Al mediodía bajo el Puente Bizkaia (que así llamaba mi padre, pero el resto -cancionero popular inclusive- el Puente Colgante). Nos ha fotoplasmado un camarero filipino. La cuña asiática-Urdaneta de Euskalherria.
Entre tanto yo sigo en mi empeño de la tríada de incompatibilidad: Euskera/ inmigración/invierno demográfico. Como incompatibles son genocidio (aspaviento y dolor desde la lejanía)/apartheid y limpieza étnica. Las ganas y visceralidad no son argumentos lógicos sencillos. Desde mínimos de conocimiento, claro .jpg)

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