viernes, julio 19, 2019

Ilusionado con el quirófano, magnífico día hospitalario

Expulsado al de dos horas y media del operativo con anestesia.
Los días previos a mi operación  dije en mi proximidad que estaba ilusionado con pasar por el quirófano y con anestesia generalizada, ¡oh aquella ataraxia griega!
Fer y E. (desde Paraguay) coincidieron en el diagnóstico biográfico. "Por fin tu vida tendrá cicatrices". No sé cómo se me pudo pasar, y ser tan negligente en la valoración de los verdaderos hitos de vida auténtica. 
El operativo ha sido muy espectacular, te ponen una bata, con el culo al aire, unas polainas por si flebitis, recoge-pelos, tres sanitarios me han dicho que era muy alto, cosa olvidaba por estar en el decrecer. El viernes pasado hasta la oculista me dijo que tenía unas cataratas  incipientes. Me di una oportunidad: qué he de tomar, hacer... sin que fuera un ruego. Nada, van  muy lentas. Vio mi cara de decepción y se corrigió: vete al óptico porque has perdido un poco vista. Y eso que le  dije que solo iba a ópticos -no quería sorpresas- y que me había tirado 50 años eludiéndoles. Antes le confieso que soy una persona muy ociosa y estoy exactamente todo el día ante la pantalla del ordenador o leyendo y que veo mal y no uso gafas para leer, dicho en sentido de paciente, y no me contesta: eso es gracias a que eres miope. ¿Para eso vivo bajo el régimen hospitalario?
 He probado por fin  la cama hospitalaria, las camillas ligeras y veloces y la famosa mesa de quirófano. En realidad soy muy alto para estas parihüelas. Todas  son de poca eslora y más escasa manga.
Vas por pasillo viendo en el techo sus luces, respiradores, velocidad de crucero -aunque suene un tanto homófilo, he pensado en pelis de Harrison Ford y Michael Douglas- , hay giros en pasillo con ángulo recto, te cruzas con sanitarios. La cirujana me ha venido a ver: te acuerdas de mí. Pues claro, se lo anoto,
La anestesista es otra chica, y te cuentan todo.He tratado de ser educado y simpático. no he querido frivolizar su trabajo, pasando de esa fase a la de simpático, gracioso y divertido, y mucho menos viendo el panorama
 de  los tíos. De un tío lo único que me interesa es su madre y carácter de ella, las únicas que pudieron construirlos, como hizo de mi XY. Que no siempre hizo funciones de madre, bueno ni siquiera es mi madre.
Lo peor en este día tan experiencial, intenso, rico y bonito: han pasado la mañana Rosa y Fer y  mi hermano- ha sido comprobar la parvedad y desdoro del hombre actual. se ve la discriminación del hombre, es de vergüenza. Las cirujanas son chicas, la anestesista mujer, la oftalmóloga mujer. en cambio camilleros y subalternos generalizados son hombres y lo más execrable, graciosillos, a todo decir que era muy alto, mis pies quedaban fuera de todas sus embarcaciones, y debían de hacer de timón, lo que les molestaría. 

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