viernes, julio 31, 2015

Hoy día del patrón San Ignacio

A mi madre le encantaba  celebrar este día, a pesar  de que al día siguiente era su cumpleaños. A la mañana en Mundaka te despertaban los txistularis. Luego en misa lo cantaban tal que así. Es un himno que siempre me ha gustado mucho. Hoy vamos a celebrar, entendí algo así  como una fiesta nacional.
Lo sagrado no se disuelve, se transforma

jueves, julio 30, 2015

De director indie en el María Cristina

Ayer tomando un café y un chupóptero en el Hotel María Cristina de San Sebastián. Me miraba mis deportivas, mis pequeños calcetines negros de caminar, mis 10 centímetros de piel cerúlea y marchita que los separaban de unos vaqueros carentes de nobleza y ostentación. No entendía cómo me  habían dejado entrar  en un hotel tan lujoso.
fui al servicio y pensé que dado el festival de cine, estarían acostumbrados a gente de mi desaliño. Es más, me pareció adivinar tras mi presencia una evocación plausible: la de un director de cine independiente de Nueva Jersey.
Le pregunté  a mi hija americana y me dijo: por supuesto. Me sacó la foto y me la mandó : photo de un director de cine independiente  


miércoles, julio 29, 2015

Bronca vascongada en Los Rodeos

Acabo de sondear el interés que despierto para el mundo, y hago doblete. Mis dos últimos artículos son los primeros en los más leídos del día y la semana. Aquí son algo más que las siete.
El lunes me dirijo donde XY en la cola del aeropuerto. Al poco aparecen tres vascos, los padres de más de 70 y la hija cincuentona que están hablando euskera (campesinado vasco). Llegan los hijos norteamericanos que se colocan detrás y hablamos entre nosotros. Podían haberles dicho a los niños: pasad, que a fin de cuentas formáis una unidad familiar, pero no lo hacen.
Abren otro mostrador, y muy corredizos se dirigen raudos hacia él. "Eh, eh, no os coléis", tanto E como yo. Al campesino, que le quitará tomates al vecino, hará pastar su ganado en prados que no son suyos, no le ha gustado que le hayamos reacomodado en la fila.
-Ella si estaba antes-
- ¿y yo no o qué?- le respondo
-Tú sí, pero esos  no.
- Mira no me toques las narices, estos tres no son vascos pero yo sí. Además más que tú. Tengo diez apellidos vascos y tú igual no tienes ni tres- como sé que estoy montando el espectáculo me crezco.
- Mira, mira… -y me enseña el DNI
- No ves,  ni tres, dos-
Se me pasa al euskera. Estoy perdido, pienso
-Nungoa zara? (de dónde eres)
- Bilbotarra (de Bilbao)- se queda ya cortado
- ¿Tú que apellidos vascos tienes?
- Ah ¿quieres oírlos? Lizundia, zamalloa, artazu… así hasta diez
-Pues yo…..- y me suelta unos cuatro que son los que debe saber. Solo las viejas familias nacionalistas somos los que sabemos recitarlos.
- ¿Esos son todos? No  me jodas, si eres casi de Santander o Burgos.
Uno a mi lado no para de reírse, ja, ja , ja como 8 apellidos vascos, que es con el oportunismo con el que juego-
La de del mostrador le dice a XY: Son guerreros. A lo que ésta  responde: son vascos-
Como mi flota naval de apellidos ha vencido, acudo como Alá misericordioso al vencido con palabras de consuelo, exactamente con una palabra que gusta mucho a las legiones de  insustanciales que en Bilbao han sido y supongo seguirán siendo: “Lagun (amigo)”. En Pozas estaba el bar el Mugiqués, dirigido por un viejo al que estoy viendo con una nitidez que casi me da miedo,  que se dirigía a la clientela, la mayoría éramos jóvenes, diciendo: “Laguntxu (amiguito) que vais a tomar”. Yo creo que entrábamos para a su vez   llamarle “laguntxu” antes.
Voy donde mi contrincante y le doy la mano: “Lagun,  amigos eh…” Y sé que me la va  a dar. Con todo soy uno de ellos, y me la da 

  E. se parte de risa como otro de la cola, estamos pocos. S. ha pasado vergüenza pero ha sido chistoso. XY, te puedes imaginar todas las parecidas a ésta que me ha montado en 35 años.  

domingo, julio 26, 2015

Dos citas gigantescas en el Guggenheim






BASQUIAT



Jeff Koons es el artista vivo más cotizado del mundo. El perro  floral Puppy a la entrada del Guggenheim –Bilbao que era arte perecedero se ha ganado la eternidad junto a su caseta, como dice el chiste, que es el museo. El perro es de Koons, un dandy  guaperas y multimillonario, maduro, que  estuvo casado con  la actriz porno Cicciolina. Maneja los recursos más sorprendentes (por ominosos) del arte, y  es capaz de incurrir en el kitsch, lo grotesco y el mal gusto absoluto, para poderlos redimir  en el último momento con una emoción distinta y novedosa. No solo hace perros gigantes de flores sino hinchables de figuras animales de materiales de una textura lujosa,  satinada, pura, que se elevan a obras de arte. Lo que eran globos de figuras para niños muy bien hechos. Lo inusual, los objetos menos dignos, representaciones naturalistas sin aura artística alguna son trascendidos. Con guiños burlones, nos muestra su rastreo por el arte conceptual, el pop art, el surrealismo o el dadaísmo.
Koons tiene en  Nueva york a varios cientos de personas trabajando para él, realizando  imitaciones de clásicos de la pintura, experimentando  materiales, tratando los objetos más feos. Mientras en Jeff Koons todo es limpio, medido, perfecto, aunque sean reproducciones de obras naturalistas descontextualizadas y provocadoras,  Basquiat  festeja el caos, la superposición de elementos  y citas de arte primitivo, muchos signos  y grafitis, la factura de la obra de Basquiat es lo contrario a Koons: los restos industriales, las paredes degradadas, los signos elementales (o sea la idea o impulso). Pero junto a todo ello  en paredes  o dibujos de grafitis  en los que reinan   negros con lanzas o coches dibujados por niños, un  pintura hecha a grandes    brochazos  y salpicaduras  conforman  masas de color en confabulación de contrastes y unidad con  un mundo  sígnico tan extraordinariamente poderoso como los carteles luminosos de Times Square.
Si Koons  opera en un quirófano aséptico con  una intención subversiva, Basquiat  es un homeless que se cura sus heridas con mejunjes perniciosos. Murió por drogas a los 27 años cuando ya era un artista consolidado, protegido por Andy Warhol,  había entrado en combate con las fuerzas de elite de la transvanguardia italiana y los jóvenes salvajes alemanes. Años 80. Un mulato neoyorkino que casi solo conoció la calle.

viernes, julio 24, 2015

Viaje a Europa e historia de Ander

Acabamos de dejar a los niños en la casa rural que han alquilado para el cumpleaños. 5 vienen de la Península y otra de Inglaterra: da clases en la mítica London School of Economics, amén de los locales. Un sitio fabuloso la Capellanía, de ensueño, la pureza del sur no ultrajada por la autoconstrucción.
En mis planes de viajes no figura Europa ni la mayor parte del mundo. Son muy pocos sitios los que me atraen algo. Y cuando se da una preferencia, por ejemplo Marruecos, prefiero conocer Rabat y Casablanca antes que Fez y Marraquech, o ir 10 veces a Tánger.
Tan esto así, que la semana que viene cruzaré la frontera, que ya no hay, entre España y Francia, país vasco de uno y país vasco de otro: Bayona; Biarritz y San Juan de Luz. Quieren ir mis hijos norteamericanos. Mi  penetración  en Europa se limitará  a unos 30 km. 
Mi espacio mítico desde niño a entrada la treintena era el País vasco francés y la zona próxima española. Viniendo de París  llegabas a Bayona y me daban ganas de quedarme allí como árbol, seto, teja, piedra, pared de frontón… era un fundamentalista vasco y un esencialista del ser característico incluso inanimado: ha llovido muchísimo desde entonces. Aquel fundamentalista emocional se extinguió completamente. Nada vasco me emociona, aunque algunas canciones me suben, pero no me emocionan. Hace años oyendo la txalaparta y viendo `paisajes, me decía XY: te tienes que emocionar. No.
En enero de 1980 una tarde noche lluviosa entramos en el claustro de la catedral de Bayona XY, Ander y yo. Un sacerdote  nos dijo en euskera Denbora txarra  (¡mal tiempo) y se puso a hablar con Ander. Luego fuimos a la calle P------, entre el Adour y el Nive que confluyen en Bayona, lleno de bares vascos (españoles) y de refugiados terroristas. Aún no existía el GAL y campaban como por el Casco viejo bilbaíno o donostiarra. Entramos en un bar que estaba lleno de humo y refugiados, que nos miraron con una hostilidad infinita, cosa que en algunos actos “en la otra parte” en la Transición no pasaba. Se nos acercaban en plan intimidante. Ander pidió las consumiciones en euskera, que no sirvió para rebajar la tensión. Éramos perturbadores, foráneos, policías, para policiales, o turistas u observadores no comprometidos. No sé el grado en que estarían muchos de aquellos, igual muy poco. Enseguida nos fuimos, y cogimos el autobús de vuelta  para San Sebastián.
A Ander le había conocido en Sevilla, estudiaban una carrera técnica superior que tiene que ver  con el arte (escribo así porque no quiero reconstruir la historia de nadie aunque sea parcialmente). Nos hicimos enseguida muy amigos. Yo servía a la patria, íbamos al barrio de los Remedios a ligar y beber, o sea solo a beber, que era un hervidero de Fuerza Nueva, correas de reloj y cinturones con la bandera de España, brillantina y encrespamiento nuca (que no era el tiro en). Teníamos la paranoia victimista vasca: que no nos reconozcan el acento que esto es territorio comanche.
Después de San Sebastián donde yo fui varias veces a casa de ellos, con XY también, nuestra amistad se hizo mayor y compartida. Era muy divertido, supergeneroso –sus hermanos dominaban parte de la noche de Donosti- muy creativo, ocurrente, afectuoso, con chispa, muy pícaro. Curiosamente otro amigo de ese mismo recorrido, que alababa también  la creatividad de Ander es el que se  hizo un profesional totalmente triunfador y famoso. Habíamos apostado al revés.
Ya en Tenerife se había perdido el contacto pero no el buen recuerdo, el celebrar haber tenido amigos que te habían gustado mucho. Diez años después o así, le digo a XY: han detenido a un comando  y está Ander. ¿Seguro? Sí, todo coincide. Me dice: ha tenido que ser por algo romántico: una chica, o si no dejar su casa, llevarles o traerles, hacer algo para ellos…
Ander se ha pasado en la cárcel 8 ó 10 años. Seguro que mucho más que aquellos de la calle P---- de Bayona. Lo curioso es que ni en Sevilla ni en Donosti hablamos del tema de la liberación nacional vasca o  de luchas revolucionarias, de lo que que yo siempre estaba hablando como una cotorra  majadera. Pasaba olímpicamente. Era vasquista sin más, y le interesaba lógicamente el arte. No puedo guardar mejor recuerdo de él. En Bayona le evocaremos, sin duda.



miércoles, julio 22, 2015

El cañón humeante de mi colt

Fue el otro día, tenía de frente el sol del atardecer, aún vivo. Él iba a la punta del antiguo embarcadero del jet foil, yo volvía.  Él hablaba  por el móvil e iba por el interior, pegado a la antigua estación marítima, yo por el exterior. Dibujando una horizontal perfecta fui decidido  a interceptarle de frente. Dije su nombre y añadí “y sus muchachos” “Los dioses de la inteligencia”.
Sonriente y nervioso  va a darme la mano, “¡Hala, venga!” y prosigo mi camino. No sé si llega a mascullar algo. Es al segundo que le dejo con la mano a medio camino en poco tiempo.
Hoy en Termini cuando llego hay dos sentados en una mesa.  Uno de ellos, más o menos colega, aparte de trabajar muy feliz y ser dicharachero (sin puta gracia) y simple, nadie le toma en serio, es bocazas, correveidile, imprudente y, como todos, muy cobarde, que es el valor en alza. Estoy deseando que alguien me dé dos hostias.
Se lo quería decir ante más público pero todo se mejorará, está con un compañero y le espeto “el hábil heredero mercantil de P”, y plantado frente a él se lo vuelvo a repetir pero con mejor vocalización “el há-bil he-re-de-ro mer-can-til de P”. Intenta disolverse. Me siento cerca porque estoy esperando a mi hermano. Va el otro a pagar, este progre de nuevo cuño y mercantil al marcharse va y me saluda. Me dan ganas de tirarle la cerveza.
Se lo cuento al marqués por teléfono “¿y te ha saludado?”. Que sí.
Hará un mes me encontré con Titulares, burócrata profesional y una auténtica nadería, la persona que más suerte ha tenido en la vida. Le saqué al mundo durante unos 10 años, pero de esté daré a su debido tiempo mayor información.
Se mosqueó al verme, estaba solo, le llamé Titulares  a grito pelado varias veces, todas me rehuyó. ¿Qué vienes de la playa?  Lo suyo no es el trabajo tampoco, más bien el aire.
Tuve encontronazos frontales con siderúrgicos hace años, además estando ellos acompañados y yo solo. Se me debe ver el ánimo y la decisión porque gané yo. Hubo mucho riesgo de recibir. En esa ronda, a un abogado le di un carterazo disimulado, pero con mucha intención, que hizo no acusarlo.
La última vez en el callejón de Gaza a un antisemita ahí sí que fui a por él, a cualquier precio.
Qué quiero decir con todo esto, pues muy sencillo, que somos el resultado de nuestra vida y de todo lo que hacemos y hemos hecho.  Si no has estado en unas cuantas películas es raro que te salgan las escenas.
Soy emigrante, vasco, bloguero, projudío y promarroquí y tengo muy mala hostia. Que los demás no lo sean y tengan, es su problema.



sábado, julio 18, 2015

Ella a Florida, él a Nueva York (zona hipster)

Mis hijos vienen el jueves a España. Él como Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis junior, cuando cerraban los garitos con las chicas dentro, se ha comprado una casa rural en Granadilla durante tres día para celebrar su treinta cumpleaños. Hoy nos ha traído Mercadona un camión de bebidas que ha comprado por internet, básicamente alcohólicas, para  concentración de amigotes. El del camión de Mercadona  cuando nos deja los líquidos señala unos jugos y para que no tomemos al niño por un tibio y apocado,  y no nos preocupemos, nos dice: esos son para mezclar. Y respiramos aliviados. Aparte de los canarios le vienen amigotes de la península. Cualquiera en su sano juicio rechaza una fiesta de Frank…
Como tiene sentido del humor, me comentaba hace una semana: van a creer que les voy a dar una fiesta todos los años. Eso es lo que yo pensaría, le contesto.
Ayer a la tarde recibo un correo: Casi 20 años después en Battery Park y una foto del Hudson. Le contesto, tantas veces en NYC y no habías vuelto a Battery Park (cono sur de Manhattan). Estuvo con nosotros. Al poco me llama.
Qué haces en NYC. He venido a la inauguración del piso de Álvaro. S. está en Florida con unas amigas. Ya sé.
Estoy haciendo tiempo para ir a esperarle a la fundación Rockefeller donde trabaja. He estado con David/deivi (un amigo judío norteamericano) que trabaja en una agencia de  calificación, de las más famosas, al lado de la Zona Cero. También  he ido a Tribeca al nuevo Whitney Museum.
Aquí como en Francia y en todas partes, menos en España, se da una fiesta inaugural cuando tienes una casa.
-¿Que van hispanos, catalanes, americanos, bielorrusos, patagones (por si va la ministra, que es también de la época de París)…?
-Vive con una pija catalana… independentista, lo dice como si fallara o se confirmara mucho el análisis marxista leninista de la  cuestión nacional
- Dónde es
- En  Harrisburg, el segundo puente, Brooklyn,  zona rehabilitada, totalmente hipster (sabe que con decir esa sola palabra me va a dejar pesaroso, inactual  y sobrepasado).



miércoles, julio 15, 2015

Mi hotel de Ceuta ha desaparecido

Como en mi itinerario veraniego está incluido Ceuta, pero no sé exactamente cuando voy a ir -me agobia (creo que es pereza o las dos cosas) marcarme  plazos- he entrado en internet para buscar mi hotel. Aunque no me acuerdo del nombre ni la calle pero sí la zona, resulta que el hotel  ya no existe.
Fue hace 10 años, luego pasé tres veces más por la ciudad, pero solo la primera pernocté.
Era el equivalente a la zona cristiana de Beirut de los años 70, por dar un poco lustre al relato, en básicamente andalusí, clase media funcionarial civil y militar. Me parecieron todos muy felices, qué expansivos, dorados y lozanos tomaban sus cañas y sus tapas, como los veraneantes  cordobeses y madrileños de Fuengirola.  Te pones a su lado y les dices: no tengo dinero, ¿me invitan a una caña?, y te dicen que sí, tírale una a éste, ordenan  a Pepe el camarero. Como si fueran vascos. Habrá alguien más feliz y satisfecho de vacaciones que los hispanos. Como no sean los italianos…, se me ocurre. Los argentinos no, porque esos están felices todo el año. Por el puerto también veías algo de proletariado cristiano y mozarabí, y por las zonas altas musulmanas musulmanes, y transiciones. Me pasé todo el día en la calle, no porque me diera miedo el hotel, que no era edificio vacío y sin recepción, sino por curiosidad extrema.
He visto antes en internet en  hoteles de  la ciudad un pensionado auténtico, que al parecer es mi sino actual de viajar, aunque con aspectos algo escalofriantes. Las ventanas del segundo piso (no hay más)  tienen rejas, zona portuaria, se anuncia que cada habitación tiene radio y los visillos que parecen plastificados  llegan a la altura del alfeizar. Es bastante tétrico y yo soy muy tiquismiquis. Rosana me lo recomienda, que el dueño, Paco, es un tipo estupendo con el que puedo tomar esbirras.
La vez que pernocté me tiré 22 horas sin hablar con nadie, solo por móvil, y se me quedó la lengua seca. La “húmeda” decían los amigos de argots o jergas carcelarias o barriobajeras, palabras que yo jamás uso, y que no me hacen ninguna gracia, y cuyos usuarios quedan inmediatamente descalificados ante mis ojos.
De agosto me gusta el calor y cuanto más mejor, yo jamás me quejo de calor, y sí de frío. Me acuerdo perfectamente de la vez que más frío pasé, de lo insoportable que era,  pero no de calor. El verano me gusta tanto por el calor. Lo que no me gusta es el turismo.  Ni como fenómeno colectivo ni cada uno individualmente, vistos uno a uno de frente, espaldas o costado, si exceptuamos  las explosivas.
El único turismo que me atrae es el turismo marroquí en el puerto de Algeciras y Ceuta. Esa mezcla de serranías del Rif de procedencia y banlieue de París o Lyon de desarraigo de los jóvenes. En el puerto de Tánger vi una escena inolvidable.  El choque de mundos en uno  y la falta realmente de mundos propios, hablando ya de política.
No me gusta Ceuta porque nadie va, sino porque soy yo si fuera ciudad, que seguramente habría sido lo mejor que me hubiera podido  pasar.
El riesgo, que te hubiera tocado ser Roma, la ciudad eterna, eso sí que no.

 



domingo, julio 12, 2015

De Trotski a Chukri, de Petrogrado a Tánger

 He seguido con el libro sobre la Revolución permanente de Trostski, y con el periodo revolucionario que va de  febrero a octubre (¡OCTUBRE!) de 1917. Me confirma que la idea y conocimiento del papel de Lenin en la revolución era la correcta. Para mí Lenin ha sido siempre la oportunidad del ahora o nunca, y efectivamente. Atrás quedaron mencheviques, socialistas-revolucionarios, alas de derecha de los propios bolcheviques. Siempre fue para mí el ejemplo perfecto de revolucionario (golpista de izquierda). Lamento confesarlo, pero le admiré, no tanto por los crímenes que auspició y organizó como por sus dotes revolucionarias. Aun siendo la mayor cumbre de la criminalidad política, Lenin me libró de todo el espíritu cristiano e hizo que pudiera considerarme revolucionario y antiburgués. El ser antiburgués no es un credo o una práctica sino una hostilidad (muy subjetiva) a determinados valores que tienen que ver  en parte con la hipocresía.  Mi inadaptación, mi afán por  no pagar precios, mi hostilidad a formas, ideales de vida o valores dentro de mi estricta corrección y mundanidad, sería lo antiburgués. Lo burgués que desprecio  es  el de izquierdas antes que el de derechas. Con lo burgués de derechas, como  el conjunto de la derecha no estoy  en  guerra (no es ya mi enemiga de clase), y me suelo llevar bien o incluso muy bien.
Lees ahora de Lenin a través de Trotski y reconoces su antigua seducción intelectual,  los juegos absolutamente racionalistas sobre principios generales y  categorías abstractas que se engarzan como  en mecánicas o puzles perfectos, pero en realidad se trata de sustancias y previsiones –Lenin fue intuición  y apuesta prodigiosa- de elementos subjetivos en las masas (determinación o vacilación y dudas) y ¡oh! las famosas contradicciones.
Todos estos intelectuales pequeño burgueses han sido los nuevos popes, o jesuitas en el caso de los Castro gallego-cubanos, de las masas y se las  llevaron a  sus iglesias y religión más por las malas que por las buenas. Las masas, el pueblo, se vuelve a confirmar, jamás han hecho una revolución –la revolución rusa en realidad fue una guerra civil tras un golpe de estado- solo se apuntan a estallidos puntuales cuando es claro el rebasamiento del punto de no retorno para la nueva caída pendular, entonces y solo entonces ocupan las plazas “y anchurosas avenidas” que cantaban los comunistas chilenos.
El marxismo tiene el embeleso de la irrupción en la adolescencia del pensamiento racional con su soberanía inaugural  que  ha hecho desaparecer las culpas infantiles, la autoridad cuestionada e instaurada la autonomía racional. Haber sido leninista te refugiaba en la autosuficiencia de la adolescencia y te hace ver la política como un juego de poder y movimientos, que solo los pequeño burgueses estamos llamados a controlar. La gestión no interesa nada y menos la actividad política convencional.
La otra opción hubiera sido mucho peor: el amor (falso) a los “explotados” (que durante dios siglos monopolizaron la idea de opresión o vulnerabilidad; lo trato en mi libro en curso) del conjunto del laboralismo.  Esa lacrimogenería falaz y cursi. Nosotros nos intuimos criminales y en consecuencia devenimos escépticos antropológica  y culturalmente, pero no cursis ni buenos ni superiores moralmente.
Chukri es el mundo canalla moro, cosmopolita al máximo, la vida cruel, marginal, del perdedor pero  sabio, vida vivida, empírica no concebida a tiralíneas con propósitos prometeicos y fríamente inclinada al crimen sin límite por ideas absolutamente falaces.



viernes, julio 10, 2015

Trotski y el problema de la revolución mundial y el campesinado

Me sabe decir que acabo de terminar las casi 300 páginas de "Padres e hijos" de Ivan Turguèniev. La anterior narrativa leída fue del británico Julian Barnes: dos paradigmas no literarios sólo, sino culturales en su sentido más hondo y amplio. Es sobre literatura quizá uno de los terrenos donde más fácil resulta oír o leer  las idioteces más simples.
Últimamente me fijo en los libros que decido comprar, por las regularidades que he observado en ello. Quizá después de que por mis trabajos buscaba exhaustivamente libros que me pudieran alumbrar, como antes autores que buscaba con igual espíritu, ahora no hay previsión.
En una librería he encontrado un libro de Mohamed Chukri, tangerino e inmenso. Acababa de leer en el libro “De Tánger al Nilo” de Valenzuela, cosas de él. Encontré su rastro en Tánger en varios sitios.
En otra librería la revolución permanente de Trotski  (textos) y de Bujarin y Zinoviev, de un italiano profesoral. Otra vez Rusia, seguimos allí.
Le estaba esperando a mi hermano en el Corte Inglés (sección bar) y como al parecer las librerías ya no te dan bolsas con sus nombres y anagramas , sino las mismas de las gasolineras para el periódico, que  medio se transparentan, cuando ha visto el título se ha llevado las manos a la cabeza y me ha dicho que, dada mi edad, estoy en plena regresión adolescente.
Con el intelectual Trotski, tampoco he podido, como no pude en su día, aunque conozca su teoría. Creía que estaba leyendo a Bujarin, que me estaba gustando mucho, cuando he descubierto que lo que estaba precisamente leyendo no era de Bujarin sino de Zinoviev. Para los más ignorantes: los tres de la Vieja Guardia fueron abatidos por otro bolchevique: Stalin.
Me ha llamdo la atención algo que tenía olvidado y eran la importancia exacta del campesinado (con todos sus matices) para el leninismo, y la revolución mundial con sus revoluciones nacionales.  La importancia de las expectativas asiáticas en relación a las europeas languidecentes.
Tenía más fresco el maoísmo. La antigua tríada marxismo-leninismo-pensamiento Mao-Tse-tung tenía mucho sentido.
Turguéniev también va del campesinado aunque más concreto y embrutecido, sino lean lo que dice Bezarov.    
 


miércoles, julio 08, 2015

Una camada de lobeznos mordisqueándome los tobillos

Hay un club por ahí  de estos wikileaks que smartphone y tablets  conectan entre sí gratis a grupos restringidos. Todos tienen mucho material de última hora  de  esas modernas  señales de humo y tam-tam, desprovistas de toda magia e incitación. Yo estuve pero me fui raudo, hace muchos meses de ello, pero es como si nunca me hubiera ido, porque siempre están  anecdotándose (últimamente cedo ante cualquier neologismo que se me ocurra, en beneficio siempre del enriquecimiento del idioma hispano) sobre las empresas que emprenden cada uno de ellos.
Son tan posmodernos que han decidido crearse identidades grupales  débiles, nada de causas políticas o ideológicas con las que redimir a la humanidad y dar sentido a la historia, esas nuevas identidades  las han buscado en el futbolín de la 4ª,6ª y todos tienen equipo de fútbol, incluso dos. Y deben debatir apasionadamente como periodistas deportivos y entrenadores, con la misma sabiduría, reflexiones y conclusiones. Pero no en un bar con copas de coñac, puros y bufandas sino en la soledad languidecente de sus smartphone. ¿Alguno ha pensado en  algún momento de su vida en el suicidio? No. ¿Molestas cuitas existenciales? Tampoco. Todo Costa Azul años 60 y Roma, dolce vita años 50. Debe enganchar como el surf o el golf, pero arrellanado en un sofá. La otra aplicación celebrativa es el instagram con breve texto. Fotos de aeropuertos, testimonios de autobuses, experiencias paranormales en la guaguasera con señoras de rojo, instantáneas de platos gastronómicos con el mal gusto  de los bares turísticos que fotografían los tomates y el pescado congelado a la brasa en plástico. Hitos biográficos, por ejemplo  el momento mágico de beberse una cerveza o compartir una mesa de más plástico. Todo esto no se mantiene sin mucho humor, como ya pensará el lector más advertido. Han decidido que sea a raudales, tanto o más que el ingenio de cada mensaje. Los chistes tienen la particularidad de que están codificados, pero no porque sean secretos (son todo lo contrario, en todas las obras de Al andalus se  explayan), sino porque empíricamente algunos tienen mucho más gracia que otros, y hay una escala. El más encomiástico es uno sobre el bigote de una gamba. El chiste puede ser el dicho más proferido  de las 3.000 viviendas de Sevilla.  Cuanto más santiguo y oído es, en lugar de desgastarse como cumpliría ocurrir, se recarga como los paneles solares.
Como se puede ver solo hay motivos sobrados para el entusiasmo y la innovación,
El otro día me descolgué  desde lo alto de las almenas, tras haberme infiltrado con sigilo en lo que consideran su fortaleza,  con una cuerda que me presto REXI, e impulsándome pendularmente en los muros de la fortaleza,  conseguí  introducirme por una ventana. A continuación realicé una serie de pintadas en el patio de ese castillo, para escarnio de custodios y moradores. Como Boabdil lloraron lo que no supieron defender como hombres-¿lobos? Me reprocharon que yo ya tenía mis propios medios de difusión, que aquello no era una sucursal mía, y que era panfletario, le dijo la sartén al cazo. Volví a repetir la incursión y repinté ahora todos los muros. A los futbolines les salió el ramalazo izquierdista cristiano de base –no hay nada como bromear con las verdad científica- , pinza  que se mantenía en los últimos tiempos en retiro y oración, para beneficio de la humanidad y solaz del día a día.
Basta esta pincelada. Se pusieron estatutarios y propietarios intelectuales del invento, definiendo contenidos, fijando pautas, impugnando pronunciamientos no formularios, rituales y consabidos, en definitiva, queriendo vetar y excluir,  como si tuvieran la patente y el poder.
Voy a seguir enviando mis wikileaks a través de REXI (mi par en nobleza y propensión jocunda, iconoclasta, desprejuiciada, divertida y muy amena y cómplice y de contrastada sociabilidad en cualquier territorio), no me voy a enganchar, no voy a participar ni ver nada y menos tonterías de videos grecia-alemania, aunque pierda horas de risa y de gambas  a la semana. Misión cumplida: juraría que he dinamizado el muermo un poco, he provocado raptos de afirmación política. Me llama quien viene  pastando desde los 15 años en el totalitarismo  comunista en idénticos prados vitalicios: PANFLETARIO. Eso que tiene en común con el cristianismo más social y ejemplarizante, como los electrodomésticos que conocemos.
Enviaré lógicamente los contenidos más encontrados con la filosofía que preside el dispositivo de humo y percusión en troncos al recinto ferial de intercambio de sucederes.  Y voy a seguir fuera, con mis pintadas, manifiestos, proclamas y un mínimo de información, jamás directa.
Sub-ricardo: define contenidos, anda; monaguillo de Lenin y pancartista del séptimo día: ¿cuándo un razonamiento  de vuestra  vida en secta  ha traspasado  la consigna de una pancarta? 



domingo, julio 05, 2015

Sobre buenos y malos en el Tenis

El viernes se planteó un debate moral en el Tenis, que casi podría ser continuación del libro "Ética posmoderna" que tenemos para leer los de la tertulia Mácaros. Se planteó  en términos prácticos, supuestos de hecho y demás. No soy amigo de ejemplos o supuestos prácticos. Ni tampoco de principios o cláusulas generales, con los que siempre es muy fácil leer.
 Todas las razones que recibe el individuo es para ser bueno, la educación, el superego –la instancia (demoledora) de la censura-  que se enfrenta al ello (el deseo y el instinto) y se impone  al ego casi  siempre. La familia, los lazos parentales, el orden comunitario, las leyes (y ser temeroso de ellas como en la Biblia y EE.UU.) y la autoridad, el castigo, la elusión de riesgos o compromisos gravosos. Todas las instancias externas que luego se interiorizan  van encaminadas a hacer el bien. No hay ni se reciben justificaciones (siempre hay tarados que inoculan odios o consignas egoistas) para el mal. No hay ni un solo mandato externo orientado al mal.
El mal solo radica en nuestro interior, en nuestras pasiones e inclinaciones (y ahí acertó Kant), y si intervienen razones son para justificarlas.
No es nada fácil transgredir, por eso los transgresores suelen contar  de entrada con mis simpatías. Yo soy un transgresor menor: político y social, incluso nacional, lo que me ha costado mucho serlo. Es muy lento y gradual. Ser transgresor de joven es buscarte otra familia de acogida, de adulto son pasos en soledad sin   refugios de acogida.  También está  la transgresión o el mal en moral y costumbres. Yo como vasco tengo dosis elevadas de gazmoñería y pacatismo, que no he conseguido depurarlas. A cambio sí logré hacerme una persona auténticamente liberal y desprejuiciado, que sí lo soy.
Creo imprescindible distinguir entre moralidad y ética. La moral se conjuga con decisión, elección, juicio, libertad y remite a la esfera más personal y autónoma. La ética es código, legislación, sistema, costumbre, entorno, deontología,  como legislación se parece mucho a  la legal  y es heterónoma, por tanto no interna, personal, deliberativa sino  prácticamente reglada, códigos de conducta.
Creo que los actos más nobles, bellos y excepcionales se dan cuando la moral se rebela a la ética y legislación.  Cuando uno recibe un mandato interior sobre la acción humana a emprender que solo a ti concierne.
Sé que hay cosas que yo no haría en ningún caso, y otras que haría incluso a pesar del coste. Pero no quiero decir que yo en absoluto haría lo malo, porque sí sería capaz de hacerlo y lo he hecho, sino que tengo unos principios o valores que constituyen el reducto de mi dignidad y decencia. Creo que con que haya eso es suficiente. La moralidad carece de fundamentación, es algo previo. No es la única instancia comprometida en la razón práctica o conducta humana, pero es la que es, para mí la más valiosa, aunque socialmente insuficiente.
Ser bueno es extremadamente cómodo y conservador,  mientras ser malo no.
Por la determinación moral, que al ser relativo a la acción pudiera entenderse por política, a la contra, claro, es por lo que yo entro en guerras y escribo. Por eso soy mucho más ensayista que abogado, que no es mucho decir.
Otro día, sobre el moralismo: el código de prejuicios, aprioris y cláusulas generales.


viernes, julio 03, 2015

Invitación de los amigos de Marruecos

Muy desgraciadamente estaremos ese día de viaje. Con lo que nos gusta ir.