los mismos procedimientos de diversión que se acogen a la prescriptiva  tradicional de “fiesta camaraderil o de convivencia”. Como los jesuitas de Burgos. Por último, en la prescriptiva preceptiva aparecen inevitablemente la cursilería intolerable de los discursos, la fase regalitos y placa, la toma de la palabra Thanks I love you, y el hacerse los graciosos en el homenaje, las risas académicas,  las guitarras y los cuentachistes. El manual de cómo hay que divertirse, con  su procedimiento. Lo que he perseguido con ansia a lo largo de mi vida. De esas liturgias no me gusta ni el concepto, ni el método, ocasión, pormenores,  participantes,  alborozo,  comentarios posteriores,  coros y danzas, previsibilidad, repetición, ni  siquiera el margen-anécdota. 
A la tarde del viernes teníamos una reunión  de nuestra asociación  de amistad con Israel,  de la que pronto supongo daremos noticias. Todo muy bien, es un poco más mi ambiente.
Desde adolescente siempre he simpatizado con ellos, porque  simplemente me han hecho gracia:  saboteadores, boicoteadores, ovejas negras, inadaptados, improvisadores, aguafiestas, provocadores, los que denuestan por  las esquinas, ironizan, se burlan y van por libre o por interés como mi hermano cuando acude a esos actos…  No lo he podido remediar, uno no puede elegir a  quienes le hacen gracia. Se trata básicamente de una cuestión de humor.

Abajo: algo de lo que hablamos tras finalizar al reunión de la Asociación. 

domingo, marzo 30, 2014

Infamias de España en Afganistán y el ejército noruego


Bajo la égida  de Zapatero lo peor de España afloró en todos los campos: el sectarismo, revanchismo, el intento de exclusión política de media España, la polarización,  la  irresponsabilidad política y puesta en cuestión de la nación y el estado, la revisión partidista  de la historia, la deslealtad a los aliados, el pacifismo bobalicón, el capricho y la sentimentalidad como criterios de gobierno y en consecuencia la irresponsabilidad… Con tanta estupidez la mentira y la ocultación  solo fueron  corolarios necesarios de una manera  de entender la política y la vida.
El ejército español imbuido de la mixtificación  de que no iban  a una guerra sino a ayudar a la paz, cuando era una guerra contra la barbarie, que se lo pregunten solo a la mitad de la población, a las mujeres, alcanzó pactos con los talibanes.
España simularía que vigilaba algunas zonas, a cambio no se tocaría a sus tropas.
Pero  hay dos pequeños ejércitos de países  que inventaron el estado del bienestar y son los más desarrollados del mundo en derechos  y asistencia. Son Dinamarca y Noruega.
Los daneses cercan una  posición taliban, hay un cruce de megafonías. Los daneses con su traductor les conminan  a rendirse, los taliban se mofan  de su Dios que murió  en la cruz, no puede ser Dios. Los daneses les advierten que pronto verán actuar a su dios.
Un helicóptero danés de un bombazo destruye la posición. Le dicen al traductor ahora di que nuestro dios es un martillo.
Obviamente se referían  al viejo  dios escandinavo Thor, martillo. El carácter guerrero vikingo  les une a los noruegos.
En una provincia del norte  de Afganistán los españoles eran 800 por 300 noruegos. EE.UU. ya  harto de España, seccionó la parte norte que se la entregó a los noruegos, eran serios, fiables, consecuentes, valerosos,  firmes, con valores de verdad.
La España de Zapatero privilegiaba la revista a las tropas  y la foto en el ¡HOLA! de una ministra embarazada  ¡cuánta ternura frente al acero de las balas, ZP, que conmovedor, pedagogo! que, ahora sabemos por Joaquín Legina, fue propuesta por su marido, influyente asesor.  El catedrático Zapatero seguro que quiso dar una lección de feminismo a los machistas militares.
Uno no tiene ninguna  duda ya  de quienes defenderían llegado el caso la civilización misma. En el video vemos a un contingente noruego clamar que ellos, vikingos, son los depredadores y los talibanes las presas  e invocar la Walhalla, donde moran las walkirias: el paraíso. Una réplica exacta, la fuerza emocional conforme a la situación y al reto, e inteligencia.
Es curioso  comprobar la latencia y  fuerza moral de  la mitología nórdica, y el influjo en el inconsciente colectivo y, como siempre, la Tradición, que es  el ADN de la Cultura.
Esto me manda Jesús Manuel Pérez Triana con el video 
La noticia de que los italianos pagaban a los talibán para tener la fiesta en paz salió en el The Times de Londres, pero ahora su página web es de pago. Hay una copia del texto de la noticia en esta web: http://www.freerepublic.com/focus/news/2362686/posts

jueves, marzo 27, 2014

Tener que decir /Escribir en lo no escrito

Bogotá
Mañana celebramos junta gracias al activismo del secretario  de la Asociación de amistad con Israel. A una hora intempestiva: a las 7 de la tarde. No recuerdo haber estado más de una vez en el último año a esas horas en la calle. Tengo curiosidad por ver a la gente pasear, correr o ir de compras. Tendré la impresión de que estoy de viaje. Como el Líder: siempre viajando.
Seguimos pues vivos, aunque sin actividad, si bien preparados para ella, para lo que es menester  cumplir con las formalidades administrativas. Nadie se ha dado de baja ni pasa, tampoco es que seamos muchos, más  bien muy pocos, pero, como diría el sabio alemán Ratzinger, minoría creativa y no tengo a mano el teléfono de dos personas que había captado.
Voy a ver si me explico, si el blog fuera el consciente solo aparecería de mí una parte ínfima en relación al inconsciente, como en los cuadros que se hacen de la personalidad y el Yo. La primera parte del enunciado es cierta, solo aparecen aquí algunos aspectos de la vida de uno. Los irrelevantes, festivos  o de tono frívolo o beligerante. Cualquiera de estos términos sin el otro sería un horror. Que es como era Zapatero alternativa o simultáneamente, pero sin conciencia de nada e inocencia oceánica.
Resulta que la parte oculta que se suponía debería ser el inconsciente: impulsos incontrolados que no siguen un plan manejable, es en este caso la parte volitiva y luminosa que sigue  directrices matemáticas. De aquí que llegue desmotivado al blog y mareando la perdiz sobre el escribir. En un mes he resuelto y prácticamente escrito otro libro, de la forma más feliz y acertada que nunca hubiera imaginado posible. Cuando estoy saboreando el nacimiento del anterior y hasta entonces carecía de cualquier proyecto.
A una edad se dan cosas paradójicas, mientras la capacidad de entusiasmo se enfría y las  fantasías se sustraen, hay energías, más que pasiones, que resultan tan incontenibles como en la juventud, pero sin  arabescos, ni burbujas,  ni distracciones, ni desmayos, sino poseídas de fines directos, que casi llegan a arrollar.
Eso solo puede ocurrir si no escribes sobre lo que ya se ha escrito, ni haces desarrollos,  modulaciones, juegos y variaciones  de campos trillados.  Solo al final de este post he descubierto algo para mí muy importante. El TENER QUE DECIR era en realidad  ESCRIBIR EN LO NO ESCRITO. Crepitar. ¿Estaré exagerando?

martes, marzo 25, 2014

¿Eran españoles de aquí o traídos de fuera?

Otro excepción como Iñaki Azkuna: Adolfo Suárez. Gracias
He seguido con mucha atención la muerte de Adolfo Suárez ¡qué lejos queda todo!  Las imágenes de la Transición confirman lo viejos que somos algunos, veo imágenes de alguna manifestación  y cruce de coches y me llama la atención los tabardos, y como nos señalábamos a la policía por el vestir y atributos capilares. No lo entendía ni entonces. Solo por el vestir sabías a que grupo alguien  pertenecía.
No hay la más mínima nostalgia en todo ello, sino en lo gris que era todo, franquistas  y antifranquistas. Cotejas que eran grises complementarios. Lo que unos hacían y lo que los otros anunciaban.  Había simetría, unidad, configuración autocomprensiva.
Como a mí la edad me sirve para algo tan natural como reflexionar sobre las cosas dadas, las ideas que  no pueden evitar confrontarse con la realidad, tus  aprioris inevitables retroceder,  nuevos análisis que se precipitan solos,   puntos  de vista que surgen, inevitablemente todo eso y más, me ha pasado en  horas siguiendo  la muerte de Suárez. Tan insólito ha sido este país.
Antes de nada, preguntar, si  los españoles de estos tres días son los de aquí, o han sido  traídos de fuera como legiones de figurantes y usurpadores de personalidades.
He tenido impresión estos días de que estaba en EE.UU. o UK. Como me decía mi hijo hace un momento  camino del aeropuerto,  ese sí en EE.UU, no te preocupes que ya mañana será todo igual.
Hay perspectiva para analizar objetivamente la ideología de las fuerzas en conflicto, y vemos que Suárez y muchos otros provenientes del franquismo o de la derecha no vinculada o parcialmente al régimen era  demócratas, como mínimo tan demócratas que la izquierda democrática, y meto a Ruiz Giménez  y al Psoe, incluso al equilibrista Partido comunista, que supo que en un país de clases medias creadas en el franquismo (para los más retrasados: porque en la República no las había) no era presentable la Dictadura del Proletariado. Gracias  a Gramsci y sus bloques dominantes  y hegemonías, se podría alcanzar lo mismo aunque mediante  los aparatos ideológicos del estado.
Las tradiciones, inconsciente colectivo, creencias, valores colectivistas, historia, himnos, textos etc  contienen igual totalitarismo que el franquismo. Esto, en hemerotecas.
Yo les conocí y puedo jurar y juro por mi madre que aunque conocí a muchos antifranquistas no conocí  apenas demócratas. No lo eran, a lo más estaban dispuestos a aceptarla, pocos.
Los antitotalitarios –y se me acaba de ocurrir- suelen ser ellos mismos también totalitarios. Ese es el ansia de absoluto, no que tu odiado vecino  pueda votar.
Pondré ejemplos: los mujaidines en su conjunto, sean talibanes contra soviéticos, proayatolás frente al Sha de Persia, soviéticos  contra nazis, comunistas contra fascistas,  castristas contra Batista… No hay mejor luchador antitotalitario que el totalitario, la historia exuda ejemplos.
Antitotalitarismo democráticos suelen ser  en todas partes minorías ridículas hasta que se ve de forma segura y  masiva la vuelta de la tortilla. Ese día son muchísimos. Ocurrió en mi pueblo.
Como  el mundo conoce,  el que literalmente absorbió todo el legado espiritual de Suárez fue Zapatero.

domingo, marzo 23, 2014

Presentación oficial del video

una parte solo de lo que es capaz el bicho, ayer estuvo muy interactivo.
Según mi hermano, lo cuentas y nadie se lo cree. Arrasaríamos en YouTube decía Fer
 
y de bacalao, bakalasera
 
 
Bacalao de comer y de Bilbao
 
 
 

viernes, marzo 21, 2014

Una excepción: el Alcalde Azkuna

 
Desde que accedimos a la historia siempre fuimos leales, y estamos desde el comienzo, somos cofundadores.
Gracias a Castilla dimos lo mejor de nosotros y logramos ser universales, grandes figuras, sobre todo intrépidas, que destellaron por todo el mundo en los campos más variados, regando de apellidos y toponimias vascas toda América.
Este es  el estilo (el de la foto) que yo creí  era el nuestro, el de Bilbao. 

jueves, marzo 20, 2014

El acontecer del loro y de todos

Los jueves son día de post. Tenía un post en boceto, pero lo he censurado, como siempre trataba de intercalar algo superficial con algún análisis o comentario político o cultural, pero ha sido nuevamente  volverme  a oír, y me tengo demasiado oído, y dejarlo.
El otro día decía a Yisas que al final y gracias al blog tengo el oficio de escritor; no solo he escrito una barbaridad, que de otra forma en absoluto lo hubiera hecho, sino que además me he esforzado en escribir mejor, cuidar sintaxis, sentido, claridad, ritmo.... que al comienzo no lo hacía o no en la medida que debiera. Informalismo constitutivo. Dedico mucho más tiempo a la escritura  literaria que  a la de mi profesión que es mucho más formularia y técnica, y no absorbente, entregada, abierta a posibilidades diferentes y a mil ángulos diversos incluso compatibles entre sí.
A las  6 de la mañana de hoy ya estaba escribiendo como un loco, estoy en otro proyecto que no tiene nada que ver con el finalizado. Al parecer he cambiado de bando. Lo que aquí no encuentro sí encuentro en mis proyectos.
La edad no implica solo desventajas, sino que ofrece alguna recompensa, como leí a alguien, centraliza tus objetivos, los restringe pero intensifica. Buscando una metáfora potente, ahora disparas a dar y das, antes no solo lo hacías  al buen tuntún, sino que eras capaz de disparate a la boca y no para callarte.
Cuando ya se llega a reflexionar sobre lo que se escribe, se supone que no hay mucho que decir, eso es lo previo: los dedos y las teclas. Me temo que es así, cuando el nivel del interés es más menso cero. 
Mi  loro ahora mismo imita sonidos metálicos. Es un .loro que bailando y silbando en Youtube arrasaría, aparte de por parlanchín, hoy no sé todavía si tendremos  gran espectáculo. Reírnos a carcajadas lo vamos a hacer.
Otra cosa. E. cenaba ayer o anteayer en Washington con el Ministro de Justicia de Colombia, por supuesto no se ha dignado a informar, lo hará en su alocución semanal desde el supermercado frente a su casa de  los viernes más o menos. Si otro día, durante el trayecto en el blues del autobús.
Si progresa en esa relación ministerial trataré de que me tramité aquella nacionalidad y así renegar de la española, del juez Pedraz y esa familia activista antiimperialista. tanta hondura española, tanta profundidad soy incapaz de aguantar. 
Ahora el lorito se ha puesto a ladrar y  a hablar como un viejo.

martes, marzo 18, 2014

A orillas del Potomac, podemos decir


De un encuentro esta mañana con mi hermano en La Laguna, había hecho un relato humorístico, creo que bien acabado y que a Nuestro Amado Líder hubiera gustado. Era una mañana en principio infernal de procuradora en La Laguna y procurador en Santa Cruz y plazos perentorios. A la que  le he dado la vuelta, resaltando e invirtiendo insignificancias.
Una cosa que estaba para colgar y con la que volvía por mis fueros humorísticos, de repente no quiero colgarla, que gustaría más de lo que de aquí pueda salir ahora, pero supondría repetirme. Es inevitable aburrirse de uno mismo. Nada de lo que dude o una voz interna  cuestione, lo hago.
Tengo la suerte de terminar y empezar la semana entre amigos, de esa forma me queda todo el  fin de semana para leer, que no puedo hacer entre semana o escribir no para el blog. Los lunes son nocturnos y en espacio agradable, y se bebe como de noche. Trasegamos. A veces aparecen  Yael  y compañía.
Con Yisas estamos ya en  nuestra propia historia, muchas películas todos juntos.
Fer me dice que Esperancita estuvo de copas con mi hijo y próxima nuera  en la noche de Washington, con más gente y que uno le conocía a Fer de la graduación de E. allí hace casi 3 años, y que debió de estar muy bien. Conociendo el percal la noche tuvo que ser muy divertida, intensa y, si se me permite la cursilería, creativa: están muy bien surtidos de  grandes  potencias o facultades distintas a las diurnas y laborales.
Cosas así, en esas circunstancias, son  para mí de las más bonitas que puede haber en la vida.
Esperancita me mandó esta foto que cuelgo de un cuadro de una artista brasileira, cuando conoció a la embajadora de  Brasil.

domingo, marzo 16, 2014

Libro y apellidos

Resulta sorprendente como una  biografía puede desarrollarse al ritmo crepitante (más sonoro y acompasado que trepidante) de un maestro de la narración y cómo la biografía del elegido es en realidad la de su grupo: sus amigos,  contactos… que creo que es la forma inevitable de asomarse a la literatura memorialista además de la biográfica.  No pude sustraerme a la compra de su libro en el Corte Inglés. Hablo de Jorge M Reverte, periodista, escritor e  historiador.
El personaje tenía mucho encanto, un brigadista internacional comunista y norteamericano de gran atractivo vital, un héroe. Plantea dilemas morales y apela  a la grandeza y miserias humanas, que  como he descubierto de mayor, solo una ínfima minoría muy especial redime a la raza humana de sus vilezas innúmeras.
Reverte representa lo mejor de mi generación: a la izquierda que supo evolucionar, al intelectual de izquierdas que no podía dilapidar su bagaje teórico, analítico y crítico. Ignoraba por completo que el amigo y traductor de John Dos Passos en Madrid  durante la Guerra, un tal Robles,  fuera eliminado por la furia estalinista que se iba  haciendo más fuerte y decisiva cada día que pasaba en la España republicana, acabando con trostkistas y disidentes.
Dos Passos que había visitado la  URSS antepuso su experiencia directa tras el Telón de Acero, a las promesas y vaticinios retóricos de reinos de redención en la Tierra, que sin embargo el simpatizante comunista Hemingway mantenía, quien  hizo lo que estuvo de su mano para que no se esclareciera el asunto Robles. El gran poeta Auden escapa despavorido de la España republicana, como lo hizo  George Orwell, Cháves Nogales, Ramón Gómez de la Serna, Ortega y tantos intelectuales. Son estos la Tercera España, la única tolerable. No intelectuales franquistas, que los hubo  sumamente interesantes.
La biografía es la de Bill Aalto, de origen finlandés, camionero, sindicalista, comunista, experto combatiente de comandos tras las líneas franquistas. Mal poeta además. Cometió el error de confesar a su amigo de mil batallas  que era homosexual, éste lo denunció al partido comunista que lo expulsó arrojándolo a una  muerte civil, incluso lo denunciaron a una unidad del ejército americano que se preparaba para realizar sabotajes tras las líneas nazis y donde Aalto había solicitado su ingreso. Aalto nunca supo que esa unidad americana no le aceptó por la labor de sus excompañeros comunistas, ya que al jefe militar no parecía importarle demasiado.
Vimos el viernes 8 apellidos vascos, sala llena, todo el mundo no paraba de reírse por cosas que creíamos de iniciados. Nos gustó a todos. Es evidente que solo vascos y andaluces somos susceptibles de constituir ricas vetas o nichos  de humorismo.  Pongamos cualquier otra región y sería imposible. No dan de sí. Este un asunto. Otro que la identidad colectiva, la que ofrece una imagen cerrada y sólida al exterior nada tiene que ver con los mitos nacionalistas, ni con la cultura material como los idiomas, o las distorsiones históricas, sino que se trata de mera mitología popular de la calle de hoy, auténtica antropología;  nos identificamos con una imagen que nos divierte y nos gusta cultivar, es como queremos mostrarnos y lo logramos.
Siempre intuí que para lo que los vascos estábamos excepcionalmente dotados era para la comedia, a pesar de cultivar tanto la tragedia griega (¡vaya vascos!) en los últimos dos siglos.


jueves, marzo 13, 2014

"8 apellidos vascos" no, 9


Es una película con muy buena pinta (divertida) sobre el amor de una abertzale y un andalusí de Sevilla, que se estrena no sé si mañana. Algo grotesco pero muy cómico. Los vascos son tan divertidos (nadie como ellos) por grotescos.
Yo no tengo 8 apellidos vascos, sino 9, que son Lizundia, Zamalloa, Artazu, Rotaetxe (como pone mi madre), Berriozabalgoitia, Mendiaraz, Zabalegui, Astobiza, Gorospe. Origen  Rh nacionalista de pura cepa.
Tanta pureza étnica racial merecía la contaminación drástica, lo que está plenamente logrado, y asegurada incluso para el futuro de manera aún mucho más contundente. Goodbye Sabino.
En los años 50 el paradigma racial fue sustituido por el lingüístico, básicamente porque había mucha emigración a los que no se podía tener enfrente.
Tener tantos apellidos vascos hace irrelevante la más mínima curiosidad por los orígenes. Todos campesinos de valles que lo más lejos que llegan es a la Navarra vascona, parece que orillando Álava (tan castellana) por completo. Ningún antepasado por ejemplo godo del que por fin enorgullecerse y distinguirse, todo más de lo mismo.
En definitiva soy una persona sin orígenes, sin historia, sin sorpresas ni curvas ni interrupciones ni geografías. Nada.
Al parecer la película suma los grotesco vasco con lo relamido/engominado andalusí, y se desarrolla en Sevilla. Casi es mi propia historia.
El valor de lo grotesco vasco para mí ha sido fundamental en mi vida. Es el sostén de mi identidad, es lo que configura un verdadero rol de comportamiento social, el mojón del   ethos, las referencias  que sirvieron  de  pautas de identificación y socialización. No se pasa de la familia a una suerte de bildung autonómamente pensada y autoconstruida, ya que eres engullido por estructuras sociales –en mi país aquello era fuerte y cómodo-, que como tales poseen valores y modelos conductuales, lenguajes no verbales, posibilidades de liderazgo o participación, lealtades, compromisos, exigencias, recompensas.
Lo grotesco es el modo de ser más puro, natural, que subyace auténtico sin adornos, la familiaridad con los demás  a costa del respeto, tribalidad y por tanto fuerza.
Lo más propio que yo tengo aquí en mi lugar de residencia es lo más vasco de lo que fui investido, pregnado, inducido. Y todo lo que se  tiene de grotesco y caricaturizable, de trazo grueso  es  lo que se  tiene de auténtico, de fuerte, consistente,  la base, de estar siempre de frente, de cara y permitirnos enormidades. Y eso solo proviene de lo grotesco, no de refinamientos y sofisticadas selecciones o afectaciones: libros leídos, viajes, pianos mansos.

martes, marzo 11, 2014

Mira que institucionalidad


De reuniones que tenía en Bogotá, mi hijo me decía: Tú allí te lo pasarías en grande. En una reunión que tuvimos con alcaldes, sociólogos… todos utilizaban los términos que a ti te chiflan: municipalidad, procuración, momento situacionista, conjuntación, segmentario…. más o menos.
Compartimos el afán  por abstractizar los términos genéricos o generales un poco más. Y no el medalleo, que  en mi caso es enfático y con todo descaro, que no en él, que es más como  de orden mendicante tipo franciscana.
  Hoy he repartido las invitaciones de la boda que son similares a las que los Orange- Nassau (la familia real holandesa) envía en las  suyas. No disgusta nada que a los amigas/os a las que se las entregas las reciban con alegría. Anima mucho.
Ha habido un pequeño lamento. Me he encontrado con mi amigo el Herreño y estaba al tanto de la boda, me ha dado pena, llevaba invitaciones y le podía enseñar la mía –aunque en parte soy convocante también he sido receptor de las mismas, el calígrafo de los sobres es de NYC- pero no lo he hecho. La proximidad afectiva no va acompañada de contacto cotidiano, ni de núcleo y fechas en el calendario semanal, por lo que ha quedado fuera, olvidado, cuando debía haber estado dentro. Siempre participa en los pequeños hitos y está al tanto de las cosas concernientes.

No sabía cómo introducirlo, pero creo que lo he hecho. La semana pasada le envié a mi inminente nuera un correo a Bagdad –Organización Internacional  para las Migraciones (me encanta escribirlo bien como hoy)-, iban a pasar a Siria y haber  vuelto la semana pasada, pero sigue en Bagdad, creo que hasta mañana. Me contestó que la experiencia a la que me refería eran muchas experiencias. Mi hijo ha vuelto el domingo a México, tras pasar   4 días en Washington, y me ha mandado esta  foto  de una mesa tan  ordenada. (Esperancita genial, devorando mundo). Están el Banco Mundial y el Gobierno mexicano, se puede leer el departamento gubernamental. Mi padre se hubiera suicidado, bueno ya hace muchos años- yo exageré mi pulso con él de la forma más retorcida y extrema. El método que empleaba era la autoinmolación hasta el paroxismo. De ahí todo mi potencial. En los últimos años me llamaba como si fuéramos amigos.  
No se piense que nos hicimos “fresas” como dicen los mexican, porque nos dimos la oportunidad y consideración de un último cruce de navajas, que  cantaba Mecano.


domingo, marzo 09, 2014

¿Por qué habíamos elegido bien?

Hasta anteayer, es decir cuando ya acumulaba muchas décadas de vida, como adicto al principio del placer (y por tanto escasamente entusiasta de obligaciones y sacrificios) abrigaba la esperanza  de ser tocado por alguna vocación-adicción que me redimiese de la mediocridad, peso existencial, insuficiencia, insatisfacciones y llaneza aparente de la vida. Había apostado por la pintura, para que me sustrajese del mundo: logré vivir en una  burbuja, eran estados místicos, pero sin resultados,  luego pensé en dedicarme al psicoanálisis... en fin.
Al de décadas (anteayer) me acepté: era lo que era aunque perfectible  y definitivamente no iba a ser el equivalente de ningún científico que vive pleno y arrebatado en la burbuja de una pasión. Como soy bipolar, pero ojo, en el sentido del péndulo, empecé en torno a los 50 a encontrar  aceptable mi propia vida. Era hedonista, disperso, sin personalidad, apasionado, guerrero y a veces entusiasta,  aunque  sin llegar al nivel de Nuestro Amado Líder.
Al de más años todavía, descubrí que en el fondo era quien de verdad siempre quise ser: una suerte de Oteiza aunque sin obra plástica ni enseñanzas, un epígono que sin embargo ya no creía en nada de él, o un personaje de Pío Baroja, pero casi de comic y  aspaviento. Me dije: pues me ha salido la vida redonda.
Por esa época no entendía como había sido incapaz  de entregarme  a la música clásica y a la poesía, si con Tanhäuser de Wagner me ponía a  llorar y me  estremecía con la poesía. Ponía Tanhäuser cuando quería derramar unas lágrimas de sensibilidad de mi sublime espiritualidad  (como alguna música euskara) y había poesía que  leía y me engatusaba mucho, pero rápido pasaba a otra cosa. ¿Cómo me podía pasar a mí con toda la sensibilidad que atesoraba mi propia hondura? Ohhh…
Hasta que hace unos tres años llegué a una conclusión, a mi entender muy sabia, si hubiera malgastado mi vida entre música clásica y poesía, habría odiado los 40 Principales con todo el placer y ganas de beber, salir, conducir   y bailar que me ha dado, no hubiera sido un tipo de la noche con las dosis justas de  extravagancia, alevosía y nocturnidad. Un tipo de bar, elocuente. Y si hubiese sido un espíritu adicto a  la poesía no hubiera frecuentado la filosofía ni sus métodos para destripar adversarios. Ahora sé lo necesario que fue  no haber amado la música clásica y la poesía. Sería un lírico soso, atildado, siempre con chaqueta y vaqueros, de librería y banco en el parque, amigo de personas muy delgadas y aspecto enfermizo. Tampoco hubiera nadado como lo hice, ni caminado tanto. Hace unos años pensaba que la profesión más grande era la de escritor, pero observo tan ímprobos sus esfuerzos, la vigilia constante, la dedicación sacerdotal a todo lo que culturalmente se mueva, con esa sensibilidad dulzona y alambicada, y con ese síndrome de hiperactividad y compromiso, que echan para atrás. Sólo les falta el bigotito falangista. Basta con leerlos, a los buenos. Prefiero a los   camioneros y sus calendarios, aficionados al alcohol y las prostitutas de carretera.  A los que no he tenido el placer de tratar. Hay mucha mayor comprensión de la vida en ellos, y vida real: vida vivida.  

jueves, marzo 06, 2014

Leopoldo María Panero, en su muerte

Pasaron los años

Tras mucho buscar sólo he encontrado un libro de relatos de Leopoldo María Panero, muerto ayer. ¿Cómo es posible que no encuentre ningún otro, con los que tenía?
Porque no solo falta Panero sino también la biografía de otro colega suyo, como fue Eduardo Haro Ibars. Tuve la dicha de leer las dos biografías de los dos malditos por excelencia: Leopoldo María y Eduardo Haro Ibars.  Las dos biografías de estos dos héroes de la autodestrucción son de J. Benito Fernández. Son los Buscarini, Alejandro Sawa, Juan Pedro Gálvez legendarios, pero  en hijos de la clase media intelectual española, nacidos ambos a mediados del siglo pasado.
Más interesante es la biografía de Eduardo Haro y más divertida, aunque  igualmente  trágica. En esa biografía se comprueba como el descenso a los infiernos fue asunto casi de una generación de ovejas negras de una burguesía culta e intelectual, cualidades heredadas por ellos. Tuvo Haro una biografía donde no conoció el descanso ni por breves momentos, al  vivir a galope tendido a ninguna parte. Pasó de hacer el gesto fascista en festivales de rock o mítines de izquierda con un afán de provocación insuperable,  a ponerse a militar encima seriamente y en su sede, con treinta y tantos años (ausente en el franquismo) en la trotskista LCR cuando se abismaba a su extinción; lo más alucinante de una vida alucinada. Panero contorsionó en el franquismo, tenía mucha vida por malvivir por delante, que la política no pasaba de detalle en el lienzo en el que se estrellaban los brochazos.
Hay familias que pierden todos los hijos, la de Haro Teglen los cinco hijos muertos, por lo que   sobrevivió a todos ellos, la del célebre psiquiatra y ensayista comunista  Castilla del Pino, que  otros todos los 5 también, la de un eminente jurista, etc… Los tres Paneros resistieron, no tanto el pequeño, Michi, escritor ágrafo. Como ya anunciaban ante su madre en el "El desencanto" (Jaime Chávarri, 1976) ninguno tendría hijos. Les atraía el final de su familia. El padre, entonces muerto: Leopoldo Panero, insigne poeta.  
La extrema solidez narrativa de Panero ya certifica la talla de un gran literato, su poesía  es de tal fuerza, que parece su secreto un atributo sólo de él, sin olvidar la dimensión sombría del tambor de revólver que gira con intención aviesa y  que tanto conturba.
Vaya por delante que hasta hace más de  un año seguía a Panero por Twitter pero eran tantas las idioteces y las grotescas  banalidades que escribía que lo dejé de seguir. Dicho esto, lo más que he valorado en Panero ha sido la comprensión sobresaliente de Lacan. ¿O eran sólo raptos, centelleos…? El psicoanálisis de Lacan es de un nivel intelectual supremo. De ahí su éxito en Argentina, estaría bueno. Psiquiatra que asistía también   a los míticos seminarios sobre la Fenomenología de Hegel que ofrecía el exiliado ruso Kojeve (sin títulos) en la Sorbona, a los que acudían toda  la elite intelectual francesa;  todos: Bataille, Aron, Sartre, Barthes, Levis Strauss…  No es nada sencillo Lacan -yo he asistido a seminarios-;  sostenía que había que seguir el sentido de nociones o presentimientos donde no acompañan ya las palabras, pero intuyes su sentido, lo connotado que  abren y apuntan, donde parece posible adentrarse en  procesos de comprensión al menos intuidos. Ahí llegaba Leopoldo María y lo explicaba por escrito. En ocasiones brindando con poesía de un fulgor divino. No he visto  llegar tan lejos con Lacan, lúcido como un dios, lo  era en el intersticio en que lucidez y locura estallan y se solapaban. Quizá ahí estaba el verdadero Lacan. Lo pensé. También podía ser que  su intelección “aplicada” fuera asunto de  poetas muy  escogidos.
Haro no estaba loco, pero Panero sí, y se despeñaba en la sinrazón y en la abolición de todos los registros esenciales. Haro murió como los malditos: joven; Panero increíblemente viejo, para lo que merecía; Haro decidió y  protagonizó todos sus excesos y enormidades, Panero no, porque carecía de gobierno.
Hay un maldito canario o casi  -él lo dibujó- que dejó de serlo, cuando se le truncó la vida: Ernesto Delgado Baudet, a quien he dedicado mi libro de literatura canaria. Todavía entran en mi blog buscándolo,  es un flujo que varía pero no cesa. Ya es un autor de culto, lo sé por mi blog: porque se le busca. Los libros de Panero y las biografías  es posible   que fueran a parar a Ernesto.

martes, marzo 04, 2014

Ceuta y Melilla, la valla,la serie

 
Para mí  la representación del infierno en edad militar eran esas dos ciudades, las odiaba, además yo fui una rara avis: ¡antifranquista en tiempos de Franco! Si libras alguna mínima batalla y conoces Jefaturas y algún cuartelillo no tienes nada pendiente. El camino inverso a los hijos banales de Zapatero. Ceuta y Melilla eran dos esponjas de franquismo, lo goteaban; también  dos fortalezas asirias, y yo un ser frágil y amenazado.
Mi vida dio unas cuentas vueltas, afortunadamente. Al punto que una de mis experiencias viajeras más gozosas e intensas de mi vida fueron mis 22 horas vividas en Ceuta hace 9 años, sin nada que hacer sino ver. ¿Cómo pasa el tiempo! En los años sucesivos pasé por ella de vuelta de Tánger y traté con prisas de enseñarla. El tiempo transcurrido no me permite añadir  nuevas consideraciones a las que ya he escrito.
Ahora doblemente en  candelero por la serie televisiva “Príncipe” y los asaltos a la valla. La última vez que pasé la frontera fue saliendo al anochecer para Tetuán y era espectacular el contrabando, cómo tiraban  bolsas y sacos por encima de la Valla, mientras  esperábamos en la aduana. No dábamos crédito, una verdadera frontera, a falta de conocer Tijuana.
No puedo decir nada nuevo. Si tendría que identificarme con una ciudad, porque tuviera cualidades, preferencias, sentimientos que ves trasunto tuyo, sin duda sería Ceuta. Me gustaría que fuese Nueva York por mi frivolidad, ideal cosmopolita, anti europeísmo, pero en el fondo no soy más que un vasco barojiano (fue mi ideal identificatorio durante  mi adolescencia, y algo sí he logrado serlo), quien por cierto conoció Ceuta, viaje que narró.
Soy de enclaves, de choques, de realidades inmediatas no adulteradas, de periferias, necesito la otredad para sentirme yo  plenamente, el sentimiento íntimo  de yoidad despojado de las interferencias de lo accesorio, y eso me pasa en Marruecos e Israel. No en Francia, evidentemente. Y Ceuta, donde aquella primera vez apuré cada hora y minuto.
Ayer fuimos al Parra, Rafa el camarero me quita lo que yo le digo cada vez que voy “¿Todo bien? Entonces le hago la siguiente pregunta “¿Cuánto tiempo hace que no vengo?” Ayer me contestó “¿Dos meses?”
Ayer aparte de beber cerveza de una manera desaforada y apremiante, hablamos mucho de Ucrania, Rusia y Crimea, y de la Valla, y ya hablando como todos los lunes de la vejez en un catamarán por los lagos y ríos de  EE.UU. (post-hippys fluviales, los Vagabundos del Potomac o de nuestra bahía de Cheasepeak), indiqué lo que he escrito varias veces, aunque con una matización que sí es nueva.
Al deseo otras veces expresado de  que es Ceuta a donde me gustaría ir a morir, añadí que atendido por enfermeras y médicas musulmanas y con mis dos libros del Sáhara en la mesilla, Ami-GO. Si extremaunción, el Páter de Regulares. Como un Gudari barojiano… traidor.

domingo, marzo 02, 2014

LÍNEA LÍQUIDA en la UNIVERSIDAD DE YALE


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