EXCURSUS
Ayer cenamos con José Rivero Vivas, que está de vuelta de Londres, en Saint Andrews; estuvimos unos cuantos: Ang21hel con la camiseta azul G21, Jesús con sus hijas y yernos murcianos, el hermano que volvió hacer una de las suyas –como invitaba él se salió del picoteo y se pidió un menú personalizado, solomillo y patatesca “abundante” (así lo pide describiendo con los brazos una paella o paellera), mucho pan y mientras los demás seguíamos con el picoteo él se comió una fuente de helados (una especialidad de la casa), y más tarde quería un vaso de agua y se pidió una botella Perrier con dos cojones, y alguna cosilla más- XY… y después, Parrita. El Parra.
Por fin lo he logrado: salir por mi propia capacidad tecnológica de Facebluf, sin el concurso de EE.UU. que tenía comprometido. Ha sido como salir de una pesadilla.
En el nido de huevos de serpiente ya se hallaba el gran ofidio. En los trámites de despedida, he visto como la serpiente se enroscaba con toda la viscosidad de su grasienta piel de nombres tatuados sobre los mismos nombres siempre repetidos que el monstruo Facebook se encarga de asociar y vincular, para que uno tenga un montón de falsos amigos.
No pensaba que el mundo podía ser tan repetido y pequeño. Aparecían toda la gente y todos los nombres que conozco, toda la pequeña ciudad con sus pequeños próceres e imposibles anónimos, todos cuadriplicados amigos de amigos de amigos amigos. Ni los mormones en Salt Lake City y su archivo de todos los humanos que han poblado la Tierra que desde hace años censan.
Facebook es pornografía barata, puro exhibicionismo, la vida más común y prosaica elevada a acontecimiento, a “momento que compartir” sin recato ni vergüenza. A ver quién es más banal, en un maremágnum de disipaciones y nimiedades, cuando la gente “quiere comunicar” y no tiene qué, pone música, lo que he llegado a hacer yo mismo para degradarme y poder salir. Luego están los espirituales, que construyen espiritualidad consultorio Telva con cierto aliento poético… de batido de fresa y vainilla.
Gente que está socialmente un tanto desamparada, se reviste de compañías masivas. Lo más dantesco es que la mayor imbecilidad esta rubricada por 23 “A mí me gusta esto”. Mi misantropía se encrespaba por momentos. ¿Acaso Facefood es una factoría de líderes sociales? Quien nunca ha sido escuchado dispone ya de una escucha/lectura de 24 perdidos que le hacen la ola. Estas facilidades para hacer la ola convocan a rebeldes de banderola y pegatina, a rebeldes que son mayorías unánimes en sus ámbitos de trabajo y café, de ocio o relaciones, los que nunca desentonan, ni deben enfrentarse a nada realmente serio. Los que saben que en sus ambientes queda enrrollado la banderita republicana y el “no a la guerra” “no-a-la OTAN”, soldaditos ellos de su medio social que en Face triunfan ´conn su indeclinable aspiración de “masa”.
Pero el liderazgo de verdad lo ostentan los verdaderos líderes de opinión: los señores políticos y los señores periodistas, que tienen en torno a 1.000 amigos, es decir una cofradía lograda de la mano de la coordinadora de asociaciones de vecinos. Es un botín engañoso, porque todo es repetido, es como si los mismos mil de uno fueran casi los mil del otro. Hay una competencia por ser amigos de todos a la vez. Es tal su carácter masificador que la selección está muy devaluada. Se hace que se elige, cuando solo se hace parcialmente, porque prima el empeño de la cantidad, de una prolija cartera de amigos, que le de a uno una suerte de presencia y proyección social.
Salvo en nuestra clase media, que siempre ha maquillado su insuficiencia/debilidad económica, social y política –en términos de hegemonía- con elitismo de aristocracia. Lo que no tenían en los bancos lo tenían en smoking en los armarios. Lo que no tenían en apellidos aristocráticos, lo tenían en nobleza de garrafón. Lo que no tenían en naturalidad con el vivir algo acomodado, lo tenían en tontería. Máxima desproporción entre finanzas y pujos de alta burguesía. Como el único material poseído ha sido su heráldica –de orden inmaterial- noble, fantasía mantenida entre la dulce clase media, esos sí mantienen su selección de amigos en términos más o menos de élite, entonces face es como una tarjeta de visita. De esta distinción participan otros elitistas de la plaga del smoking local, como son los artistas. Tienen como listas cerradas. Quieren dar envidia de posición/exposición pública/popular . El que es poco escuchado y está carente de vida social, de repente puede pertenecer a un gran club privado, y llamar a todos los socios amigos. Uno adquiere de súbito presencia social en el nuevo club. De ahí que todo el mundo presume de amigos. Cuanto más vendido seas, más amigos tendrás. Cuanto más obsequioso, pautado, sonriente, simpático, laxo y dispuesto estés tus amigos se multiplicarán. Se trata de un sistema de castración por progresión geométrica. Maneras de salón dignas del INSERSO.
El gallinero pre-fascista y el divino juez
De lo más deleznable resulta el gallinero pre-fascista de los que apoyan al grotesco y presunto delincuente Juez Garzón. En Face muchos votan a Garzón, son rebeldes y están en la onda. Espíritu Malasaña. Actitud Joaquín Sabina. Sensibilidad Miguel Bosé. Teoría crítica Gran Wyoming. GestiónTeddy Bautista. Las masas con ello se dan un rango de rebeldía que evidentemente les falta, que creen en conductores excepcionales, que la democracia y su discurrir institucional les cansa y no les colma, que ansían horizontes rompedores , la novedad política, el revolcón, las briosas resoluciones de conductores con promesas que van más lejos y dejan corta y sin aliento la política tradicional, a la democracia. A poco que se lean cuatro o cinco libros sobre el advenimiento del fascismo se verá la extrema e inquietante concomitancia que subyacen entre la actitud de las masas que abrieron el camino al fascismo (mirar la República de Weimar)y las que ahora buscan al gran desbrozador de los órdenes amorfos y acomodaticios como el DIVINO JUEZ y el 15M.Garzón no tiene la talla ni de Mussolini ni de Hitler ni de Franco, mal que le pese a él -es mucho más sinuoso y ofidio- y a sus hooligans, aunque hubiera sido un gran juez franquista de haber sido más viejo e invitado por Franco a sus cacería con el ministro Bermejo.
EL juez valleinclanesco, el moralista falso, el ambiguo calculador, el Dios despechado, el que somete su función a su vanidad enfermiza, el charlatán que ha introducido la vida en el código penal, el perseguidor con todos los vientos a favor, el memorioso táctico, el desmemoriado faisán, el vengativo del GAL, el que no tolera la menor herida narcisista, el devenido antifascista de rebote y ocasión por el caso PInochet, el amigo genúflexo de QUERIDO EMILIO, el que está eximido de someterse a la ley y los procedimientos porque sedicentes e inconscientes fascistas de Facebook lo han erigido profeta.
Me permito advertir
Ayer en el Parra uno de los yernos murcianos de Jesús, anti Facebook, me dijo que se prepara una ofensiva para aniquliar Face, que cuenten conmigo.
2 comentarios:
¿No has entrado todavía en el Facebook del Parra? Creo que te tienen como amigo VIP...
Lo que pasa es que ya no tienes edad para esas cosas. Eso es para la gente joven...
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