Quien es la verdadera desconocida es la izquierda posmoderna del PSOE, que tan bien representó Rodríguez Zapatero y que no ha hecho ningún esfuerzo de estilismo teórico como si han hecho los de Podemos (corta y pega: Lenin, Gramsci y Laclau). Es la generación que descubrió la vocación de burócrata vitalicio, muchísimo más en la izquierda (de genética burocrática) que en la derecha. Así Zapatero comenzó como otro ayudante más de Derecho constitucional, el porteador de la cartera de catedrático socialista, hasta colocarse. Es comúnmente aceptado que la política se ha convertido en el dominio de las emociones y la sentimentalidad, del nuevo ciudadano sensible e infantil, al que no se le puede contrariar ni molestar, que exige respeto sagrado para sí; como decía Fukuyama, hasta ahora el individuo se debía adaptar a la sociedad (realidad), ahora cualquier individuo almacena legitimidad suficiente para exigir que la sociedad se adapte a él. Incluso los voladores de Nochevieja a los perros (se angustian 10 minutos).La sensiblería, ñoñería se llama empatía (sonrisa, tono melifluo) pero antes era el talante (aportación de Zapatero a la ciencia política, que no al chavismo, como derecha/derecha, extrema/extrema…), y luego ya la resiliencia, vemos que son todas cualidades del alma, atributos salvíficos de la crispación de derecha. Que ya no oprime: crispa. A base del despliegue emotivo de karma, energía positiva de izquierda: talante, actitud bobalicona de que todo es posible con él; resiliencia (tanta la del doctor Sánchez que puso su propia urna con cortina en Ferraz y fue depuesto), y empatía, que es la tradicional “solidaridad” de izquierdas pero con contenido: abrazos, caricias y “te/os quiero”. La izquierda sabe que no tiene ningún programa de desarrollo de fuerzas productivas, de empleo, de producir para repartir, que solo maneja recetas fiscales socialdemócratas en la sociedad global. Por eso aventa su talismán-tinta de calamar: “de progreso”. De facto emotividad a raudales, virtudes de cortesía y buena vecindad, alimentar el infantilismo, hacer que todo escandalice al ciudadano niño, para así luego merecer más caramelos. Por si faltara poco, sor Celaá disparará la demanda psiquiátrica a medio plazo. Ser adolescente hoy…, qué acariciante flotar.
martes, diciembre 29, 2020
El Día: La izquierda, una apuesta de psiquiatría para el futuro
lunes, diciembre 28, 2020
Muchas gracias Randa Jebrouni por la gran reseña sobre mi libro de Tánger y Melilla
Randa Jebrouni
José María Lizundia (Bilbao-1951), en este ensayo titulado Tánger y Melilla confrontadas: otros sesgos simbólicos y literarios, y publicado hace unos meses dentro de la Colección Ensayos Saharianos dirigida por el mismo autor, se acerca a Tánger y a Melilla como lo ha hecho con otras ciudades marroquíes, visitándolas, con todo el bagaje intelectual que lleva. Con la observación aguda y la crítica que emanan sus reflexiones. Se acerca para mostrar el punto de vista de los españoles, “que se encuentran a merced de las fantasías del imaginario. No como los marroquíes que viven anclados a la realidad.” Sin embargo, regalan literatura, tal vez sin darse cuenta, como nos dice el autor: “una mitad ya está escrita, la otra mitad susurrada al oído… Los escritores tienen que ir allí para inspirarse y proveerse de «revelaciones» secretas, como sus espías. Luego es trabajo del escritor ir al lugar de inspiración tras su escucha, la ciudad habla: ir antes, que sería incorporar el rito, como para los toreros su imaginería de vírgenes y rezos; es como si la ficción que puede suscitar hubiera que sacarla con fórceps del útero de la ciudad.”
Su impulso para escribir este libro se origina además de las razones antes mencionadas, en descubrir Marruecos. Observa que la interculturalidad histórica y cultural no es producto de la actualidad, sino que estaba ya instalada con Franco en tiempos del Protectorado español, según confirma el autor Eric Calderwood estudia, en su libro Al Ándalus en Marruecos, la influencia cruzada entre el colonialismo franquista y el naciente nacionalismo marroquí, muy arraigado en Tetuán, la capital del Protectorado español, y la común consideración de la cultura hispano-marroquí como nexo de unión histórico, cultural y antropológico, que cuajó a los dos lados del Estrecho. Debido a la herencia o trasplante de Al Ándalus a Marruecos y en concreto a Tetuán.
Sus apuntes sobre la nostalgia y la melancolía, sobre los paraísos perdidos, Al- Ándalus y Tánger se plantean desde una perspectiva comparativa como dos mundos inspiradores y reproducibles. Los tangerinos son de dos tipos: los nostálgicos que vivieron el ambiente, la atmósfera como decimos, y los melancólicos que lamentan la pérdida de lo que nunca tuvieron ni vivieron, y en la literatura tangerina están los dos. El autor observa que, en realidad, quienes dominan son los melancólicos, que son los que tienen la sartén por el mango y son los influyentes. Asistimos, por tanto, a un estado intermedio, como la melancolía otoñal, símbolo del fin de la vida, cuando se vive muriendo arrastrando las palabras. Escribir inspirándose en la ciudad con el sentimiento de una derrota con el deseo de vivir algo que ya no está para siempre. Si la modernidad es la transformación de la relación del hombre con lo temporal, eso es lo que ocurre justamente en la melancolía de Tánger: la resistencia frente a lo nuevo. Aquí se manifiesta la idealización del lugar, porque se cree que la experiencia que se tuvo en aquel espacio era feliz, cuando en verdad, no lo era.
Por lo tanto, la melancolía no solo puebla los poemas de Tánger, sino toda poesía. Y cito a José María: “Los melancólicos no tienen el más mínimo síntoma de su padecer, así como los nostálgicos son puro síndrome clínico. El único argumento para entender por qué los melancólicos carecen de síntomas, es porque realmente no sienten la pérdida de algo muy valioso que no llegaron a conocer, al ser ellos mismos quienes se lo están inventando. No puede ser de otra manera.”
Tánger y Melilla: dos polos interculturales y simbólicos. Este debate de la interculturalidad es interesante, y al que se prestan sin duda las dos ciudades (Melilla y Tánger) que el autor escoge como polos de oscuridad y luz, nacionalismo y cosmopolitismo, militarismo y ciudadanía, lo real y lo imaginario, lo abierto e inconcluso, y lo cerrado y revisitado: Melilla y Tánger, pero que, a pesar de su poder de simbolización, plantean diferentes desafíos de interculturalidad. En Melilla la biculturalidad es dominante y su presencia se hace evidente, mientras que en Tánger no. José María Lizundia escribe: “Así como en la ciudad española se da esa biculturalidad y el hibridismo, hay musulmanes españoles de nacimiento, educación e identidad quizá dificultosa; en Tánger no la hay, a lo más habrá minorías transculturales o interculturales; supone que son los restos mezclados de alguna burguesía urbana, culta y liberal.”
La interculturalidad, el diálogo, la comprensión y el respeto mutuos, la interacción en igualdad de oportunidades, Chukri plasmó en su autobiografía novelada esa época, que, según él, es la radiografía del colonialismo en Marruecos. Si bien, no olvidemos que hubo en ese Tánger internacional una interculturalidad entre personas del mismo estatus económico.
El lector encuentra en este ensayo unas exploraciones personales del autor sobre estas dos ciudades fronterizas y a su vez diferentes, enriqueciendo así el conjunto de las visiones sobre las ciudades mediterráneas.
domingo, diciembre 27, 2020
Nuestros hermanos: los latinos; nuestro aliado: el reggaeton
viernes, diciembre 25, 2020
Nos resignamos pero nos continúan, gracias a Papa Noel, literatura
jueves, diciembre 24, 2020
Aunque hicimos todo para vivir siempre de joven, no fue posible
martes, diciembre 22, 2020
Columna de hoy: ELOGIO A BILBAO
El elogio al horizonte del donostiarra Eduardo Chillida, en Bilbao sería su opuesto, al cuenco o “botxo” que su orografía inmediata acuna. Más de tres años sin ir a Bilbao hace que pongas más atención en todo lo que te rodea. Desde hace muchos años a los canarios les ha dado por visitar Bilbao, y no paran de elogiarla. “No será para tanto”, hay que refrenarles. Igual es que yo también he ido esta vez como canario común (como aquel poema de Carlos Gaviño de Franchy).
https://www.eldia.es/opinion/2020/12/22/elogio-bilbao-26616314.html
Me alojo en el edificio más cercano al museo Guggenheim, al borde de la ría de Bilbao, que, hoy hecho hotel, fue antes la clínica donde nací. La gente del hotel, el taxista se acuerdan de la clínica. Voy por asuntos personales y viene un amigo mío desde Málaga, que me advierte: tienen los bares cerrados. Pues vaya ¿qué hacemos? Me entero que así llevan un mes. ¿Y no os habéis manifestado, que tanto os motiva hacerlo? Teniendo en cuenta de que varias generaciones de bilbaínos hemos vivido en los bares, resulta todo un tanto asombroso. He de reconocer que la Villa está muy lustrosa y realmente brilla por los cuatro costados. Parece una sociedad sin clases, o de una sola, la burguesa, en realidad algo post socialdemócrata, sobre cuyas bases, ya consumadas, se desarrolla una sociedad más liberal y competitiva. Para poder repartir producen. El bienestar es muy notable como equipamientos y servicios. La perfección urbanística y arquitectónica existe, y el cuidado y amor a las cosas, pero sobre todo mucha pujanza y energía, los proyectos se realizan y tan pronto se alcanzan ya están otros en marcha.
Los políticos que vemos en la televisión no parecen incardinables o endemismos en la sociedad que estás viendo: ni los montaraces, rústicos carlistas, de Bildu ni los taimados jesuitas del PNV.
Voy todos los días a Getxo en el metro (sigue impoluto) y no he visto ni un solo abertzale con sus aretes, flequillos y parafernalia identitaria. Ni siquiera en el Casco Viejo. Ya no hay dueños de la calle. Al primer día de llegar voy raudo a la librería Elkar de Iparraguirre, probablemente sea el lugar donde más se hable euskera de Bilbao (donde desde su fundación en 1300 nunca se habló). Algunos hacen militancia lingüística (como en mi época) y ahí acaba. Cataluña y Euskadi están brindando a la pragmática lingüística el mayor trabajo de campo jamás imaginado: millones de euros , millones de coacciones, inmersiones para imponer una lengua excluyente (épica totalitaria de uniformidad/“cohesión”) pero sigue siendo el hablante, la calle quien decide qué idioma hablar.
sábado, diciembre 19, 2020
Bilbao: un excomunista, un comunista improbable, un comunista fingido con un final feliz
Esto es Getxo, zona residencial a las afueras de Bilbao que acaricia el mar. No tenía la menor intención de regresar a Bilbao y a Baskia nunca. Pensaba que mi vida en los últimos años se había ido decantando hacia el sur , y había consolidado mi gusto por Andalucía, habituado a mi comodidad canaria y descubierto Marruecos.
jueves, diciembre 17, 2020
Eguiar Lizundia escribe en el think tank más importante del mundo
Strengthening citizen-centered governance should be a core element of the Biden administration’s democracy agenda
Patrick W. Quirk and Eguiar LizundiacredBrookings Institution, el mejor think tank del mundo según el ránking de la Universidad de Pennsylvania
miércoles, diciembre 16, 2020
Justo aquí nací, a orillas de la ría de Bilbao
martes, diciembre 15, 2020
Columna de hoy: EL SÁHARA MARROQUÍ E ISRAEL
El reconocimiento de la secesión por otros Estados se ha esgrimido como criterio determinante para alcanzarla. En la crisis de Cataluña de 2017 así se decía de continuo ante esa eventualidad. Hay un caso muy conocido: el reconocimiento que Alemania hizo de Eslovenia al comienzo de que la extinta Yugoslavia comenzara arder, y Europa diera lo mejor de sí misma: exterminio de poblaciones, su expulsión masiva y grandes atrocidades especialmente contra mujeres.
Se viene dando en los últimos tiempos un goteo incesante de reconocimiento de países africanos, de la pertenencia del Sáhara Occidental a Marruecos, y a fin de que no queden en meros documentos se materializa de una forma simbólica y solemne abriendo consulados en El Aaiún y Dajla.
https://www.eldia.es/opinion/2020/12/15/sahara-marroqui-israel-26318508.html
Según un trabajo reciente del experto y exdiplomático marroquí Jamal Mechbal desde hace ya dos decenios que Naciones Unidas no emite resoluciones que hablen del derecho de autodeterminación del Sáhara Occidental, sino de un acuerdo justo, duradero y mutuamente aceptados por las partes. Que ya incorpora a Argelia. Esta sí es la doctrina actual y oficial de Naciones Unidas por mucho que los amigos españoles del pseudo Estado totalitario de Tinduf se empeñen en ignorarlo. Han pasado demasiadas cosas en las bases argelinas del Polisario, convertido en el verdadero foco de violación de los derechos humanos y corrupción escandalosa, que lo denuncia enérgicamente un amplio movimiento por la paz nacido allí precisamente.
La decisión del presidente Trump tan legítima como legal, lejos
de contravenir ninguna resolución de
Naciones Unidas, es conforme a la nueva
doctrina del organismo internacional, que, como señalé semanas atrás en estas
páginas, España posee la suya propia (¡doctrina internacional!).
Emiratos y Bahrein
han reconocido recientemente a Israel. A ello hay que sumar la
declaración del ministro de Asuntos exteriores marroquí señalando hace poco que no se puede ser más palestino que los
palestinos. Solo meses después de que un príncipe árabe abogara por empezar a
considerar a los palestinos mayores de edad, y superar su victimismo histórico.
El victimismo es actualmente la gran
baza de legitimación, todo en su nombre.
Aunque mucho mejor -claro-, solo heredero de víctimas (Todorov).
En torno a un millón de ciudadanos
de Israel son judíos de origen marroquí, lo que significa que donde Marruecos
tiene más hijos suyos es en Israel, y no curiosamente en Palestina, y donde
Israel tiene muchos de sus ancestros es en Marruecos.
La decisión de Trump y de esos países árabes son las únicas
verdaderamente innovadoras, suponen hacer de una Causa de muchos, ajenos por
completo al problema que los propios padecen, remarcando su destino, se centren
en ellos.
miércoles, diciembre 09, 2020
CPLATAM Conversaciones sobre Tánger, nuevo elenco
martes, diciembre 08, 2020
Columna de hoy: ISLAMOFOBIA, ISLAM Y MOHAMED ABDUH
El profesor González Ferrín distingue entre islam religión,
islam cultura e islam sociedad contemporánea. La vida del islam esté repleta de
variantes y confesiones, a la tradicional bifurcación entre sunitas y chiitas
se añade el sufismo ahora básicamente suní con formas de religiosidad popular muy
arraigadas en África. Una constante en el islam ha sido el regreso a las
raíces, a los tiempos paradigmáticos de Mahoma y sus compañeros, afán revisionista
que proscribía algunas aleyas, desautorizaba ulemas y expurgaba determinadas suras. En la
suní hay cuatro escuelas de jurisprudencia pegadas a la teología, todas de
entre el SVIII al XI, como la malikí del Magreb/África a la más rigorista, la
hanbalí: sólo sharia
(revelación-ley) sin fiqh (Derecho).
Desde el siglo VIII hay una polaridad entre determinismo y
libre albedrio (de los pioneros mu´tazilas).
Este se basa en el ijtihad (interpretación racional) que fue eliminado durante
tiempo y la shura que es el consenso de la comunidad.
Contra lo que se cree el salafismo del XVIII y el wahabismo
del XIX son movimientos distintos. Curiosamente los movimientos reformistas se
basan también en el salafismo, que supone un regreso a esos tiempos
primordiales de Mahoma y compañeros, recusando incluso a ulemas corrompidos,
textos viciados y prácticas repetitivas y
vacuas. El fundador del wahabismo Ibn al-Wahhab se alió con los banu
Saud, la futura estirpe saudí, cuya doctrina se nutre de la Escuela jurisprudencial
hanbalí y de un teólogo decisivo, Ibn Taymiyya, llevando la pureza a los
extremos más integristas. Pero el wahabismo
no deja de ser unos de los vectores de la Nahda o Renacimiento, como lo
serán los Hermanos Musulmanes surgidos en Egipto a principios del SXX y un personaje realmente curioso que está en
Paris cuando la Comuna de 1871 que es Mohamed Abduh, que algunos estudios lo tildan de
revolucionario e internacionalista. Esta figura aprecia, como otros
reformistas, la tecnología y ciencia de Occidente, propugna la enseñanza generalizada y fundamentalmente
los derechos individuales, lo que es muy revolucionario. Aunque a estos
nuestros exultantes denunciadores de la islamofobia no les haría ninguna gracia.
Muy “neoliberal”, sentenciarían.
Podemos y la cuestión del Sáhara Occidental, Jamal Eddine Mechbal
Podemos y la cuestión del Sahara occidental marroquí
de Jamal Eddine Mechbal publicado en CPLATAM
http://cplatam.net/podemos-y-
domingo, diciembre 06, 2020
"Pajarita de madera" y "Pajarita sobre camisa de cuadros" en nuestra tertulia de pensamiento
viernes, diciembre 04, 2020
El momento Gin Tonic en la larga tarde de grabaciones
https://www.facebook.com/watch/?v=1771362939684344
José
desmonta discursos y relatos de entidades de corte totalitario y de académicos y activistas nostálgicos del otrora colonialismo español mientras bebe Gin Tonic. Gracias, maestro, por aportar sofisticación y frescura a Conversaciones CPLATAM.
AMaría Lizundia Zamalloa
desmonta discursos y relatos de entidades de corte totalitario y de académicos y activistas nostálgicos del otrora colonialismo español mientras bebe Gin Tonic. Gracias, maestro, por aportar sofisticación y frescura a Conversaciones CPLATAM. Momento #GinTonic con José
. ¡Qué lo vea el mundo! ¡Cuánto desparpajo, escritor! José
desmonta discursos y relatos de entidades de corte totalitario y de académicos y activistas nostálgicos del otrora colonialismo español mientras bebe Gin Tonic. Gracias, maestro, por aportar sofisticación y frescura a Conversaciones CPLATAM.
José
desmonta discursos y relatos de entidades de corte totalitario y de académicos y activistas nostálgicos del otrora colonialismo español mientras bebe Gin Tonic. Gracias, maestro, por aportar sofisticación y frescura a Conversaciones CPLATAM.