martes, febrero 28, 2017

El Día. Barcelona transida de solidaridad




domingo, febrero 26, 2017

Mi participación en tres libros fundamentales

Acabo de recibir, hoy domingo, una propuesta más que interesante del eminente exprofesor de la Universidad de Las Palmas. Ya me extrañaba tanto interés por mi libro, y el envío de documentación sobre el Sáhara (trabajos de él). Ayer me volvió a llamar, pero no oí la llamada. Como Manolo V. también ha intervenido en Naciones Unidas. Evidentemente sabe muchísimo más que yo. Ojalá hubiera dispuesto de sus trabajos antes. Me insiste en  que somos los dos los autores de los libros sobre el Sáhara a escribir. Ambos autores.
Se trata de tres libros: uno del Sáhara en general, otro con toda la bibliografía que existe sobre ello, y otro, recopilación y  juicio crítico o comentado de los documentos. Uno,  ya solo de 300 páginas, creo que sería el pequeño.
Lo primero que le digo: “a mí para que me quieres, si el maestro eres tú, yo no sé ni un 10% de lo que sabes tú”.
Me dice que escribo muy bien, que el último es el más logrado, que si mi capacidad crítica... “Bueno sí,  -le respondo- en realidad mi único patrimonio  o cualidad es la mala hostia, que decimos los bilbaínos. En realidad es mi motor primero aristotélico”. Reitero:  “bueno, vamos a suponer que en el primer libro tenga algo que aportar, pero en el de bibliografía exangüe, ahí sí que no, yo no soy más que un pajarito mojado que apenas puede piar, tú tienes todo el dominio”.  Menos mal que me reconoce que ahí mi participación sería menor. El libro de la bibliografía sobre el Sáhara se pretende que  ésta sea total. El de los informes sobre el tema con comentarios  y crítica de las fuentes, es en el que me veo. “Claro, como en mi libro soy tan implacable con la obra reciente, sobre todo académica a favor de  los amigos de los saharauis argelinos campamentales, supongo que será por este despiezamiento tan cruento, por lo que estoy yo”.
Me habla de que los tres libros sean traducidos o se editen en 3 ó 4 idiomas: árabe, portugués, francés, inglés. Tiene pinta de que pueda ser así, hay mucho interés. Hemos quedado en vernos pronto y activar mi presentación en Las Palmas.
Le llamo a mi hermano que  me dice: “pensar que todo surgió porque algunos te caían muy mal”.   Se me hace justicia –creo en lo que hago, no tengo dudas-, que se me podía haber hecho con otras cosas también. No hago ni tanteos ni figuras. Estaba hoy muy laborioso y satisfecho con mi autor canario, que va como han de navegar los últimos destructores de  la Armada de EE.UU.  de diseño tan futurista que  a ver si los vemos en la base naval de San Diego. Lo del Sáhara, apasionante. Las pasiones se suman.


viernes, febrero 24, 2017

Lecturas, bibliotecas y microorganismos

 
Cuando fui a por el coche de XY con el mío, como no pude aparcar regresé  a casa, aparqué, cogí un taxi y traje el nuevo, paré en la gasolinera y fui a la panadería. Resultado: entre tanta llave, perdí la única  de mi coche. Fui el otro día al taller del barrio que está en el centro de mi teatro de operaciones: entre el Spar y la gasolinera para ver que hacía con mi coche. Sin llave es como si no lo tuvieras. Me ha llamado antes Juan Manuel el del taller, que ya tengo operario para que me abran el coche y lo pongan en marcha. En agradecimiento ya le he dicho que cuando logré disponer de él, iré a que me cambie el parabrisas que está roto. La policía me puede parar. Yo lo haría.
Le llamé a mi hermano para decirle que ya no podría descender al Downtown, ya que mi coche resulta totalmente inaccesible. Es un coche aparcado sin virtualidad ninguna, un coche decorativo. Que bajara andando como muchas veces, que ese no era problema para mí. Cierto.
Me regalaron el último de Juaristi, que ya lo tenía leído. Me apetecía mucho leer un libro de José Antonio, por el que cambiarlo. Me puede ilustrar para el libro que estoy escribiendo, que lo voy a acabar antes de ir a orillas del Pacífico americano.
Esta mañana he ido a la biblioteca del parque la Granja. He estado en el Fondo Pérez Minik. Le he dicho al director (me ha preguntado) que estaba escribiendo un libro, y todo facilidades, he estado viendo las cartas que le envió a Pérez Minik. Son muy personales, pero alguna tiene interés. El lunes iré a tomar notas, no hace falta fotocopiarlas.
Tras las loas (de alcurnia, como diría Rosita) recibidas por mi último libro del Sáhara  y la proximidad de la presenta me puse a leerlo ayer y no podía dejarlo, algo increíble, era el tono, el aliento con el que está escrito el libro, mucha determinación, seguridad, ritmo, cohesión, unidad. Una misma voz, lo escrito y el autor fundidos, soldados. Manolo V. creo que dijo entre otras cosas, divertido.  Pasadas las 9 y yo seguía, sin cerveza, leyendo.
He permutado Juaristi por José Antonio. Lo he hojeado mientras esperaba a mi hermano. Me atrae su intelectualismo, su vocación literaria y amigos pensadores y escritores. Los falangistas de primera hora fueron curiosos.
Hace poco escribía de camareros y guardacoches, que es la gente que me atrae. No lo puedo evitar, para cuando me doy cuenta ya estoy hablando con ellos. Son con los que hablo. El resto, me temo, es de mi total desinterés. Ahora Los Reunidos es una suerte de fiesta gracias al personal. La estrella es una sevillana nueva: Jelén. Será Hellen, le digo, no, JJJelén que me lo pusieron unos amigos de la Línea de la Concepción. Hoy estaba el limeño Edson, casi licenciado en periodismo y buen lector. Me dice que su mujer, la bellísima Leslie, ya le contó que no la había reconocido por el corte del pelo.  Jelén -el otro día hizo 27 años- es un junco de inspiración, muy ocurrente, rápida y divertida en grado sumo. Me hace reír mucho, y yo a ella (nos hemos tomado el pulso); mi hermano, emisor de destellos a veces de oro; luego está la otra sevillana, la medio argentina Sofía, la medio brasileña Aline,  de cerca de donde es Gisele Bündchen. A decir verdad, no me odian. La  pena es que no se pueden sentar con nosotros. Es como para quedar.


jueves, febrero 23, 2017

Presentación de El Sáhara, cambio de paradigma


miércoles, febrero 22, 2017

Magnífico reconocimiento

A la mañana había mandado a la Económica el nombre del libro, foto portada y demás para las invitaciones de la próxima  presentación, y como  ocurre siempre con estas cosas, la inevitable pereza de volver a leer el libro y  hablar de un tema pasado para mí, ahora que  estoy plenamente dedicado al autor canario. 
Si la semana pasada fue Rosita la que me llamó para felicitarme por mi artículo, ayer fue XY. Justo de heteropatriarcado hablamos el lunes a la noche en Los Reunidos –había toque de queda: ni rastro del terror murguero-. Les remití a mi artículo a punto de salir. No es un concepto científico como se pretende hacerlo pasar, sino ideológico, más bien de agitación  burda de penosos ignaros necios.
A media mañana me llamó un eminente profesor de la Universidad de Las Palmas, reconocido intelectual y figura  histórica de los socialistas de Gran Canaria, compañero del antiguo director de La Provincia que me presentó mi primer libro del Sáhara. Me ha felicitado por mi último  libro “El Sáhara, cambio de paradigma”  que se lo pasó nuestro amigo el cónsul de Marruecos,  que no está en las librerías de Las Palmas. Ya estará. Que es el mejor de los tres siendo los otros buenos, pero este es el de madurez y plenamente logrado, y algo que me ha alegrado particularmente: ha alabado también cómo está escrito. A mí me gusta la forma, escribir como escritor. Se lo he agradecido mucho, nos caemos muy bien. Le he dicho que estoy pendiente de la Económica de Las Palmas y que nos veremos. Me ha comentado que quiere publicar  sobre el Sáhara y que me va a mandar cosas suyas sobre el tema para que las lea. Ahora resulta que yo soy el catedrático.
Le he buscado en google para precisar sus datos y he entrado en la página de la Universidad de Las Palmas. Economista, sociología, cargos y master en la Universidad de San Diego, justo otra vez después de que el lunes nos dijera Fer que ha buscado hotel allí, en Chula Vista: por el nombre. Belén confirmó que es zona guay.  
Hace un momento he llamado a mi amigo Manolo V., que está realizando el megadoctorado sobre el Sáhara, y que  me presentará en Las Palmas. Que a un amigo suyo de Rabat, hispanista, le ha encantado el libro. A lo que él se ha sumado también.
Le llamé a XY para contárselo y le dije, por lo que se ve los relevantes tienen la misma idea de mí que la que yo tengo: la  convicción de que hago cosas interesantes de verdad, siempre novedosas. Últimamente he pensado que  de que no haya respuesta, salvo estas tan compensatorias --por ejemplo en sindicalismo, cuyo tema me repugna, otra cosa es el valor de lo escrito- por parte de la gente, que  no entre en lo que escribo debe ser buena señal, igual voy demasiado lejos  tras haberme adentrado por  caminos nunca antes hollados; lo que es así, dicho sea de paso.



martes, febrero 21, 2017

El Día. Último invento: la feminización de la política



domingo, febrero 19, 2017

Editaré a un autor fundamental (y Barcelona)

Debió haberlo hecho la Universidad hace tiempo pero no lo ha hecho. Avanzado mi libro sobre el autor (siempre omitido) mucho más de lo previsto, voy a editar lo que publicó. Sería el corolario al libro. Su estudio crítico y después su obra. O lo hago yo o no se va a hacer. Los grandes hombres de letras canarios  lo respetan mucho. Tiene un punto débil, que hizo ensayo del pensamiento, no ensayo de la subjetividad sobre temas literarios o artísticos en los que todo vale, cualquier vuelo y filigrana están permitidos y cuelan. Este autor tan prestigioso y galardonado, tiene otro baldón: no fue políticamente correcto, y eso que hizo tanto por la cultura canaria. A mi ilusión por el libro se ha unido la ilusión de su continuidad, editando su obra. Podré obtener la mayoría de ella.
El autor a medida que le conozco más me gusta. Amigos míos le conocieron personalmente. Cuando se jubiló regresó a Tenerife, vivía en el Toscal y es posible que me lo tropezara.
Ayer estaba con mi carro acercándome a la caja de Mercadona, cuando recibo una llamada. Era Fer. Me informa  que ya tenemos hotel en San Diego y Las Vegas. Éste muy bueno, incluso me dice el nombre, cuando de Las Vegas no conozco  ningún hotel, me da igual y solo quiero echar una ojeada el ambiente. Ver, mirar, observar, deleitarme…estar en los EE.UU. Me atrae más ver la ciudad emerger en el desierto de Nevada como un platillo intra terráqueo que se asomara a la superficie de la Tierra, para perturbarla con la máxima celebración del hedonismo dirigido. Algo que siguen auténticas mayorías, que sin programa riguroso se pierden.
Hace muchos años supe del inexorable declive de Cataluña, adiviné que sería irreversible. No defraudan, llevan años saliendo  cientos de miles de personas a  la calle a la mínima, nunca por necesidades perentorias, materiales sino por grandes ideales. Colectivos. Procesionan por estados  emocionales, por sugestiones colectivas que ritualizan como liturgias. Lo único que no cuadra es que aún no les haya salido el conductor, el caudillo que esperan. Está ya la creación del caudillo pero falta éste, le esperan. A ver si la función crea el órgano. Las mentiras son escandalosas, pero  las masas cuentan con su número y su fuerza. Erigen fronteras terminantes con los suyos, los de al lado de toda la vida o con los propios, y  van a acoger a muchos, a todos seguramente: ¿Los férvidos excluyentes  se han vuelto de verdad  incluyentes del verdadero Otro? De momento ni han cubierto su cupo de refugiados.
El franquismo podía ser peligroso y despreciable pero no era estúpido, como lo es el buenismo, ese infantilismo de quienes   creen que la vida ha de ser muy deferente con ellos, impidiendo  crearles incomodidades o sinsabores. O fotos feas.  No lo toleran. Necesitan tener una vida y un mundo muy atentos con ellos. No hay nada que pensar, el impulso profundo tampoco son los refugiados, que bastante les importan. Cómo  se les  ha  podido olvidar poner 10 euros cada manifestante. Les hubieran venido muy bien, pero no va de eso.


viernes, febrero 17, 2017

Hoy en el downtown

Hoy he bajado al Downtownm había quedado con mi hermano en el bar horrible (te sirven otra cerveza y no recogen la botella anterior, entre otras infamias). Teníamos el sol fuera pero penetraba creando una amable  gradación de penumbras. Esto se me ocurre ahora que lo escribo, cuando estaba allí me mantenía con un mínimo de sensualidad, tipo nuestra gata Sarita entre el sol y la sombra, sobre todo porque hoy ya no llovía, pero sin adarme de lirismo.
Pensaba comprarme alguna guía de California, con Nevada y Arizona si hay, o del Far West, y se me ha olvidado porque  se me ha hecho tarde, y yo antepongo algunos goces al mercantilismo transaccional, por crear un pleonasmo y dar un poco colorido a la divagación. Cada vez soporto menos la comunicación convencional, cuando se presta tan bien a poder minarla cada dos o tres pasos que des. Aunque una guía de estas características es un anticipo de los goces por venir, exenta de toda contaminación comercial. Estoy, estamos realmente ilusionados con el viaje de los 5.000 kilómetros que nos esperan. Son medidas de epopeya. Al final, viejos como nosotros  (our own style), somos los que lo hacemos.
Tengo que ir a Bilbao, e iré. No sé si acompañado o no, ni cuándo. El 2 de marzo tengo presentación. Tampoco sé cuándo será la de Las Palmas. A primeros de marzo me han invitado a un cumpleaños en Cádiz. En los últimos tiempos he descubierto una nueva afición, ahora que escasean (mejor dicho  escaseaban) que es la de recorrer toda la península de mar a mar en tren. No creo que pueda con las fechas pero me gustaría, en cualquier caso iré a Cádiz muy pronto, antes del viaje USA.
Tendré que hablar del Sáhara y preparármelo un poco –confío que acudan los amigos de los saharauis argelinos, no los tadyakent, a pedirme autógrafos y acariciarme la espalda como una amante impaciente y ansiosa. Esta vez tienen más motivos que nunca para venir con sus bates de beisbol.
En realidad estoy absolutamente enganchado al autor sobre el que estoy escribiendo. Le he encontrado su contrapunto en el más célebre movimiento estético y literario de Canarias. A través de él, haré una relectura de toda aquella época y gente. Establezco una dialéctica con la que no contaba y me sitúo en el territorio que me interesa. A ver si aparezco en Berkeley. Si el del El ensayo apareció   en Stanford, podría volverme a ocurrir. Me gustaría que pudiera poner en el libro: se acabó de escribir en el desierto de Arizona.


miércoles, febrero 15, 2017

5.000 kilómetros nos esperan


SFMOMA
El lunes en los Reunidos nos trajo Fer muy  avanzada la programación del viaje. Había fijado los días y lugares donde dormiremos, la mitad debemos improvisar a expensas del cansancio, necesidad de “repostar” y curiosear. Determinada definitivamente pues la ruta con un Dodge tamaño norteamericano. Los Ángeles,  San Diego y en paralelo y pegados al muro, tras dejar atrás California entraremos en Arizona, hasta Yuma, motel por los alrededores, de allí a Tucson 4 días cerca de la Universidad de Arizona y del tranvía. Según Espy hay un bar de viejos beodos muy animados y farwestianos, que  nos harán  sitio. Bajaremos a los mexican de Heroica Nogales.  Me sobreexcita extraordinariamente poder escuchar y hablar con mexicans. Mi hijo estando una vez con S en un bar  en DF y hablando con un barman mexican, se acordó de mí y le dijo a ella que  yo jamás me hubiera marchado de aquel bar por no abandonar la conversa con sus modismos y entonación. Es el español que adoro. Subida para las Vegas (Nevada, tercer Estado), habrá que parar por Phoenix y de allí a esa ciudad electrificada e insomne que emerge en medio del desierto como un submarino termo nuclear y navideño. Solo una noche, que es más que suficiente, en el hotel te dan dinero para el casino. De las Vegas, 1.300 km para llegar a San Francisco. Haremos escala en el parque Yosemite o en las estribaciones de Sierra Nevada. Me acaba de llamar Fer, ha encontrado un hotel en San Francisco, en la misma península, pegado al Museo de Arte Moderno (en la foto) y espero que cerca de Haight Ashbury, el enclave mítico of my generation. El lunes nos dijo de quedarnos en Berkeley, donde la mítica universidad, y donde estalló inflamable la contracultura americana.
Mi pasado ha quedado reverdecido gracias al viaje. Una vez haciendo autostop en Alemania con uno de Los Ángeles, gracias al cual fuimos un trecho en un camión del ejército norteamericano, le hablé con tanto entusiasmo de San Francisco, que me preguntó si lo conocía. Tuve tres influencias esenciales o líneas de interés en mi juventud. A saber: el marxismo, el nacionalismo revolucionario y la contracultura americana. Supuso mucho, porque carecía de todo proyecto personal.
De San Francisco por la costa del Pacífico a Los Ángeles otra vez; deberíamos ir oyendo a los Beach boys y coger unas olas surfing in USA.     Los niños vendrán a Tucson o a L.A.

martes, febrero 14, 2017

El Día: Dos populismos: con programa y sin programa





domingo, febrero 12, 2017

San-Fran-cisco

El viernes mientras daba cuenta de los libros que había comprado en la cota 600 el jueves, me llama mi hermano para decirme: “acabo de salir de Lemus, y el que estaba delante mío para pagar llevaba varios libros, entre ellos tu último del Sáhara”. Ya conté en el anterior post cómo ése estaba  tumbado en la mesa de los últimos ensayos. El que fuera un sujeto que compra varios libros lo hace lector avisado, un profesor, intelectual… Anecdótica confirmación de mis propósitos.
Ayer íbamos a ir a casa de Rosita y Fer para ir preparando el viaje, pero al final no lo hicimos, teníamos mucha matinalidad, si se me permite el neologismo. Al parecer ahora hemos prolongado el viaje hasta  San Francisco, por lo que entonces la expedición al Oeste se incorporaría en nuestro caso a aquella  leyenda. Según mi hijo que llamó ayer –resulta tan gratificante oírle decir que va contento a trabajar (me recuerda mucho a mi ex trabajo y exoficio de ofidio)-, es mucho recorrido y que no somos jóvenes. Lo que está por ver.
El mismo domingo que salimos llegaremos a Los Ángeles, después de escala en Oslo, al menos de noche; te pones a viajar hacía el oeste y si te descuidas llegas al sábado ya pasado. Dormimos en L.A. luego a San Diego, base naval (look at), y luego por la valla hasta Yuma, bajamos a Tucson, 4 días y como mayor apunte meridional: a Heroica Nogales donde los mexican. Subida por Phoenix a Las Vegas, de donde regresaríamos a L.A. Ya he dicho que yo en Las Vegas una sola noche, not more. Y ahora parece que nos vamos hasta San Francisco. 15 días
Nos hemos desecho del coche de  (exactly) 28 años; conservamos el de 10 ó 12, y XY se ha comprado uno nuevo, lo que es una sensación muy consumista y alienada (soy de la generación del 68, de Marcuse y compañía). Por mi parte cuando mi vieja barcaza termine por hundirse, me compraré otro segunda mano. No me siento cómodo con un coche nuevo, las simbologías más profundas de nuestro ser, en lo que expresamos quienes somos y qué nos resume, es el coche. El coche somos nosotros, así de claro. Por eso a mí gustan los coches desvencijados, sin continuidad en la titularidad, ocasionales, furtivos, arrabaleros, gitanos, bohemios, frugales (sic)… En ellos soy. Coches que evoquen, que hagan fantasear, identificarte con un espíritu, acomodarte a unas pautas periféricas, más auténticas, personales, que expresen desdén, disidencia, réplica, autonomía… humor. Me acuerdo de los convencionales, en los que cada eslabón de su engranaje vital resulta siempre  convencional: sus actos, sus relaciones, sus fiestas en lo que todo se tiñe de convencionalismos, que en todos los casos no es ni auténtico ni natural, sino todo lo contrario, supeditado a ínfimas conveniencias, lógicamente muy pautadas. Un túnel que succiona y  bajo cuyo rebufo no cabe ninguna valoración ni deseo realmente personal, sino ínfimos y aburridos aprovechamientos. El triunfo radical de pautas externas, prestadas, establecidas.   Una tontería, como un solo fin de semana al año, viene a ser  el Absoluto.
Alcanzadas las 21 horas del 12-2 puedo decir que por fin he ultimado el libro de Juaristi-Enciclopedia Británica-google. Y he dejado para un par de últimos actos dos de los adquiridos el jueves. 


jueves, febrero 09, 2017

Aires de Washington, y libros

El domingo llamó mi hijo. La organización para la que trabaja, le ha dicho que este mes  no puede salir de EE.UU. Jesús, cómo está el panorama, ¿y tú carta verde? No me libra. Bueno, tú al menos tienes país al que regresar (peor para él), los sirios y afganos, no. Nosotros tenemos sirios y egipcios que no pueden volver, los egipcios escaparon en la Primavera árabe por la Embajada americana. Han estado con gente que se han visto con preeminentes: el jefe que ha hablado con Trump, y un amigo con su yerno (Ivanka conexion) judío. Me asoma al mundo washingtoniano, es muy estimulante.
Mi sedentarismo de hibernación, se alteró con dos descensos caminando a bibliotecas. Lo que hace mella en mi cuerpo a favor. No pensaba que aún pudiera ocurrir con tan poco.
Pillé lo que buscaba, de escaso interés. Anteayer me encontré, la vi, con una pobre de espíritu, cobarde, cretina, desleal que ha logrado caminar erguida (físicamente hablando, no moralmente) de manera inopinada. No sé qué pinta en las bibliotecas. Hay dos plagas que asolan el mundo: la gente cobarde y la aburrida, que menos mal que suelen coincidir, en otro caso sería demasiada la extensión.
He ascendido a la cota 600: Lemus. Mi último libro se halla con las novedades de ensayo en el mostrador preeminente, no con la literatura canaria. Y la verdad que luce lindo. Es una trilogía de fresa,  nata y chocolate. Me ha gustado verlo en el lugar que le corresponde.
Gracias a mi conocimiento de publicaciones, he encontrado el último Juaristi, sobre los grandes metarrelatos de mi generación, revocados: estructuralismo, vanguardias estéticas y movimientos de liberación nacional, algunos de cuyos representantes  convergen en el mismo barco en la huida de los nazis en 1941 desde Marsella a América. Es un sabio, es realmente abrumador y opresivo todos los conocimientos que exhibe, cada ramificación resulta inaugural de nuevos continentes. No hay dato que se le hurte, si quisiera podría escribir lo acaecido en el mundo, como en un cuento de Borges.
Me he comprado La revolución rusa de Cristopher Hill. La mayoría me lo sé, pero me ha interesado y también lo he empezado. He rendido homenaje a mi admirado Zvtevan Todorov que ha muerto esta semana. Se llama Insumisos y versa sobre la barbarie estalinista contra los literatos rusos, su persecución vesánica.


El último, El arte y la moral de Ramiro de Maeztu, el interesante pensador monárquico al que los rojos asesinaron en 1936 por sus ideas en una de sus frecuentes “sacas”. Sacar a presos de las cárceles republicanas para asesinarlos. Poner de ejemplo a la República es indignante, el triunfo del Frente Popular hubiera hecho  al franquismo parvulario. Tardé décadas en llegar a esta previsión plenamente racional y contextualizada históricamente. Es la literatura y pensamiento negado en España, empezando por mí, el de la derecha.  

martes, febrero 07, 2017

El Día: La radical mutación del orden mundial



lunes, febrero 06, 2017

Eguiar Lizundia/Vozpopuli: El arco que va de Obama aTrump





domingo, febrero 05, 2017

Camareros y guardacoches

Desde hace meses ir a Los Reunidos no es como antes. Ya no se puede aparcar por culpa de esas floraciones fantásticas de humor y  gracia desbordante  que constituyen las murgas de Santa Cruz de Tenerife, y copan la calle por  sus ensayos. No hay nada más dramático que los indispuestos ontológicamente a la mera posibilidad de humor traten de mostrarse graciosos. Ocurre además con la ingenuidad absoluta de quienes carecen de toda capacidad autocrítica y con la complicidad de un público igual de ausente de  gracia,  ingenio, chispa e imaginación que ellos. Se funden convenciones de supuesto humor absolutamente previsibles, chuscas, fórmulas de gracia, por ejemplo los tacos hacen reír mucho, los dichos, la repetición ad aeternum  de tonterías ya dichas, cuanto más repetidas, mejor.  Es curioso como  el antihumor sirve como fórmula de humor, para los más desprovistos.
Pasas al lado de ellos y exudan sosería, prosaísmo, aburrimiento, ni un solo rapto de humor o  dislate de espontaneidad, algún vuelo del ingenio. Les ves de cerca y piensas que si no fuera por el programa municipal nunca habrían hecho reír a nadie. Como la función humana de la risa existe, ha de operar y opera incluso en los más desgraciados e inmotivadamente, como guión o prescripción.
Cuando los payasos murgueros no habían colonizado la zona, aparcabas perfectamente y estaba Ahmed, de Sidi Ifni, pasado al Sáhara, fortachón y siempre riéndose. Si no había sitio le daba la llave y me aparcaba el coche y luego cuando se iba me traía la llave. Le invitaba a un vino. Era un muslim que no hacía ningún ascos al alcohol, parecía más bien un sacerdote  del dios Baco. Cuando la invasión de los payasos, desapareció. A veces tenía un ayudante muslim. Se alegraba de verme. Los dos gritábamos como posesos “Ait-bamran”, su tribu, que descubrí provocando su perplejidad. Fue reemplazado por otro, al que inmediatamente interrogué. De dónde eres. Boliviano. Por ahí te sitúo, pero de dónde exactly. De Santa Cruz de la Sierra. No fastidies, te voy a presentar un amigo que estuvo allí cometiendo toda suerte de desmanes sexuales y  de drogas, con cargo a la FAO, algo inexplicable. Ahora, por los payasos municipales del Carnaval, he de pasar de largo.
He descubierto un lugar por el museo científico donde vive mi hermano, para aparcar. Vi a un eslavo de guardacoches y le pregunté en alemán de donde era, polaco, y sabía alemán. Conocía al padre y al hijo, con pinta de no hacer ascos tampoco al alcoholismo. El hijo polaco está enrrollado con una colombiana que tiene un hijo abogado, o será un narco,  en Colombia. Debe ser el típico embarazo de  adolescencia. Pero estos también han desparecido, al parecer el hijo polaco y la colombiana han ido al sur donde dijeron tienen trabajo. Quien les ha reemplazado, un local, duda que sea cierto. Como departo con él, me cuenta que se gastaban todo el dinero en alcohol. A él que es mero sustituto le pedían algún euro para proveerse de una botella de vodka. Una vez  apostaron, como si él también fuera polaco, que quien tumbaba al otro succionando vozka, y me dice que le ganó. No me lo creo, los locales podríais ganar a cafés leche con leche pero no a alcohol. Me asegura que lo tumbó. Pues cual fue la fórmula, le pregunto, que lo bebía traguito a traguito, contesta. O sea que hiciste trampa. No. Él bebía tragos largos. Y dónde se ha metido el padre polaco. No sé.   
Lo he pensado, mi sociabilidad se expande, incluso toma única iniciativa con los camareros. Me llama la atención, nunca ha sido tan intensa ni focalizada como en los últimos años. No hago nada por conocer o hablar con alguien –la verdad es que he optado por el proceso inverso, con mucha justicia- salvo con los camareros, que actúo como si fueran tías buenas siendo joven. Las camareras de Los Reunidos, por cierto son muy admirables, modeladas y simpáticas.  Y suman otro gran atractivo, máximo, ser extranjeras. Pero es que con los tíos es igual y no me puedo contener. El encargado es muy leído y termina periodismo, de por sí cosas valiosas, pero que crece exponencialmente al ser limeño. 

sábado, febrero 04, 2017

Escorzo en las islas, axonometría en América norte

Capitolio de Denver 
 Ayer he andado Ofra hasta llegar caminando a la Biblioteca del Parque la Granja. Es muy gozoso vestir como gustás e ir tan ligero de equipaje. De mi autor, el libro menos interesante,  he de ir con más tiempo porque no se puede sacar. Andaba deprisa porque había quedado con mi hermano. No he encontrado un solo libro sobre literatura canaria que me interesara,  lo que con el libro de literatura canaria nunca antes   me había pasado, también el objeto era mucho más amplio. No obstante conseguiré todo lo que necesito.
Mi hermano al que le va todo realmente bien, incluso le van hacer un contrato de trabajo por la docencia, algo residual a su actividad principal.
Se ha tomado tres cervezas conmigo en nuestro nuevo bar de las alturas y la cultura. Entramos en el bar y oigo proferir mi apellido insistente y escandalosamente. Era el ex doméstico de Carlos, de aquella época en que arrancábamos páginas a las leyendas  más ultraístas, si se me permite el muy mal empleo del término.
La presentación de mi libro a cargo del Niño será el día 2 de marzo en la Económica de Tenerife. El siguiente jueves será en Las Palmas, a la espera de confirmación.
Debemos seguir atentamente la evolución alcohólica de mi hermano. Creo que ahora mismo nos encontramos en un punto muy interesante.
El martes llamó E., entraba en el cine y no hablamos muy in extenso. Le pregunté por su íntimo amigo Dani McDaniels, otro Montestory de la cuadra del Mae –localización Santa Cruz de Tenerife-, al que había ido a ver a Mexico,  y al que siempre hemos querido mucho. ¡El gran MC! De niño en Mundaka le llamaron moro, tuvo que intervenir el primo, futuro ertzaina, de E. Mc vive en Nueva Zelanda  y trabaja en un pueblo en el que hace mucho frío, donde construye muros de escalada, y conoció a su novia (última) mexican. De ahí el viaje a través del Pacífico  a México y  que E. se desplazara desde Washington para verle. Con su furgoneta va a coger olas. La naturaleza tan munificente permite hace surf entre orcas, focas y otros animales de los que desconfiar. Mc nunca decepciona.
E. que ha estado en Denver me habla maravillas de la democracia de base del sistema americano, estuvo en el Capitolio de allí -el de la foto-, y pudo comprobar su funcionamiento. Llegó S. y pasaron el fin de semana esquiando en  pistas de esquí de Colorado, había mandado fotos y un video con cervezas y acostumbrada jocosidad.
Está saturado de la carga política de Washington que se vive allí. No puedo ver la televisión.
MacDaniels como se hizo jazzista en Barcelona, aprovechó la boda de su íntimo amigo para hablarme constantemente en catalán, pero es que yo también le decía "pero sabes",


jueves, febrero 02, 2017

Alegría matinal

Hoy he tenido una alegría matinal que ha encadenado otras. Carlos me ha mandado toda la Gaceta de Arte por correo electrónico. He leído a mi autor (en términos solo de aproximación y curiosidad)  y efectivamente no me ha decepcionado, antes al contrario, su estatura intelectual es mayor a la imaginada. Viene muy bien en una época que se me antojaban predominantes las tallas (en otros campos) excesivamente cortas. Es la primera vez que tengo conciencia de archivero. Tener toda la Gaceta de Arte, que supongo que estará al alcance de quien quiera, para mí es como tener un tesoro. Le he contestado: loado seas.
Ayer hablé con el Niño, mi prologuista del último del Sáhara, que ya ha visto el libro moverse y que escribirá sobre él. Ha sido una conversa bastante larga interrumpida por una llamada al fijo de mi hermano. Ahora resulta que me apetece mucho hablar del Sáhara. Sería fantástico que vinieran adversos, como el que me alude en el gran libro coral y académico. En Las Palmas jugaré en casa, en la Económica de aquí, no sé. Si va gente.
El Niño me pregunta por lo que hago ahora, le explico, doy detalles y se ríe. Me debe considerar  incorregible.
Fer cuando vuelva de la nieve y mi hermano expedicionaremos a Las Palmas, tal vez el próximo viernes donde tan bien lo pasamos. A mi hermano le encanta el planning. Me da que tendré que ir a la Universidad de Las Palmas, allí radican unos documentos fundamentales para mi nuevo trabajo.
Mañana bajaré caminando a la biblioteca de La Granja a seguir buscando libros, los llevaré apuntados, y tengo que revisar todos sus libros canarios, menos aquello  que entendemos por novelería. Al mediodía le he citado a mi hermano para tomarnos esbirras en la proximidad.


miércoles, febrero 01, 2017

Lo que realmente me interesa es lo que puedo

Acometí durante mi treintena algunas iniciativas intelectuales para los que no estaba  preparado, que tuvieron como logro más irrebatible el marasmo. De suerte que como no sé me podía entender nada, no se me entendía nada. Pasó tiempo y me dio por novelero, menos mal que fugazmente. Incurrí en su más desastroso resultado que es la mediocridad. Lo que al parecer desconocen millones de humanos dados a esa esplendorosa actividad que reserva la recompensa más ominosa: la futilidad.
Ahora me he visto abocado a la investigación, actividad por la que no siento el más mínimo interés ni predisposición psicológica alguna. El investigador tiene una psicología muy marcada. Como hago lo que puedo, que equivale  a decir lo que sé hacer y puedo aportar, a mí me atraen los discursos, las narrativas y estas se vehiculan principalmente en libros. Pero ahora no puedo acogerme a esos medios únicamente, que además hay que buscarlos. He de investigar y he hecho la primera investigación de mi vida consistente en encontrar una referencia del autor que trabajo en una página de un periódico de 1939. El periódico era tabloide y he logrado fotocopiar la página, en la que no se  puede leer  absolutamente nada.
De momento ya dispongo de más información que la que está publicada. Pero lo que quiero yo es hacer un ensayo con  un estudio crítico de él en relación a  sus colegas de la vanguardia de los años 30, y centrarme en consideraciones políticas, ideológicas y culturales que me parece un acercamiento realmente interesante y que afecta a sus compañeros de generación. En algún sentido tendrá continuidad muy clara con mi libro El ensayo en la literatura canaria.
Para quien no se ha dedicado a la investigación resulta un tanto complicado moverse. Uno no sabe ni por dónde empezar. Aunque yo busque su obra, poniendo de relieve su significado, también quiero seguir su trayectoria.
Parece que mi último libro comienza a moverse, lo presentaré en la Real Sociedad Económica de Tenerife y en la de Las Palmas. Si no surge más.   Siempre es muy interesante hablar del Sáhara.