Esta es la guarida. Es la Santa Cruz que conozco. Hoy he vuelto a bajar caminando, con la novedad de que no era lunes y por la mañana. Me he encontrado con una veterana Sra Advocat, temía que algo me pudiera reprochar. Es tal la disparidad...Tenía toda mi artillería dispuesta. Sobrestimo a la gente. No se produce nada, una común pertenencia a la especie. La gente es muy banal, en determinados ambientes y con determinadas biografías muchísimo más. Qué verdad y necesidad es que los signos sean convencionales. Si en su producción tuviéramos margen para moldearlos aunque solo fuera un poco, no existiría la comunicación más básica
Me sentía como un recién llegado a la ciudad, sin pasado como me ha adivinado una amiga por teléfono. Como iba llevarle el celular a XY he pasado por la puerta de un órgano administrativo. Que libre y a gusto me he sentido, cómo nos adaptamos a algo tan diferente y alejado de uno, con que maleabilidad, es mi conclusión de décadas, y sin traicionarnos. Ahora una de las cosas por las que mejor me considero es por resistente y haber sabido llevar bien las cosas, pese a todo. No hemos necesitado redescubrirnos porque nos estábamos esperando.
Mi hermano vive su mayor tramo de felicidad con sus alumnos especiales. Es feliz.
No había nadie en nuestra calle, solo nosotros. Fer y el catedrático se habían ido. El último estaba un poco mosca por el Oliver. Se marchó con cajas destempladas, por el desorden que el apreció.
Como le imputé "parroquismo", me dice "tu monaguillo" por ex doctor harris porque sacó mi bloged en su guasap.
Esta es la romántica visión de la calle Nokia el lunes. Nosotros en la terraza.
LA TRAICIÓN DEL NORUEGO.
El noruego y su séquito que nos dieron esquinazo el anterior lunes, aparecieron el martes, no se acordaban que habíamos quedado y que nos íbamos a fusionar.
Me han pasado bastantes cosas estos días pero no los voy a colgar. Tengo mi propio diario que es privado, tan privado que ni lo escribo.
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