martes, octubre 30, 2012

Días de viajes, Bilbao, Washington

- ¿Tú no serás abertzale?... bueno...- me dice la chica joven. Llevamos mucho rato hablando. Esta tarde  en el Complejo, la primera es de Bilbao y la última también. No del Centro de Bilbao, como en los chistes, sino de la margen izquierda.
Le cuento mi vida y la de Bilbao.
Por primera vez en mi existencia voy a Bilbao a un hotel, lo que es  más absurdo de lo que pueda parecer. Me he tirado media mañana en casa de Fer buscando billetes.
-No sé que le pasa pero se bloquea- dice Fer. Encontramos super oferta en el hotel Ercilla, el de más vidilla de la Villa.
- Os saco este- añade Fer.
- ¿Oye no pagaré dos viajes porque has sacado dos?- le digo.
-No,  a la tarde voy con XY al Corte Inglés, y les digo cual tienen que sacar, porque se me bloquean las reservas.
Llego a casa y encuentro que el bloqueo era billete sacado. Doy gracias a la Providencia que no haya bloqueado el del Hotel Ercilla. Ha sido un milagro pues también casi se había bloqueado. Luego me recordaría XY como  en un viaje de los  dos a Mijas pagaron dos billetes. "A ese no se le puede dejar sacar ningún billete, porque los saca duplicados" comenta. 
 El hotel está en el centro de Bilbao y me conozco todas las casas de la calle, y le digo a Fer: "en esa calle no hay ninguna casa nueva. Será algún pensionado transformado en medio hotel". Pero el hotel es nuevo y está en una esquina.
Reconozco esa esquina, fue zona  mía, y justo ahí había unos cines y una sociedad filarmónica, que han dado paso al hotel. Va a ser una especie de psiconálisis, en un momento además bastante ad hoc. Allí con 4, 5 o 6 años pasé tardes de una  una semana santa en la que mis padres habían ido a París abandonando a sus hijos. Eran parientes lejanos protegidos por mis tíos maternos. Mi única experiencia de lo sagrado la tuve en la cocina de aquella casa el día de viernes santo en que  reviví la muerte de Cristo a las 3 de la tarde como si volviera a ocurrir  la Crucifixión, y me pareció que los cielos se volvían  nazarenos. Nunca más tuve experiencia de lo sagrado,  a pesar de  intentarlo. Igual me vuelve a pasar, que vaya a  hotel en mi ciudad natal y encima donde el abandono de hace casi un siglo, cuando voy a ver a mi madre.

El domingo correo desde Las Vegas. "Nos quedamos aquí, no hay vuelos por el huracán". Habían ido a una boda.
XY le contesta "es obra del destino, que ha puesto el huracán para  que aprovechéis para casaros".  Yo le mando manuscrito del Sáhara II y termino "feliz boda"
"Estáis hechos los dos unos personajes, pero no va haber boda"- contesta.
Al día siguiente escribo "por donde andaís ¿casaron?"
Respuesta "veo que os habéis preocupado mucho por el huracán y vuelos pendientes"
Martes  tarde "estamos en Chicago en casa de los padres de S y ahora vamos al cine, mañana llegamos a Washington, donde no se ha trabajado estos días".

domingo, octubre 28, 2012

¿Viví alguna época tan mediocre como la presente?

Con Daniel Hernández María en la presentación ayer de los dos últimos libros reeditados de José Rivero Vivas, los presentó Daniel, otro acérrimo defensor de la obra del gran escritor.
Constancia para Cris Baez Colour, que en un tuit me informa que ha visto a Rafa barbilampiño, pero  no a Jose con barba, pues aquí Jose con barba
Ayer en Los Reunidos ni siquiera estábamos a gusto con nosotros mismos. Nos enteramos de que a la guapa camarera Aytami o Atenea como la llamo yo indistintamente (tiene otro nombre),  no le han echado. Ya es algo. Entre nosotros  y las cosas, por ejemplo el  mobiliario urbano, no se interponen generaciones que nos siguen,  no se interpone nada, ni una conversación cogida al vuelo de la mesa de al lado. Ni en el Parra más tarde hay algún conocido.
Parecemos alemanes orientales unos años antes  de la caída del muro que odian a su país y solo piensan en escaparse.
Fer sólo habla de que  vamos a acabar en Estados  Unidos, él se incluye,  XY en el Ejército de Salvación que es lo que a ella le gustaría.  Lo tiene estudiado. Yo tiro más para Ceuta o Melilla ¡quién me lo iba a decir! donde desde hace uno años sé  que son los pocos lugares de España que me atraen, supongo que será porque los españoles son minoría o como extranjeros. Fui feliz en  Ceuta las 22 horas que estuve solo, una vivencia intensa y plena, cuando el ente es absorbido por el ser, así me sentí, si es que se  me entiende.
Para Fer y mi hermano no hay en derredor nada sino mediocridad a espuertas, hay queja , aburrimiento, abatimiento. Según Fer fui un niño muy privilegiado, viniendo de él me deja rumiando. Por la Nokia solo se ven espectros o tías muy buenas.
 El empobrecimiento no es solo material es también espiritual y devastador. A mi me encantaría ignorar España como hago con lo local. España me parece un dislate molesto, abusivo, incordiante, tenebroso. A mi no me interesa España, ni sus regiones, ni su historia, ni el folclore, es más, me gustaría que no existiera. España y su metafísica, con sus problemitas identitarios,  con sus exigencias de amabilidad, de reconocimiento y plegamientos, con las eternas  salmodias, su infinita mediocridad,  su intransigencia y victimismo, opiniones- creencias,  la religiosidad puesta en todo .. me hubiera gustado tener un país que sólo fuera algo real y actual, únicamente tierra,  que solo fuera lo ya dado,  lo previo y preexistente, sin una sola reflexión sobre su ser , identidad, esencia, fundamento sin nadie que me involucrara en sus delirios, sugestiones, estúpidas fantasías , que la nación fuera sólo calles y plazas. Y bares.
Ni me gusta España ni los españoles, aún menos.  No solo vería como un alivio la desaparición de la España histórica, sino que es  la única  esperanza de no tener que soportar  sus espasmos, visiones, hipidos, sus pesadas digestiones, su piel macilenta, su rictus de ira y eterna incomodidad, la mirada perdida en lúgubres  fantasías, en metafísica inane, los brotes de sectarismo  enfermo.
Una vida sin España y los españoles es una promesa de que los pies tendrán siempre tierra debajo, sin que haya que interrogarse sobre su realidad o todos sus putos muertos. Si me leyeran jóvenes, mi ánimo para que dejen este lóbrego país, no merece la pena atarse a la ética de la payasada una tras otra,  hay que irse, para que la realidad básica sea sólo de uno, sobre la que operar libres.
Conocí a los franquistas, los odié tanto como los desprecié –no transigí con uno solo ni una sola vez-, cuando menos lo esperaba aparecieron las masas que seguían a Zapatero y su imbecilidad pavorosa, no me lo creía, pero Zapatero acertó, condujo a las masas al callejón sin salida de la realidad de España: a la lacra de su miseria radical, su cretinismo, su podredumbre y rencores.   
 

martes, octubre 23, 2012

Hitos cotidianos/ mi hermano héroe

El sábado fui a mi quiosco de fin de semana, que ahora  llevan unos colombianos, en el sector popular de mi zona, a comprar El País y ABC. Al tratarse de extranjeros, he exiliado de mí la apariencia hosca y adusta que habitualmente me adorna, y ya he entablado conversación  con ella. De Cali, Colombia,  pues me pongo hablar de mi hijo que por trabajo viaja al país.
-Lo mejor, la comida: el ceviche – le digo.
-No, no, eso es peruano, usted no ha probado la cocina colombiana.
El sábado estaba el matrimonio colombiano, que no está muy ducho en el despacho de mercaderías, francamente, y una nativa. No hago ni medio intento por hablar.
Los colombianos ya saben lo que compro, pero aun así les pido El País y ABC. La nativa se ha puesto colaboradora e interviene. “Es ese, el pequeño (estaba buscando el ABC): este es un hombre pluralista: los dos extremos”.  Y me mira buscando mi reconocimiento. Yo me hago la turbada: adolescente de doce años a la que le están saliendo los pechos que  ha detectado una mirada lúbrica.
Que me quedara sin habla  me pareció normal, pero no que de allí a casa pensara todo el rato en la frase y no se me ocurriera absolutamente nada. Como el vacío de Gauss o  aun máss.

De esto hace también poco tiempo. Un poco  más abajo está el taller donde  desde agosto tengo las pinzas para cargar la batería para que me las soldaran. Nuevas, pero no operativas.
-          Hola, vengo a pagarte la carga de la batería y a recoger las pinzas que  me soldaste. Y ¿cuánto es?
-          Dame…. …. ….. 10
-          ¿La matricula?- me pregunta a continuación.
-          No sé, nunca he sabido ninguna, pero  creo que esta  tiene una B (luego lo verificaría: confirmatorio)- No fuera a rubricar la pésima opinión –son muchos años, si no tuviera gafas pensaría que no sé leer- que tiene de mí en materia cognitiva.
-          ¿El coche?
-          Un Renault
-          El modelo, no lo sabe.
-          Sí, sí lo sé: un Megane- le sonrío, para mis adentros “te jodes”.

El viernes acabamos mi hermano y yo en el Parra, donde él  es tratado como  una persona muy   carismática. El Parra rezuma ex clientes de mi hermano –ya van dos veces seguidas-, que  le tratan como  a un héroe, incluso le invitan a Tía María. Es tan popular que nos vimos inmersos en un círculo de gomeros de pura cepa. Porfiaban del papel de Juan el Bautista y Juan el Evangelista. Uno dice uno, el de la villa el otro.  Mi hermano pone la historicidad. El serio, que es de la Villa y legañoso -los de la Villa resultan ser  “legañosos”-, según el de Hermigua, insiste en el Evangelista.
El serio (es un cotidiano del Parra) asevera pasado bastante tiempo de concentración, durante el cual  nos tiene en ascuas,  que Juan el Evangelista dijo algo así “lo que vale es el AMOR, ¡con mayúsculas!”. ¡Oh cielos, qué genial! después de esperar exhaustos  el testimonio evangélico.

domingo, octubre 21, 2012

Con intelectuales

 

“Las iglesias protestantes no han sido vividas como amenazas serias para las ideas liberales y progresistas “ Isaiah Berlin
Pasar de que me llamen facha o del PP –sin serlo, este nuestro increíble nivel de estos últimos años- a estar con intelectuales carentes de toda afección –como con la que se ornamentaba  la izquierda - es algo verdaderamente  gratificador. Me he sentido muchas veces demasiado molesto y harto. Pero sé desaparecer y cultivar lejanías.
Se presentaba el partido liberal de las personas  en un hotel de la Rambla muy remozado.  La sala llena, más de 40 personas, como dijo su responsable aquí: ¡un partido de masas!
Vino el presidente de Madrid. Muy preparados, novedosos, ilustrados, lenguaje nuevo. Intervengo, debe ser por llamar la atención y lo consigo. Me pasa con los intelectuales.
En realidad no tengo ideas políticas definidas sobre temas de gestión. No llego a ellas. Soy incapaz de tener una opinión concreta que defender sobre cualquier política sectorial, puedo formular a lo sumo  parámetros deseables  que acojan esas políticas, pero nada más. Algunos argumentos y personas me parecen más creíbles y capacitados que otros (hemos vivido tiempos excepcionales) pero nada más. Política de empleo: ni idea, monetaria: tampoco, vivienda, sanidad, educación, economía… Podría defender la racionalidad, el realismo, presunta viabilidad… es decir actitudes y compromisos pero no políticas. Evidentemente ni hablo ni escucho de política en mi día a día. Antes me mato. Exilio interior.
Mis nuevos compañeros de lecturas son de ideas (programa) político económicas muy claras y definidas. Tampoco llego a tanto, no las considero aplicables ni por asomo en España y dudo de su validez política y moral. A pesar de que no tenga un “programa” mío  que oponer, me resultan ajenos los suyos. Solo sé que si fuera norteamericano sería el clásico liberal de izquierdas y obamista. Cosa distinta es que España –suponiendo que abrigue algún deseo positivo para España, que es mucho suponer- no necesite conocer la tradición negada e incompatible, que es el liberalismo, el individuo. Izquierdismo y catolicismo, vasos comunicantes,  idéntico magma, idéntica matriz, pulsión, cosmovisión aunque se maten por la educación y el aborto.
Mi escepticismo ante los programas netamente liberales no significa que no esté prendado del pensamiento liberal y de la valía de esta gente. No estoy acostumbrado a que se citen autores y libros –pensaba que ese mundo ya no existía-, la mayoría desconocidos por mí. Tampoco a oír hablar de economía sin que pueda seguirlos. Escucho demasiadas tonterías (desde muy lejos)  a diario.  A la importancia del liberalismo político llegue por intuición  y evolución natural, como la gente más interesante de mi generación. Mi camino de Damasco  teórico fue Isaiah Berlín, de quien mis compañeros dicen tras mucho  ponderar y arrugar la nariz   “que bueno... puede considerarse liberal”. Para una vez que puedo considerarme un poco adentro, vuelvo a estar en la periferia. En realidad sería un pluralista y yo soy de Berlin, Herzen y gente así.   
Hay una correlación, una suerte de empatía entre biografía e ideas. Cenamos en el mismo hotel.  Tengo enfrente a un científico de mucho prestigio,  asiduo de las universidades americanas y de todo el mundo. A mi derecha se sienta uno de 40 años aparejador, ingeniero industrial, en cuarto de derecho y haciendo  el doctora d en economía y urbanismo. Pregunto por su trayectoria ideológica, le gustaba conocer y leer. Iba por libre. Otro de 40, si tiene, que es funcionario de carrera, oficial de la Armada (la elite de la milicia), ha dejado la Armada “no como X que es jefe y ha pasado a la reserva (uno del círculo), yo me he ido”.  Se va de emigrante a Canadá, lo que siempre he querido hacer. Me confiesa, este ex militar español  “no me gusta España”. Parece ser que a la gente de mayor talento y personalidad  con la que me encuentro tampoco les gusta España. Y no sé porqué.
Mi hermano y yo vamos al Parra donde conocemos a unos gomeros que darían para un post o dos.

jueves, octubre 18, 2012

Hayeck y mi propia islamización

 Sylvia Kristel ha muerto
Hoy tenemos en el Casino una cita más de las lecturas liberales. Va sobre un libro de Isaiah Berlin, sin duda un autor de culto para mí. Gracias a él, mi visión de las cosas ha cambiado y se ha ensanchado,  ha ganado altura y perspectiva. No me imagino ahora sin haberle leído. Le debo, poder ver con mucha mayor claridad el mundo de los valores políticos  y  hechos democráticos y  el conocimiento de la  historia de las ideas y la vida política social en sí. Amén de  permitirme asomarme a lo gratificante y plena que ha de ser una vida al calor del saber e inquietudes y energías   dispuestas  en las grandes universidades, como  en  cuestiones internacionales conexas. Vida y obra de Berlin: un todo.
Como he leído a Berlin me he dedicado, lo poco que me puedo dedicar, a Hayeck. Me llamaron de una librería para que recogiera el libro que había encargado.
Cito a Friedrich A. Hayeck
“...aunque haya podido parecer incoherente al simpatizar intelectualmente más con el protestantismo y admitir sin embargo que, si uno ha de tener una religión, entonces el catolicismo me parece lo más consistente”.
Que coincidencia con lo que escribí solo dos post  más abajo. Me ha sorprendido leer esa frase, mucho. Con la primera parte referida al protestantismo estoy plenamente de acuerdo. Aunque  no sólo intelectualmente, yo añadiría política y culturalmente también. Pese a mi lealtad esencial al catolicismo en el que me crié, no creo que tenga la hechura, sustancia, sesgo que tiene el islam. Pienso que he empezado a entender el porqué de la fuerza del islam, su poder holístico,  la  fuerza matriz y motriz de su dimensión espiritual profunda encastrada en la vida social, con unas   claves de simbolización y representación del mundo cerradas y poderosas, que evidentemente no tiene el catolicismo actual. Esta reflexión sobre el islam, no implica que vaya a mover una coma de mis lealtades o mis ejes morales y éticos. Con los judíos son indestructibles. Hago chistes  y juego con equívocos o paradojas -es cuestión de presentación y formas- , pero  lo normal es que hable en serio incluso cuando se pueda dudar  que lo haga, y más que la media.
 
 
 

martes, octubre 16, 2012

En España no hemos tenido un solo autor de izquierda a quien leer

En realidad ni siquiera conozco a uno solo. Se me dirá Azcarate, un profesor marxista que se estrujaba el cerebro con inútiles disquisiciones doctrinales, puramente metafísicas al servicio del humo. Algo tan común en determinados ámbitos, por lo demás.
Que ese hecho de ausencia, desierto y devastación  sea así, no conturba a este país ni a su izquierda. Es una  de sus gloriosas señas de identidad, ¡tiene tantas!  Herencia recibida. Me refiero a teoría, pensamiento, ideas..., no vaya ser que alguien esté pensando en Vázquez Montalbán y el detective Carvahlo o en Almudena Grandes y Lulú.  
Crustáceos, moluscos, peces gallegos en perfecto estado de revista y deglución humana. ¿Menoscabo de alguna especie, desaparición de otras, merma de aves marinas…?  No hay estadísticas ni hipótesis  negativas. Nothing about
Una de las mayores astracanadas o  jeremiadas presenciadas en mi dilatada vida, fue el graznido NUNCA MAIS. El esperpento hispano galaico, el sectarismo, la mirada torva, el razonamiento obtuso, la ira malamente sofocada, el ansia de escarmiento, milenios de ruralidad hacían que miraban al mar (unos limpiaron, pero la mayoría tenía su filón negro para actuar con un tactismo depredador) embrujados por el poder en el centro de la Meseta. ¡El BLANCO CONTRA EL NEGRO: ESPAÑA!
¿Alguna  conquista en la seguridad marítima, algún programa de protección de ecosistemas ante avatares  similares, alguna beca, tal vez  mejoras  en la construcción naval, en los protocolos de navegación, algo positivo y centrado…objetivo, científico técnico o auspicios, sugerencias…?
NUNCA MAIS fue Aznar y el PP, como sin rubor El País y los medios se encargan de enfatizar, no lo saben pero presienten que España no ha tenido un solo pensador de izquierdas, eso a su favor, ese su poder. Vuelven sin querer a Aznar,  a la verdad esencial de  aquella guertra, se olvidan de todo, saben que es eso.
José María Ruíz Soroa es abogado y profesor de Derecho Marítimo, sin duda el mejor analista político de España, sus artículos en El País (curiosamente) y en el Correo de Bilbao, son siempre una celebración de la inteligencia y el conocimiento, el análisis y la mirada profunda y personal, el punto de vista nunca antes óido, el argumento contundente y fino omitido por todos.
Ruiz Soroa es el abogado del capitán del Prestige y ya ha pedido la nulidad del juicio, ya que entre otras cosas el Gran Coro desde sus comienzos le tildó de pirata y muchas más cosas… a nuestro nivel de infamia conocida.

domingo, octubre 14, 2012

Mi propia islamización


Cumplidos los 50 años, que se dice pronto,  toda mi cosmovisión se me vino abajo: tendría que seguir haciendo  lo que venía haciendo, donde  lo hacía, como lo hacía  y  aceptar  que la vida no me reservaba el destino de una identificación alegre y plena  con una vocación que finalmente hubiera descubierto. La  irresignada búsqueda de mi Santo Grial. Era uno más. Eso no daba tanta grima como no  tener reservada una vocación salvífica. Me  hubiera gustado ser  un científico para así ser arrebatado de la vida  como un místico, y poder  enfrentarla ajeno en  mi laboratorio. Como un sacerdote o un ulema las suyas.
Pero ahora sí me doy cuenta de que  lo que me hubiera gustado hacer es  Historia de las religiones. En la Rambla azul el librero de ocasión por fin me consiguió un libro del Sáhara, además cubano. Me lo quiso regalar y sólo le di dos euros, de lo que me arrepentí por avaro. Me considera un científico (no me conoce) y habla de “para su trabajo de campo", y me saca libros del islam, que yo le compro. Tenía varios libros sobre el islam y un Corán de mi hijo.
En las religiones está la verdad prístina y esencial del hombre. Tienen la hondura exacta del hombre, su medida.  De ahí su  éxito. Y por eso son tan ignorantes los progres, que creen que sin  lecturas  pueden concebir hombres  y relaciones tan fáciles y nuevas (descubiertas por ellos mismos –son así de graciosos- con  su nuevo talante), por supuesto  ex novo,  prescindiendo de las tradiciones que en su incultura elefantiástica desconocen pero desprecian.
Mi máximo interés está en los extremos: el protestantismo, luteranos y calvinistas (el camino de la libertad individual comienza gracias a ellos) y el islam, que sería,  de no mediar mis lealtades culturales irrenunciables (pertenezco a la Tradición católica, -como a la cultura de izquierda española, a mi pesar), la que yo, llegado el caso, abrazaría, pero  que civil y políticamente me parece la más deleznable. Ya que ayer vimos en el TEA la magnífica película sobre Wittgenstein, me remito a sus juegos del lenguaje, a las distintas áreas o niveles de referencias y comprensión, y su interacción.
El islam tiene dos institutos teológicos básicos que ciegan todas las salidas políticas liberales y que son la prohibición  de la innovación  o bid´a unido a la fatwa, ambos en sus dos vertientes positiva y negativa, con   otro asunto  conexo  que es la debilidad del único núcleo que habilitaría la esperanza, como hacen algunos tratadistas musulmanes, que es  la ijtihad, que se trata también del esfuerzo personal, aunque no como en una de las acepciones (la benigna,  no como guerra santa)  de la yihad, de esfuerzo individual para ser mas justo por ejemplo, sino de interpretación, renovación, cambio. La semilla  renovadora en principio de la ijtihad.
La ijtihad nunca podrá dar tanto de si  como para enfrentarse con éxito a la proscripción de la propia innovación bid´a  y el castigo asociado: la fatwa negativa.
Los timoratos ilustrados islámicos se aferran a la ijtihad, porque  parten de que la separación de los poderes temporal e intemporal,  siempre resultará  imposible.  Aunque lo mismo pienso yo.

jueves, octubre 11, 2012

Con un saharaui en el gran hotel

Esta mañana ha venido a casa un periodista vascongado amigo mío. Nunca había estado. Ha reconocido la autoría de varios cuadros que tengo. Como periodista ha entrevistado a muchos artistas y también tiene  alguna obra curiosa. Tras pasar por la biblioteca del Complejo, supongo que no pensaba que hubiera más libros, por lo que me ha preguntado: pero ¿cuántos libros tienes?
- Me temo que menos de 10.000.
Le he enseñado libros vascongados y tenía una colección que tengo (incompleta).
Con estos vascongados hay mucho pre-entendimiento, además es algo que se me hace consciente, una especie de familiaridad, de punto de encuentro de salida y no de llegada, de claves. ¿Filogénesis, idiolecto...?  Me pasa con los de la diáspora y en absoluto en la Reserva,  donde voy a ir en breve.
Me cuenta como a uno de Bilbao que le sacó en el periódico, en agradecimiento le trajo un bacalao óptimo.
- Y a mí prácticamente no me has sacado nunca- le reprocho.
- Ya te dije: estás mal visto, te conocen. 
Le bajo al Periódico y me voy al Mencey donde me espera un saharaui. Es mediodía, el jardín del hotel está resplandeciente, como el cielo, la vegetación, el día, diáfano y brillante.
El saharaui tiene un importante cargo empresarial en el Aaiún y habla un español perfecto.
- ¿De qué tribu eres?- le pregunto.
- Izarguien.
- ¡Tekna!
- Sí, tekna- sonríe.
Ni el más leve asomo de virulencia política -eso se lo vamos a dejar a Javier (y madresita) y a Willy-, parece británico y además un patriota saharaui por el conocimiento (incluso de fuentes españolas) que tiene y el amor que profesa a lo suyo,  y que no ve ninguna incompatibilidad en pertenecer a una realidad más amplía como es Marruecos. Activo mi experiencia. La parte vasca más "esencialista", por así decirlo, es el Pirineo occidental navarro. Hablan un euskera fluído, propio, natural pero luego votan sin el más mínimo problema a un partido navarrista de derecha. Si coincides en los vuelos que llegan a Tenerife da gusto oírles hablar euskera. En cambio en Bilbao, desde la fecha de su fundación en 1300, nunca - en el sentido de jamás- se ha hablado euskera, sin embargo de Bilbao son Sabino Arana y ETA.
Axioma: lo cultural es totalmente  independiente de lo político.
Mi amigo saharaui que ha estado recien en Mauritania me cuenta cómo se encontró con los que resultaron ser primos y me dice, si tu preguntas a un marroquí de donde es, te contestará de Casblanca, pero entre nosotros se pregunta de qué tribu y luego de fracción y después subfracción.
Le pregunto por la dirección del Frente Polisario.
-Están todos en Rabat, ocupando cargos- ahora soy yo quién sonríe.
Después de una mañana completa llego a casa y tengo un paquete que contiene la memoria anual de la asociación cultural y liberal bilbaína (de máximo prestigio) a la que petenezco   y la insignia. Me la pondré.

martes, octubre 09, 2012

Se me ha ocurrido leer lo escrito la ultima vez -no puedo acentuar,  pero esa es otra historia- y  hasta hay errores   gramaticales. Esto de los blog va demasiado rapido. Lo que puede parecer algo logrado, luego se torna apelmazado y tosco y sin gracia o poca.
Ladies and gentlemen, happy dreams

domingo, octubre 07, 2012

La pequeña constelación

 
José María Lizundia@_Lizundia 
El bramido de la Bestia, rugiente en su disciplina y uniformidad, la promesa carnal de negación del otro y la exclusión. Pueblo Uno: Firmes  
De mi cuenta twitter y dedicado al Camp Nou
Ayer  la Nokia estaba muy animada gracias  a la marinería británica, sí, la Royal Navy de mi más absoluta admiración. Todo el excedente de fuerza y capacidad, gasto y derroche, camaradas, bebidos, jóvenes, vigorosos, elocuentes. Hay cierto orden en el mundo. Frente  a ellos, los pacifistas con su infinita incultura y tenebrosa e inquietante  simplicidad, que se creen capaces de transmitir con vocación de dioses un mensaje de  revocación de los malos impulsos, de todo lo que han leído e interesantes que son, se hacían más desdeñables, superfluos, arrogantes en su nadería. 
La contribución de la Royal Navy a la libertad y democracia es una de las mayores.  Acabaron ellos solos con la Dictadura militar argentina, que si llega a depender de los argentinos la seguirían padeciendo, en menor grado lo hicieron con Hitler y sus colaboradores: los tenebrosos pacifistas, que los hubo.
Hasta las 4 hemos estado con el recinto ferial, pero ahora estamos en Nokia, el núcleo relevante de los fundadores de upyd (salidos todos), el catedrático, el científico llegado de California, otro treintañero (son la mayoría) pasado por Bruselas y Senegal, Yael, Jesús, Fer y mi hermano. El científico cuenta  un sinfin de cosas de EE.UU., donde ha estado dos años.  Admirador  de EEUU pero crítico me dice:
-Mi desapego de España se ha extendido a Europa, en 2 años solo vine una vez a Europa (a Ginebra) por trabajo, ni en vacaciones. En San Diego evité por completo  todo contacto con españoles. Uno me reconoció al hablar, era el presidente de la Casa de España, que fuera, sí, ya iré: hasta hoy.
Sería relindo que fuéramos el embrión de una corriente antiespañola y antieuropea, pienso.
Resulta que de las 2 mesas de Los Reunidos varios han vivido y estudiado en EE.UU. Llegan dos de los de las lecturas liberales, y volvemos a coincidir los 3 círculos, formamos una pequeña constelación.
 Los tres círculos estamos condenados  a entendernos en una España  de hegemonía ideológica  progre, da gusto, es como en el franquismo: una ínfima minoría  disidente fuimos antifranquistas. Ahora no aguanto lo que defendí –menos mal que no ganamos, sería más estúpido y horrido  todo-, pero resulta que yo no he sido el que se ha movido (o sí afortunademante): siempre he estado con los críticos, disconformes e intelectualmente inquietos. Los antifranquistas en tiempo real lo fueron, no los impostores nietos de después.
  A últIma hora vamos al Parra y Yael defiende parcialmente la sentimentalidad socialdemócrata. Yael, no seas incongruente.

 

sábado, octubre 06, 2012

fin de semana, primera parte


Cuando el ministro marroquí alzó la mano para dármela, mi nuevo amigo saharaui marroquí le señaló a unos paisanos que estaban a mi izquierda  dándome la espalda, por lo que yo también me quedé con la mano alzada y con la otra con el té dulzón que me habían metido sin pedirlo –logré resistirme a los dulcitos- , interrumpiendo mis cervezas,  ya que  me hallaba en el hábito.
El viernes terminé de armar mi segundo libro sobre el Sáhara. Tengo de prologuista al autor del mayor trabajo académico de campo, que se realiza en la universidad de las palmas, sobre el Sáhara. Un día feliz.
Habíamos acudido Yael, javi –la pareja de moda- mi hermano, xy y yo, a las 12   al recinto ferial.
Estaban el alcalde de la municipalidad, el presidente de la Cabila o Cabilia insular y presidente regional. Centroamérica hace 90 años. Besamanos. Y comitivas, el presidente cabileño  del reducto ferial que hablaba como un terrateniente de cocos.
Las autoridades se esparcían alineadas como en  Buckingham Palace: unos 30. Frente a ellos la banda de música con el hermano de mi hermano que nos ha invitado a los 5 a un domingo en su casa: unos otros 30, más  protocolos, secretarias,  periodistas amigos, tinglado, Nicaragua fruit  1930.
Feria de artesanía, imposible concebir mayor mamarrada, toda la marginalidad artesanal, lo tosco y refractario a la mínima sensibilidad artística o al saber transmitido de generación en generación (o sea artesanía), antes al contrario válvula de escape para individuos de las periferias últimas.
 Salvo Marruecos a quien está dedicada la Feria, que tiene una artesanía verdadera, lujosa, quizá una potencia mundial en una artesanía variada y auténtica, el resto banderas argentinas ofreciendo humo y palabras. Algo infame. La clase política nicaragüense y bananera, oligárquica,  clientelista, incompetente, provinciana, autosatisfecha, populista y amiga… se  saciaba en el poder de sus sonrisas.
De las muchas estupideces acuñadas en los años infames de la Transición figura el prestigioso argumento  del beneficio de la “cercanía del poder”, cuando es lo contrario, el poder cuanto más lejos,  más impersonal, abstracto –jamás encarnado en la inmediatez- mejor, como eficiente gestor y dificultado para el oligarquismo y el clientelismo. Madrid siempre será preferible a Tenerife o Las Palmas, como Bruselas a Madrid o Berlín  a Bruselas. Aunque yo me quede con Washington, con  los poderes  civiles y democráticos roturados a fuego desde el S XVIII.  he vuelto a quedar, mañana sigo.   

martes, octubre 02, 2012

Ale El Rapsoda


Alejandro Suárez El Rapsoda no es persona dotada  de grandes recursos retóricos, ni dado a la facundia o los excesos verbales. El habla puede parecer casi el inicio de una aventura incierta. Últimamente tomamos cervezas los miércoles en que pasa a buscarme. A veces se le ponen los ojos como de muchas cervezas  y aparece una sonrisa de algún animalillo del bosque seguida de  una carcajada. Le gusta reír. Asoma también una ráfaga de lucidez y chispa acompañado de un aserto  preciso,  a veces  quirúrgico. Nos entendemos.
Me ha dado a leer su último manuscrito y he quedado prendado de  él. Me había advertido de que huía de la versificación, pues mejor, la poesía puede estar magníficamente servida por la prosa, incluso rezumando mayor  musicalidad. Las ideas poéticas, que son las que se fundan en analogías y correlaciones – en lo que insistía Octavio Paz- no solo vibran  bajo un diagrama tonal, sino  que si  son intensas e imperiosas van a  precisar  un caudal más ancho y otra respiración.  Hay en todo ello una revancha, lo que a la comunicación  verbal le resulta arduo, a su pulsión literaria le resulta festivo: un sin fin de ángulos y conexiones brotan  a cada línea bajo diferentes sones, que llegan a obnubilar por su densidad e inéditos parentescos.
Las imágenes que crea pertenecen a un vasto mundo de propósitos y réplicas, animado, pleno de grandes oscilaciones “con sus delirios de subidas y bajadas en días y noches” que lo abarcan todo. ¿Habrá vocación más auténtica en la poesía que la idea de totalidad? Pues en la nueva obra de Ale  aquella queda consumada.