La izquierda-velocípedo, por fin arrancaba con los desarrollos más altos y lograba reencontrarse en las barricadas, en la lucha final no contra el ciclismo propiamente, sino contra un enemigo mentalmente compendio de todo: imperialismo, capitalismo, liberalismo, burguesía, colonialismo, hasta con una Rosa Luxemburgo-Irene trastornada, desangrándose de odio extra Palestina.
Otra disonancia clamorosa, mientras que el punto de mira de la izquierda -hemos visto- es muy abarcador, pero simbolizado y caído del cielo: el genocidio construido; los «genocidas» todos los días en sus páginas publican fotos y datos de todos los dirigentes y cargos de Hamás y Hizbollah que van eliminando uno a uno, o sea vulnerando todos los procedimientos genocidas, por la minuciosa particularización de sus víctimas. Lo que hicieron con Eichmann, pero ahora, sumariamente. En lo único que Hamás superó a los nazis, en las celebraciones del 7-O, fue en el ensañamiento sexual contra las mujeres. En las cifras (incontrastables) de bajas civiles que emite Hamás-moralidad, no existe ni un solo combatiente de ellos. Otra trampa. ¡Nadie los echa en falta! A ¿20.000/30.000 combatientes muertos?
Es evidente el vínculo de soldadura que se da entre Europa (Occidente) y Hamás-eticidad, que en absoluto se da entre ese grupo sanguinario teocrático y los países árabes. Egipto ha levantado su muralla china, para que no se cuelen.
Opinión | A pie de página
José María Lizundia24 SEPT 2025 7:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario