Se lo dije a XY el sábado o el viernes: ahora mismo no se
puede excluir enfrentamientos armados, según la deriva que está abierta, tomen los acontecimientos. Los planes tácticos de la CUP son bastantes siniestros. Hablan como si tuvieran armas, que no tienen. Todo alucinante.
Nadie cuestionará a estas alturas la relación tan íntima
entre el nacionalismo y la guerra. Yo no he conocido y eso que conocí ese lado, nada similar en España. La deriva es la de
la exYugoslavia, ni el Ulster ni Euskadi.
Me ha asaltado un pensamiento nada reconfortante. Lo que sería
tener hijos pequeños y vivir en Cataluña, absolutamente sometido al Totalitarismo,
con masas fanáticas que se ponen a desfilar en cuanto oyen el primer pitido,
que se exaltan hasta el paroxismo con arengas y que saben que no tienen límites –el punto cero del éxtasis: de
disolución del mortal en la masa que lo acoge para hacerlo partícula-
y todo les está permitido, llevar niños que ya odian tanto como si hubieran violado a sus madres,
torturados a sus padres , quemados a sus hermanos, ancianos con niños………
Estas cosas escribía y al final no colgaba. No he escrito porque
no tenía ganas con lo de Cataluña, en realidad si escribía pero salía mucho y
mis antecedentes políticos. Tampoco quiero que el blog deje de ser de tono
literario mundano (es decir de sutilidad filosófica) para cosas serias tengo el
periódico, los libros y ahora algo twitter.
Ayer tocaba en Mácaros Richard Rorty el máximo filósofo
americano de los últimos 50 años, un tipo muy interesante y el gran interlocutor de la filosofía europea. Gracias a él podemos conocer la filosofía
americana en toda su corta historia, con
sus características, cómo en ella domina la filosofía analítica orientado a la ciencia. También podemos conocer los
grandes cimientos culturales de los americanos, la filosofía analítica, básicamente del lenguaje, el pragmatismo recuperado que viene de Dewey, Emerson, Thoreau, Whitman
y William James, el utilitarismo, que nos radiografían el carácter americano, toda su peculiaridad cultural, sociológica, política y
simbólica, fundidas con las variantes
del reformismo religioso, por ejemplo mormones y baptistas del sur. Su defensa
del canon cultural occidental como enseñó Harold Bloom con la pervivencia de Shakespeare, Cervantes, Goethe…
frente a la posmodernidad defendida por la
izquierda americana cultural y académica adscrita a la posmodernidad basada en la identidad, las
variantes culturales y su reconocimiento (gays, mujeres…) igual de válidas
todas, ajenas a jerarquías axiológicas.
Nos habla de la validez y función de la re-descripción, la filosofía como conversación
permanente con la que, como los desvelamientos
heideggerianos, podríamos acercarnos a una verdad plural y proliferante.
Mácaros se ha convertido en un baluarte de negación de la historicidad, la cultura
y las ideas políticas, así como
de la descontextualización.
A Mácaros le gusta la
gimnasia racional antes que el entendimiento con margen para la intuición y el
sentimiento, centrados en la grandeza de los conceptos con sus matices, sutilezas pero
sin salirse del corsé de su incardinación sistemática. Gustan explorarlos,
correlacionarlos y desarrollarlos. Velando siempre por su pureza formal. Como
una buena foto fija en blanco y negro.
Les interesan algunos filosofemas en los que entretenerse, porque los
han diseccionado e invariablemente encuentran un parentesco con otros. Se hace un
discernimiento por parentesco. A remite a B y este a C, a terreno conocido. Siempre encuentran su tierra prometida en autores que conocen y a los que son llevados. Tienen la necesidad de traducción y refugio. No hay heurística o taumaturgia
posible. Hay corpus, iglesia (no exactamente escolástica), no narración.
Lo que nunca harán es
hacer compendios y síntesis del autor, formular una visión particular consistente y autónoma de su obra, conseguir la panorámica histórica y
contextual de lo propuesto, sus líneas
de fuerza y las indelebles. Las que tienen como guía a la intuición, porque siempre se han
detenido en el detalle o en el concepto discernido conocido e intercambiable.
Se acude al trastero
epistemológico en busca de una pureza conceptual y deductiva en el tramo donde
aparece la fundamentación de la
preposición. Los libros siempre resultan confirmados, tras despedazarlos en
puntos de interés para la reflexión en un tono absolutamente académico y gramatical. Las ideas o conceptos se fundamentan por sí mismos y en su propio marco, se retroalimentan. No hay instancias ajenas a ellos. Consiste en dar pareceres, sin salirse del marco epistemológico ni la fundamentación
clásica.
Mácaros contra Rorty
En sus erupciones
conceptuales y sistemáticas, jamás utilizan metáforas, imágenes o intuiciones, no conciben en el
gimnasio académico narrativa o literatura, porque están encastillados en los
cortes sincrónicos y diccionarios (no desarrollables como Rorty, sino institucionales y oficiales), en el concepto en toda su grandiosa abstracción
y funcionalidad epistemológica.
Tampoco pueden
entender a Rorty porque jamás acuden a la ironía, la parodia ni menos a cualquier tipo de transgresión a
la hora de pensar la cultura actual, nuestro Zeitgeist. Este horizonte de comprensión
para ellos no existe cuando diseccionan la corrección de un juicio, de un
concepto que pretenden desnudar. Desde el corralito epistemológico no se ve lo de
fuera. No pueden enfrentarse a la
filosofía como narrativa o literatura, porque les sacaría de sus paralelas, cuerda o anillas lógicas.
Ni Foucault, ni Derrida ni Rorty… nada.
No debieran salir de Kant y después de
Hegel, de una teodicea escolástica calibrando conceptualidad y cohesión sistemática.Orden cerrado.
Después de cenar llega Ex doctor Harris recién duchado, como
si hubiera quedado con Fer para ir de putas.
Les llamé moralistas y prejuiciosos, pero se me olvidó acusarlos de
reductos decimonónicos de honorabilidad
conservada en naftalina. Cristianos viejos, hidalgos de Castilla, guardianes
del honor y del buen nombre de
cualquier estúpido reo de abyección. Que no
os va a amonestar vuestra madre a la hora de haceros la raya en el pelo.
1 comentario:
Ja ja ja ja ja ja aja
Su mundo imaginario es mucho más divertido que el real.
Salud
EDH
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